Las asistentes de la educación de Coquimbo han manifestado su deseo de volver a tener como sostenedor al municipio, tras una serie de críticas al Servicio Local de Educación Pública.
La presidenta del gremio, Nolvia Piñones, sostuvo que la situación que viven se ha tornado insostenible, porque de ellas nadie se preocupa. “Se nos dijo tantas maravillas, pero nada de eso ha ocurrido. El maltrato que el servicio tiene con nosotros es grande y tienen que escuchar a los trabajadores de la educación cómo estamos. Es un sinnúmero de cosas que tenemos contra el Servicio Local de Educación Puerto Cordillera. Cómo es posible que habiendo dos dictámenes de Contraloría no sean capaz de analizarlos”.
Otro punto que reclaman es el pie atrás un incremento en su remuneración que tienen hace tres años, “hoy día notifican a cada funcionario que se le va a descontar en una parte y en dos meses más tienen que devolver lo que fue pagado por dos años y medio, sin reparar en la pandemia”, expuso la dirigenta.
Denuncia que no ha habido preocupación por los y las funcionarias, que en todo el año ni siquiera les dieron un delantal para trabajar y deben prestar sus servicios en turnos con las mínimas condiciones laborales.
“Las puertas y los brazos están abiertos para recibirlos. Apoyo y empatizo con los asistentes de la educación y con cada una de sus demandas”, Marcelo Pereira, alcalde de Coquimbo
Por lo anterior, y por otra serie de situaciones, las asistentes de la educación resolvieron solicitar que se retorne a manos del municipio.
Estos antecedentes también se los enviaron a los senadores de la República, argumentando que fueron ellos los que legislaron para que la educación municipal pasara a manos del Servicio Local de Educación, el que dicen, ha sido un fracaso.
Recordaron que este eran un plan piloto, pero reclaman que nadie les ha hecho un seguimiento, ni se han aplicado correcciones y que, en definitiva, estaban mucho mejor cuando tenían como sostenedores a al municipio.
Aunque entienden que es difícil el retorno, creen que el sistema sigue empeorando.
El profesorado
Al ser consultado por la postura del gremio, el presidente comunal Coquimbo del Colegio de Profesores, Tomás Alvarado, indicó que no han tenido conversaciones al respecto con las asistentes de la educación a raíz de la solicitud.
De todas formas, coincidió en que tienen problemas similares con Puerto Cordillera y se mostró crítico del actuar administrativo del Servicio Local de Educación. “Ellos, al igual que nosotros han sufrido una serie de situaciones delicadas que ha habido desde el punto de vista administrativo”.
Explica que tampoco son escuchados por el sostenedor y cita como ejemplo que ni siquiera responden los documentos o cartas que le envían, por lo que van a tener que recurrir a la Ley de Transparencia. “Hay falta de respeto, hacen rotaciones docentes de acuerdo a sus propias convicciones, no escuchan al gremio y hay cosas que dejan mucho que desear”, subraya Alvarado.
El dirigente resalta que lo más importante para los profesores es que con este nuevo sistema no se ha registrado cambio alguno en la educación comunal.
Municipio Solidariza
El Día consultó al alcalde de Coquimbo, Marcelo Pereira, su opinión frente al planteamiento que están haciendo las asistentes de educación y ante las críticas de los gremios del área por el rol del Servicio Local.
El jefe comunal manifestó que si el gremio piensa que estaba mejor en la casa municipal “bienvenido sea”, por lo que dejó “las puertas y los brazos” abiertos para recibirlos. “Apoyo y empatizo con los asistentes de la educación y con cada una de sus demandas. Si bien desde el 2018 el municipio ya no es sostenedor de los establecimientos educacionales de Coquimbo, durante todo este tiempo no nos hemos desligado de ellos y nos hemos preocupado y ocupado de nuestros profesores y de los asistentes de la educación”, señaló.
03 años han pasado desde que se optó por pasar de la educación municipal a la administración de servicios locales.
Pereira recordó que en este período de pandemia, “junto a los asistentes de la educación y el Colegio de Profesores, hemos dado la lucha para no retornar de manera presencial a las aulas y lo vamos a seguir haciendo de ser necesario. Creemos que Puerto Cordillera y el Gobierno deben asumir que no existen las condiciones de infraestructura ni sanitarias para que nuestros niños, niñas y jóvenes vuelvan a clases de manera normal”.
El edil mencionó que entendía la molestia y el descontento de los gremios de la educación, “que han planteado que Puerto Cordillera no ha estado a la altura de las circunstancias”.