Incendio en galería comercial pone en el tapete capacidad fiscalizadora ante siniestros

Cuando ya ha pasado el impacto tras el incendio que tuvo lugar en pleno centro de la capital regional, específicamente en el café Rapsodia, situado en el corazón patrimonial de La Serena, comenzaron los procesos de investigación respectivos para dar con las razones de fondo que determinarán si se trató de una falla eléctrica, de gas o si hubo intervención de terceros.

En ese contexto, una de las importantes materias a tratar tiene que ver con la prevención de este tipo de situaciones, que sin lugar a dudas preocupa, ya que no es primera vez que se produce un hecho de esas características en el sector céntrico de la ciudad, donde los problemas eléctricos son tendencia.

Bien lo destacaba María Angélica, quien invirtió en el café Monalisa, que funcionaba desde hace tres meses, pero el fuego terminó por echar abajo no sólo su emprendimiento, sino también sus ilusiones. “Debe ser la dueña la que nos dé las explicaciones correspondientes, porque no realizan las mantenciones que corresponden”.

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Respecto de este tema, El Día conversó con  Carlos Herrera, director regional de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles, quien aseguró que “nosotros, junto con la autoridad sanitaria y el municipio, constantemente estamos haciendo campañas   preventivas y de fiscalizaciones, poniendo el foco en todos aquellos lugares de reunión de personas, lo que es muy importante en la conurbación, velando para que sean recintos seguros”.

Consultado por nuestro medio, indicó que “son tres las personas del SEC que se dedican a labores fiscalizadoras en la región. Una del área de gas,  otra de combustibles y otra del área eléctrica.  Ellos tienen asiento en la región. Sin embargo, hay otros que están en Santiago que pueden apoyarnos, y si la contingencia lo permite, podrían dirigirse hasta acá a prestar colaboración, como ocurrió en los temporales y terremoto de 2015”, indicó.

Herrera aclaró que hay dos tipos de viviendas que se encuentran en el casco histórico de La Serena. Una es aquella que se utiliza como casa-habitación y las otras son casonas antiguas que tienen alguna activdad comercial.

“Por esto es fundamental que exista una coordinación entre la Dirección de Obras Municipales, la SEC y los otros organismos públicos, porque los responsables de las instalaciones eléctricas, al igual que las de gas, son los propietarios, y deben quedar debidamente inscritas, sobre todo si se modifica una vivienda en un espacio para realizar actividades comerciales. De lo contrario, se está infringiendo la normativa. Son sólo nuestros profesionales los autorizados para revisar las instalaciones, y si hay irregularidades, podemos solicitar que se suspenda el suministro de gas o de electricidad, ese último por parte de Conafe. Hay riesgo de sanciones monetarias”, indicó Herrera.

INVESTIGACIÓN AVANZA

El capitán José Oyarce, jefe de sección (S) de Labocar de  Carabineros, se refirió a los principales alcances de estas primeras horas de investigación.

“Se trata de un trabajo multidisciplinario, en el cual nosotros trabajamos conjuntamente con el Ministerio Público, en una instancia que es encabezada por ellos, donde efectuamos un trabajo mancomunado con personal de Bomberos, donde hay profesionales a la altura para realizar este tipo de trabajos, donde es fundamental la remoción de escombros. Definir  plazos es complejo, pero la investigación tiene un plazo de 90 días”, aseveró.

Consultado directamente respecto de factores de tipo eléctrico u otras instalaciones, la autoridad de Carabineros sostiene que “hay que dejar esto en manos del Ministerio Público”.