Cuando se trata de romper con las limitaciones en cuanto a exclusión social y prejuicios tras concluir con los duros años de cárcel, en Huachalalume se está generando una gran posibilidad que se consolidó la mañana de este miércoles, cuando en el principal centro penal de la región se dio el vamos a un convenio que partió sólo como el sueño de un hombre siempre inquieto.
De hecho, fue el empuje de Francisco Puga Vergara, fallecido exdirector de Diario El Día, la que dio como origen a una iniciativa pionera: crear en la cárcel de La Serena un lugar donde los internos pudiesen desarrollarse laboralmente, aprender un oficio, colaborar con una empresa de alto nivel y prepararse para un futuro mejor.
Así es como surge un convenio que tuvo lugar en el centro penal, donde Gendarmería de Chile, la empresa Ecomac, Siges y la Seremía de Justicia levantaron un galpón donde los internos podrán desarrollarse en diversos aspectos, lo que terminará en obras de primer nivel, con las manos de hombres que buscan una nueva oportunidad en la vida.
De este sueño nos habló el seremi de Justicia, Carlos Galleguillos. “Cuando yo asumí como seremi, me entrevisté con don Francisco (Puga), y me planteó que uno de los aspectos que le interesaba mucho que los galpones que estaban en el centro carcelario se pudieran desarrollar. Y así logramos que Ecomac se hiciera presente para iniciar un proceso de trabajo al interior de la unidad penal, porque consideramos es la clave para lograr la inserción social”, subrayó.
Los más felices, por supuesto, son aquellos que están aprendiendo y recibiendo nuevas herramientas con miras a un mejor porvenir. Francisco de la Rosa, uno de los internos que ha recibido esta capacitación, aseguró que “para él es un orgullo ser parte del equipo de Ecomac y se trata de una gran ocasión para ir rompiendo con los prejuicios en torno a nosotros. Somos pioneros y de nosotros depende concretar esta oportunidad. Da gusto poder desarrollarse en algo nuevo, como es la polifunción de cañerías, es motivante, un sueño”, resaltó este joven interno, que con poco más de 25 años siente que tiene otra oportunidad.
“Hay siempre nuevas oportunidades en la vida, y debemos saber aprovecharlas. Por eso agradezco a Ecomac, a Gendarmería, a Seges y al seremi de Justicia”, subrayó.
De hecho, actualmente 10 internos fueron capacitados, seis de los cuales ya están trabajando para Ecomac y cuatro están en lista de espera. Gonzalo Acevedo, gerente general de Servicios Inmobiliarios Ecomac, subrayó a El Día que “este convenio parte con la capacitación de un grupo de internos para la elaboración de una serie de implementos para nuestros procesos productivos. Esperamos producir suficientes materiales para abastecer el 60% de nuestras instalaciones sanitarias de agua fría y caliente y faldones para tina e ir creciendo en un mix de productos. Creemos que tenemos una responsabilidad social que nos mueve a comprometernos con esta clase de proyectos”, sostuvo.
Nuevos horizontes
Cabe destacar que de acuerdo a datos de Gendarmería, en Chile son cerca de 750 internos los que se han capacitado en experiencias de empleabilidad. Y en la Región de Coquimbo, son 160 los privados de libertad que actualmente que están trabajando con contrato para Siges, empresa que se dedica a administración en aspectos como higiene, seguridad, mantenimiento y jardines. De esta forma, y al que lo sucede con Ecomac, surjan relaciones que sean virtuosas.
De esto bien saben en Gendarmería, lo que manifiesta su director regional, coronel Francisco Alarcón. “Creo que la reinserción sí existe. Con esta instancia abrimos un camino para reinsertar a los internos. En ese contexto, el apoyo del seremi de Justicia ha sido fundamental, y la convergencia que existe entre el mundo privado y el público ha sido la clave, a mi juicio. Las empresas tienen todas las herramientas, creando alternativas para nuestra población penal”.
En Siges, Carlos Rosales Lazo, jefe de la entidad en Chile, señaló que “es muy positiva la genuina preocupación de Ecomac, para entregar cooperación y flexibilidad, además de disponer de supervisores laborales y terapeutas adecuados. Además, han contado con un proceso de inducción laboral. Existe un diagnóstico interdisciplinario y un proceso ampliamente riguroso. Esto sin duda aporta para el proceso de desarrollo personal y la conformación de una identidad pro-social. Creo que de esta forma podrán sortear la dificultades y conformar un estilo de vida procesal muy diferente”, reconoció.
Una bendición necesaria
Quien conoce de la historia de los reos de Huachalalume es monseñor Manuel Donoso, quien recordó que hace diez años bendijo este penal, cuando recién fue inaugurado. Por esto resultó tan simbólica su presencia. “Para mí es una alegría bendecir este lugar, porque es una oportunidad para crecer. Y esta es una forma de demostralo”, sostuvo el exarzobispo de La Serena.
Luego, vino el esperado corte de cinta, que abre nuevas esperanzas e ilusiones, además de nuevas posibilidades para personas que más allá de los errores del que nadie está libre, esperan a partir de esta instancia concretar nuevas y mejores oportunidades. Nuevo sueños. Lo dijo Francisco de la Rosa, quien siente que tras esta ventana los aires de libertad se sienten. La esperanza de un futuro más brillante. Todo a partir del sueño de un visionario, como siempre lo fue Francisco Puga Vergara. 3801i