Una batalla de nunca acabar se ha generado entre el municipio de Ovalle y la Asociación Gremial de los Operadores de Salas de Juegos Electrónicos de Ovalle (Agojeo) frente a la actividad comercial que realizan al menos once locales de juegos electrónicos y entretenimientos en la comuna.
Hoy el debate se genera mediante un comunicado difundido desde la municipalidad de Ovalle donde confirma la resolución del fallo de la Corte de Apelaciones de La Serena y de la Corte Suprema, las que según el aviso, dictaminaron que estos lugares no podrán funcionar por no contar con la patente respectiva y realizar acciones ilegales .
Frente a estos dichos, el abogado de Agojeo, Ernesto Núñez, indicó que los conceptos expresados en el comunicado oficial no corresponden a la realidad jurídica que hoy se desarrolla, “la verdad es que los dichos referidos dan cuenta de una situación totalmente falsa. Ningún tribunal hoy día a calificado la actividad que realizan mis representados la ha calificado como ilegal, ni menos que ellos son comisares de un delito como se señala en ese mismo comunicado”.
A su vez, el profesional sostiene que el proceso judicial que hoy acontece este rubro, no ha determinado ilegalidad en la actividad que desarrolla esta asociación gremial. “el 31 de julio la Corte de La Serena recién a sometido a prueba uno de los elementos más importantes que son los reclamos de ilegalidad, donde nosotros estamos precisamente diciendo que la actuación del municipio ha tenido ciertas falencias y los decretos de clausuras son ilegales, recién estamos probando estamos en una etapa intermedia de juicio”, manifiesta el defensor.
Mediante estos argumentos, Núñez declaró que “creemos que se ha tocado ciertos límites que nosotros tanto como asesores jurídicos y tanto mi s representados no están en la posición de soportar más, por lo tanto se ha hecho hoy día una querella por injurias y calumnias en contra de estas tres personas que son funcionarios del municipio, incluido el alcalde, porque ha ocurrido es un hecho grave”, explica.
Por otro lado, Alejandro Pinilla, empresario de locales de juegos electrónicos, señaló que en esta oportunidad “vamos a tratar de ponerle punto final al tema y obviamente dentro de todo, se trató de buscar por la buena fe y llegar a algún consenso, pero no se pudo lograr solamente por terquedad o presión de alguna entidad del área local, ahora hay que actuar. Nosotros no nos vamos a rendir y vamos a luchar hasta que esta actividad se reconozca y dejen trabajar tranquilos”.