Escuela de Combarbalá es la primera en retomar las clases presenciales en la región

Por Camila González

Después de siete meses de permanecer en sus hogares con clases a distancia, y rutinas escolares distintas a las acostumbradas los niños y niñas de la Escuela Particular N°5 de la localidad de La Colorada, en la comuna de Combarbalá, volvieron este lunes a clases presenciales, siguiendo los protocolos dictados por la autoridad sanitaria.

La matrícula del establecimiento educativo corresponde a 11 estudiantes, de ellos, siete llegaron a sus aulas ayer en la mañana.  Al respecto, Luis Tapia, director de la escuela, enfatiza en que “todos los estudiantes viven acá, las profesoras son de Combarbalá, pero poseen movilización propia. La educación a distancia era un problema, porque no tienen internet en sus casas, mandar guías era un inconveniente y no nos aseguraba el aprendizaje. Al ser una escuela particular subvencionada con solo dos cursos multigrados, estamos acostumbrados a realizar un trabajo personalizado”.

Además, el director agregó que se han llevado a cabo los protocolos emanados desde el Ministerio de Educación, “contraté una empresa para la sanitización de las dependencias. Asimismo existe una persona que les toma la temperatura a los niños, se preocupa que se limpien los pies y utilicen el alcohol gel, eso se hace en la llegada y salida, también las salas están señalizadas para mantener el distanciamiento físico”.

Ruth Zepeda es apoderada de Anaís, una de las estudiantes que ayer retomó sus clases presenciales. Sobre la seguridad de su hija y la pandemia, apunta a que “yo creo que cumpliendo con todas las normas, está segura. Sentimos preocupación al principio, pero después ya uno se va adaptando al ambiente de tener que convivir con el virus. Sí quería que volviera a la escuela, pero en la casa también yo traté de apoyarla en lo que más podía, explicándole las tareas y estuvo súper bien porque aprendió”.

“Cumpliendo con las normas, está segura, sentimos preocupación al principio, pero después ya uno se va adaptando a tener que convivir con el virus”, Ruth Zepeda, apoderada

Por su parte, el seremi de Educación, Claudio Oyarzún, dijo que “este establecimiento ha dado prueba suficiente de que cuando se quieren hacer bien las cosas, no hay virus que se anteponga. Desde meses que nos venimos preparando para que esta decisión de volver presencialmente sea segura, flexible y voluntaria, y así ha sido gracias a todo el trabajo realizado por la comunidad educativa”.

Ayer los estudiantes retornaron a clases presenciales después de siete meses llevando a cabo la modalidad remota en sus hogares.

Sin embargo, Oyarzún reflexionó que “mientras unos hacen hasta lo imposible por el bienestar de los estudiantes, hay otros que empañan estos avances con la violencia y la destrucción como lo sucedido ayer en el Colegio José María Caro de Coquimbo”. 

Cabe destacar, que la escuela posee dos cursos multigrados: uno de primero a cuarto básico y otro de quinto a sexto básico. También existen algunas asignaturas que realizan juntos una vez a la semana, como educación física e inglés.

La profesora de la Escuela N°5 de la localidad de La Colorada, Ivette Lagos, relata su experiencia con la educación remota, indicando que fue caótica en un comienzo. Sin embargo, cuenta que los estudiantes y sus padres y apoderados fueron responsables y entregaron todo el material, esto a pesar de que no contaban con internet en sus hogares, sin duda una dificultad y desventaja escolar en tiempos de pandemia.

“Me siento alegre de poder ver a mis niños, porque además, tratándose de una escuela rural, los afectos son tan importantes como las clases. Complica el uso de mascarilla y el distanciamiento, pero hasta el momento es necesario”, sostiene la docente.