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Corporación Unidos Contra el Cáncer
El Día Internacional de la agresiva enfermedad se celebra cada 15 de febrero y tiene como objetivo sensibilizar y crear conciencia sobre la importancia de los desafíos a los que se enfrentan los niños y adolescentes y sus familias

El cáncer es la segunda causa de muerte en niños de entre 5 a 15 años, siendo uno de los más frecuentes la leucemia con una tasa de 40%, luego tumores del sistema nervioso con un 17% y linfomas, que alcanza el 13%. Es por esto que la Secretaría Ministerial de Salud, entregó recomendaciones a los padres y cuidadores de niños para estar alerta en caso de reconocer algún síntoma. 

El cáncer más común en la infancia es la leucemia que afecta los glóbulos blancos y linfomas, estos afectan los ganglios linfáticos, que en conjunto representan la mitad de los casos. Les siguen los tumores del sistema nervioso central, más frecuente en cerebelo, y luego los tumores sólidos como el neuroblastoma, que se encuentra con más recurrencia en glándula suprarrenal, tumor de Wilms, es una neoplasia maligna del riñón, rabdomiosarcoma (tejido muscular), osteosarcoma o sarcoma de Ewing (tumores óseos), retinoblastoma (oculares), de gónadas, hígado y otros. Esto según un artículo publicado por Clínica Las Condes.

DÍA PARA GENERAR CONCIENCIA

El Día Internacional del Cáncer Infantil se celebra cada 15 de febrero y tiene como objetivo sensibilizar y crear conciencia sobre la importancia de los desafíos a los que se enfrentan los niños y adolescentes y sus familias. Así como de la necesidad de que tengan acceso a un diagnóstico y tratamiento preciso y a tiempo.

Haylyn Sarria, referente del Programa de Cáncer de la Seremía de Salud, destacó que “en está ocasión lo principal es informar a la comunidad sobre las formas de prevención de cualquier tipo de cáncer” aseguró Sarria con énfasis en el reconocimiento de los signos de los cánceres en los niños y así puedan pesquisar a tiempo y así consultar a un especialista.

Cómo estar atentos​

Pese a ser la segunda causa de muerte, después de accidentes, esta enfermedad tiene una incidencia baja en niños, no obstante, se puede curar gracias al diagnóstico temprano, a tratamientos adecuados y cuidado integral de especialistas, dando una posibilidad de sobrevida de un 80%. 

Una de las formas para prevenir esta terrible enfermedad, porque no sólo afecta al paciente, sino que también a todo su entorno; es mantener hábitos saludables como comer sano, realizar actividad física, no beber alcohol, ni fumar, recomendaciones generales que sirven a todos para mantener una buena calidad de vida.

En el caso específico del cáncer se recomienda a los padres y/o cuidadores observar los ojos del niño o niña, cumplir con el programa de vacunas de cada etapa del crecimiento de sus hijos, hacer exámenes de medicina preventiva, mantener los controles del niño/a sano/a al día. Otras formas de prevención son; protegerse del sol, tener hábitos de salud bucal adecuados y constantes. 

Herman Cifuentes, seremi de Salud (S), explicó que uno de los pilares fundamentales dentro de su entidad “son nuestras competencias respecto a la promoción y difusión de las formas para reconocer a tiempo si algún niño o niña padece esta enfermedad” a través del trabajo permanente y conjunta con la Red Asistencial que “sin lugar a dudas, nos permite tener siempre sobre la mesa esta situación que traspasa todo el espectro de las edades y, en este caso especial, en los niños”, añadió Cifuentes.

Finalmente hizo un llamado a todos los padres de la región para que sigan las recomendaciones de las autoridades sanitarias y mantener hábitos saludables que vayan en directo beneficio de los niños y niñas. 

 

 

Darse cuenta a tiempo

Si un niño o niña presenta los siguientes síntomas se recomienda consultar con un especialista:

1.- Palidez, moretones o sangrado, dolor general de huesos.

2.- Bultos o hinchazón, especialmente si es indoloro y sin fiebre y otros signos de infección.

3.- Pérdida de peso inexplicable, fiebre, tos persistente, dificultad para respirar, sudoración por la noche.

4.- Cambios en el ojo: pupila blanca, aparición de estrabismo, pérdida visual, moretones o hinchazón alrededor de los ojos. 

5.- Aumento de volumen abdominal.

6.- Dolores de cabeza, sobre todo si es persistente o severo, vómitos por las mañanas y empeoramiento a través de los días.

7.- Dolor en las extremidades o de huesos, hinchazón sin traumas ni signos de infección.

 

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