Llaman a colegios particulares y subvencionados a reconsiderar cobros a familias por crisis sanitaria

Producto de la expansión del COVID-19 a lo largo del país, el ministro de Educación, Raúl Figueroa, anunció que durante el mes de abril estarán suspendida las clases en todos los establecimientos educacionales del país. El objetivo es el mismo que otras decisiones que se han tomado: que el brote de coronavirus no se propague al interior de las salas de clases y por ende al resto del grupo familiar.

Dicha decisión fue aplaudida pero generó una preocupación adicional en los padres y apoderados, pues no están claros frente a como actuarían los colegios –en este caso privados y particulares subvencionados- respecto al pago de las mensualidades.

Un ejemplo es Elizabeth, madre de dos alumnos que cursan enseñanza básica y media en el colegio Sagrados Corazones, quien reconoce que esa es una pregunta que ronda en grupos de Whatsapp como también en otras redes sociales. Sostiene, que ante el escenario que los estudiantes no están asistiendo a clases, “los sostenedores deben colocarse la mano en el corazón y ver la realidad que están pasando muchas familias de nuestra región y país”.

Un caso similar es el de Antonella, quien tiene a su hijo cursando enseñanza básica en el colegio Santo Tomas y para quien como jefa de hogar, cualquier decisión que tome el sostenedor del colegio será un alivio para su bolsillo.

“Cuando una es mamá y papá en un hogar la situación es complicada, más aún en estos momentos donde no sabemos si mañana o pasado conservaremos nuestro trabajo y que ese trabajo es la piedra fundamental que permite dar la mejor educación a nuestros niños. Por eso es importante que los sostenedores analicen la situación que como país estamos viviendo y estudien alguna medida. No estoy pidiendo que nos regalen la mensualidad, sólo que se actué aplicando el sentido común”.

Comprensión de la situación

En ese sentido, el diputado Juan Manuel Fuenzalida, aseguró que “he estado en contacto con los padres, los cuales de manera telefónica o a través de las redes sociales me consultan que podemos hacer para que se aplique algún descuento o pagos proporcionales, debido a que los estudiantes se encuentran con sus clases suspendidas y aún no se sabe a ciencia cierta cuando se volverá a clases de una manera regular”, sostuvo el parlamentario.

En ese sentido, el parlamentario hizo un llamado a estos establecimientos a “mostrar señales” frente a la crisis económica en que ha derivado la emergencia sanitaria para muchas familias de la zona, pues “existen padres y madres que han perdido sus empleos, sus sueldos se han rebajado a la mitad e incluso existen pymes o emprendimientos familiares cuyas ventas descendieron de manera importante desde el estallido social y con la llegada del COVID-19 se complica aún más la situación”, indicó.

Fuenzalida, insiste en que este tema se ha instalado como una prioridad para los padres y apoderados de la zona que no saben muy bien, qué va a pasar de aquí en adelante.

No obstante, el legislador gremialista recordó que estas instituciones educacionales, se rigen por los estatutos del Ministerio de Educación, y en el tema financiero son autónomas.

Sin embargo, Fuenzalida insistió en que es muy importante  que en la práctica, estos colegios apliquen un sentido común frente a la situación que está atravesando el país y de paso, que los apoderados también canalicen a través de los Centro de Padres estas preocupaciones, considerando que al no asistir los estudiantes a clases hay una reducción de las cuentas del agua, luz y costos de mantenimiento y por lo tanto existen la posibilidades que los sostenedores destinen  esos dineros a amortizar el pago de mensualidades.