Por tres periodos fue la cara visible de la ANEF a nivel regional y lideró el descontento de los empleados fiscales hacia las autoridades de turno. Pero hoy, Tomás Alberto Orlando Cantuarias Bernal (51) está retirado. Incluso, se acogió a jubilación. Sin embargo, aún sigue de cerca el destino del gremio y en las otras reparticiones donde se desempeñó.
Tiene un discurso directo y crítico. Por esta personalidad lo tildaron de díscolo al interior del Partido Radical. De hecho, cree que esto le jugó en contra para obtener una oportunidad electoral. “Nunca me dieron el espacio porque hay algunas personas que se molestaban y se molestan cuando llegan personas con mayores capacidades”.
-¿Por su perfil polémico?
“No, lo que pasa es que a mí siempre me ha gustado hablar con la verdad y mirar a la gente a la cara y en el partido a mucha gente no le gustaba que las cosas se las dijeran de frente, por eso me hicieron un poco la cama, pero nunca tuve la aspiración de tener algún cargo mayor en la política”.
-¿No le interesó una candidatura a concejal o alcalde?
“No, en 1991 me presenté de precandidato a concejal del PRSD y no me fue bien, pero la verdad es que entendí que no era para mí llegar a pasos mayores, por lo que fui un cooperador más y que aportó algunas ideas en beneficio del partido y siempre aposté en darle un espacio a la juventud. En ese tiempo tenía 30 años y hoy 51, siempre dije que debíamos formar una nueva generación”.
-¿Qué sintió cuando un radical volvió a la alcaldía La Serena después de 40 años?
“Me dio una alegría muy grande porque fue un mérito personal de Roberto Jacob, quien siempre trabajó en beneficio de la comunidad. Más que mérito del partido es mérito propio. Él atendía a las doce del día a toda la gente en su oficina y siempre aportó y ayudó, no miró condición social, ni color político, ni nada. Él solo se ganó ese espacio”.
LAS DUDAS POR BACHELET. La entrevista con diario El Día se hizo en dos partes. La primera antes de las parlamentarias y la segunda tras el triunfo de Michelle Bachelet como candidata presidencial. Cantuarias Bernal tiene sus dudas y reparos respecto al segundo Gobierno de la mandataria electa.
Si bien valora su triunfo “me deja muchas dudas, porque hace cuatro años ella no terminó con un buen gobierno. Dejó el país con un déficit fiscal muy grande, no asumió su responsabilidad política en el terremoto, sabiendo que había un tsunami y no tomó las medidas del caso en el momento que debió haberlas tomado. No mandó a los militares a la calle cuando debió hacerlo y el poncho que le quedó grande fue el Transantiago”.
-¿Pero, pese a ello, cómo explica la alta votación que logró y que le permitió ser reelegida nuevamente?
“Lo que pasa es que Chile es un país de izquierda más que de derecha y ella cuenta con cierta simpatía de la gente, por eso salió. Hay cosas que no me concuerdan, sacó una alta votación en lugares que fueron afectados por el tsunami. Ambas candidatas tenían un discurso utópico y anacrónico porque prometieron muchas cosas que son muy difíciles de cumplir”.
-¿Pero, su visión no es disidente con la de su partido y la Nueva Mayoría?
“No es que sea disidente, lo que pasa es que hay que enfrentar la realidad y no porque tenga una tendencia voy a lanzar sólo elogios, también hay que ver los pro y los contra. Insisto, lo que prometió la señora Bachelet es anacrónico y utópico porque hay muchas cosas que no se podrán cumplir. Prometió 60 hospitales en cuatro años, lo veo muy difícil, no podemos captar gente con este tipo de discurso, porque al pueblo no se le miente. Cuando no se empiecen a dar los programas de Gobierno y lo prometido los movimientos sociales volverán a salir a la calle y puede llegar a existir un caos. Además, me preocupa que la señora Bachelet tiene un aneurisma cerebral y supe que sus propios médicos le recomendaron que no se metiera en este medio forro, por lo que me preocupa su salud. Le deseo lo mejor a la señora Bachelet, pero tendrá un gobierno demasiado difícil”.
RADICALISMO INTACTO. -¿El que haya perdido Ernesto Velasco en el Séptimo Distrito debilita al radicalismo en la región?
“Lamento mucho que se haya perdido, es un hombre joven y que venía con ideas nuevas para su distrito, no veo que se debilita”.
-Pero, se sostenía que tenía prácticamente ganada la diputación?
“Claro, a lo mejor pensaron que los votos que sacó Roberto Jacob serían transferibles a él, lo que pasa es que hay gente que le hizo una mala campaña y personas que no hablaron bien de él”.
-¿De su propio comando?
“No, otras personas que no las voy a nombrar, pero había gente que estaba asustada porque Ernesto Velasco tenía una alta votación, pero esto no debilita al partido porque igual sacamos un concejero regional (Raúl Godoy) y también tiene una trayectoria política y poseemos un alcalde. Hay que ver los errores que se cometieron”.
-¿Se giró a cuenta del triunfo de Roberto Jacob en la primaria frente a Raúl Saldívar?
“No, pero este tipo de hecho nos invita a reconocer cuáles fueron nuestros errores para mejorarlos”.
- Se sostiene que con el triunfo de la senadora Adriana Muñoz cambiará el eje en la intendencia regional, ¿lo cree de la misma manera?
“En estos momentos lo lógico es que la intendencia la ocupara un radical y en este caso me gustaría mucho que fuera Ernesto Velasco, él tiene su trayectoria. Además, si hoy tenemos un senador DC, PPD y dos parlamentarios socialistas y un PPD, una compensación en la intendencia le podría tocar a un radical”.
Los lazos con el radicalismo
••• Cantuarias Bernal nació en Santiago y se radicó en 1987 en La Serena, pero su familia por parte de su padre (Cantuarias) es oriunda de la capital regional. Su abuelo, Tomás Alberto Cantuarias fue radical, integrante de la Logia Masónica, químico farmacéutico y al mismo tiempo alcalde de Coquimbo en la década del ’30. Fue dueño de la Botica Cantuarias que tenía locales en La Serena, Coquimbo y Ovalle. Su padre era abogado “y mi aspiración desde chico fue vivir en La Serena… La verdad es que soy de una familia de políticos”.
Su tío es Orlando Cantuarias Zepeda, presidente nacional del Partido Radical, quien fue ministro de Minería de Salvador Allende en la década del ’70 “y fue quien estampó su firma en 1971 cuando se nacionalizó el cobre en Chile”. También es primo de Eugenio Cantuarias Larrondo, quien fue senador y vicepresidente del Senado del ’90 al ’98. “Soy radical de corazón”. Aunque actualmente no milita por un problema interno que no quiso ahondar, insiste que “soy radical y moriré radical”.
Durante tres años se desempeñó en la Tesorería General de la República y en 1991 ingresó a Gendarmería de Chile en el área administrativa y jurídica.
Es profesor de Educación General Básica, técnico jurídico y actualmente está terminando Derecho, presentó su tesis y el próximo el año tiene contemplado dar su examen de grado y luego la práctica profesional en la Corporación de Asistencia Judicial, “pero, mi campo es dedicarme al Derecho Ambiental Minero. No haré causa civil o penal… Siempre me han interesado mucho los temas ambientales, me preocupa la contaminación del borde costero. Nos quejamos, pero seguimos contaminando y a veces el estéril de las mineras llega al mar”.