La realización de sumarios y auditorías es la tónica hoy al interior del hospital San Pablo de Coquimbo, debido a las públicas denuncias realizadas por la Federación de Trabajadores de la Salud (FENATS) porteña, que apuntan hacia el presunto pago indebido de horas extras a profesionales y jefaturas, y a la comprobada y millonaria sustracción de insumos desde las bodegas del principal recinto asistencial de la región.
A razón de esto y con la intención de clarificar estas graves acusaciones que estarían develando una gran pérdida de recursos destinados a la salud pública de la comuna puerto, se accedió a dialogar con Ernesto Jorquera, director del Servicio de Salud Coquimbo, quien admitió no poder afirmar o negar el posible abultamiento indebido de los sueldos por parte de algunos funcionarios, que marcarían el reloj de control laboral sin realizar su trabajo.
Sin embargo, Jorquera aseguró que se dio paso a la realización de una auditoría para detectar el presunto ilícito, y que este procedimiento tendrá resultados en el plazo de un mes. Además, el director regional de Salud indicó que se determinó adoptar medidas para impedir que irregularidades como las denunciadas puedan seguir aconteciendo.
Por otra parte, y respecto a las investigaciones sumarias en marcha para establecer responsabilidades en la sustracción de insumos desde el hospital, Jorquera consignó que el proceso seguirá un camino judicial y que en los próximos días se formularían los cargos en contra de los eventuales responsables.
-¿Es real que profesionales y jefes de servicios del hospital abultan sus sueldos con horas extras no trabajadas?
“Hoy no puedo desmentir o afirmar el pago indebido de horas extras en el hospital, ya que se investigará. Este control es algo que depende de la dirección del recinto y sus jefaturas, no obstante, pedimos una auditoría y esperamos que su resultado esté en un mes”.
-Ante su respuesta, ¿no se controla efectivamente el reloj control marcado por los trabajadores?
“Hemos adoptado acciones a partir de los reclamos de la FENATS, pero no poseen pruebas. Sin embargo, la directora del hospital, desde finales de junio, reiteró las normas existentes vía correo electrónico a todos los jefes de servicio, para velar por el correcto uso de las horas extraordinarias y que no ocurriera eventualmente lo denunciado. Hoy las personas deben poseer una orden de trabajo y petición expresa de sus jefaturas para acceder a más horas laborales”.
-Con las medidas adoptadas, ¿entonces reconocen que existe una fuga de recursos?
“Sí, en instituciones grandes efectivamente el control debe ser continuo, no obstante es complejo. Pero en la línea clínica, que es el grueso de la acción y gasto de los hospitales, las horas extraordinarias tienen que ver con la labor directa y tenemos bastante tranquilidad. En ese contexto, las áreas administrativas y de servicios generales son donde se puede generar la solicitud de horas extraordinarias, que eventualmente podrían no realizarse”.
-¿Existe, entonces, falta de fiscalización como acusa la FENATS?
“Por lo mismo, se tomó la determinación que a partir de julio, todas las horas extraordinarias deben estar bajo un programa de trabajo y, además, focalizar la fiscalización en áreas donde la situación denunciada sea más probable”.
RECONOCIDA SUSTRACCIÓN DE INSUMOS. Tras comprobarse el robo de insumos desde el hospital. ¿Cómo se fiscaliza hoy a las áreas de Abastecimiento y Finanzas?
“A partir de una auditoría se originaron alrededor de 40 medidas que teníamos que implementar en el hospital para regularizar las situaciones de control, y de ellas hoy 27 ya están implementadas. Este proceso dio paso a un sumario, que está en etapa de formulación de cargos, lo que se concretaría durante la primera semana de agosto. Además, se puso a disposición de Contraloría todos los documentos”.
-¿Cuáles serían los cargos a formular y contra quienes?
“No sé al respecto. Como directores no sabemos de esto hasta cuando nos llega a nuestro escritorio la información visada por el fiscal; allí nosotros evaluamos la calidad del sumario, se solicitan diligencias, o se actúa sobre los responsables”.
-Entre los años 2003-2005 ocurrió el pago indebido de millones de pesos y gastos sin la documentación legal de respaldo al interior del hospital de Coquimbo, donde se determinaron culpables y Contraloría dictaminó cambiar el sistema computacional existente en el Área Adquisiciones al ser de fácil vulneración. ¿Esto se cumplió?.
“Efectivamente, pero de hecho los problemas actuales radican en que algunas personas tenían acceso indebido a las claves para el sistema de compras. Ahora esto no se puede hacer y se adoptaron las medidas necesarias para ello, mientras avanza paralelamente la investigación”.
-¿Las irregularidades se podrían estar repitiendo en otros hospitales de la región?
“Por lo conversado con los directores de otros hospitales esperamos que no, pero las auditorías que se están realizando se replicarán en los otros recintos; en general siempre hemos encontrado sólo pequeños inconvenientes”.