• Las casas edilicias han indicado que tienen toda la intención de colaborar en la protección de los cielos, pero se encuentran con la limitante de que el proceso de recambio acarrea costos bastante altos que, según dicen, no pueden enfrentar con los recursos municipales.
    Las casas edilicias han indicado que tienen toda la intención de colaborar en la protección de los cielos, pero se encuentran con la limitante de que el proceso de recambio acarrea costos bastante altos que, según dicen, no pueden enfrentar con los recursos municipales.
Crédito fotografía: 
Lautaro Carmona
Tras la primera formulación de cargos en contra de la comuna de Ovalle por su entrada en vigencia, los ediles insisten en que es imposible que puedan asumir el costo que involucra el recambio y que deben tener apoyo del gobierno.

A inicios de julio, la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA), tras fiscalizaciones realizadas al alumbrado público de las municipalidades de Mejillones, Tocopilla y Ovalle, formuló cargos en contra de estas casas edilicias luego de determinar que las tres administraciones tienen instalaciones que no cumplen con la norma lumínica.

En el caso de la comuna limarina, la medida se adoptó puntualmente por el alumbrado público de la Plaza González Sierra, emplazada en la población San José de la Dehesa. De acuerdo a lo indicado por la entidad fiscalizadora, se aplica “por superar las emisiones del flujo radiante por parte de las fuentes reguladas, que están establecidas en el D.S. N° 43/2012 del Ministerio del Medio Ambiente, así como por no contar con la certificación previa de cumplimiento de los límites de emisión conjunta que exige el referido cuerpo normativo”.

La SMA señala que se realizaron distintas fiscalizaciones a las instalaciones municipales detalladas, a través de las cuales se detectó el incumplimiento. En específico, se formularon cargos porque las lámparas que forman parte del alumbrado público de las comunas descritas, no cuentan con certificación de cumplimiento de los límites de emisión conjunta; porque las lámparas de las luminarias se encuentran instaladas con un ángulo de inclinación que implica una distribución de intensidad luminosa que excede a la permitida para un ángulo gama mayor a 90° y, en el caso de las comunas de Mejillones y Ovalle,  porque no se entrega la información solicitada mediante acta de inspección ambiental respectiva.

En este caso, las infracciones fueron clasificadas como leves. “La Ley Orgánica de la SMA establece que las infracciones leves podrán ser objeto de amonestación por escrito o multa de una hasta 1.000 Unidades Tributarias Anuales (UTA)”, indican.

“No podemos hacerlo solos, con los mismos recursos de siempre, es realmente imposible”, Rafael Vera, alcalde de Vicuña

Es importante destacar que la formulación de cargos es el inicio de un procedimiento sancionatorio por parte de la SMA. En tanto, los infractores tendrán 10 días de plazo para presentar un Programa de Cumplimiento, o bien, 15 días de plazo para formular descargos ante esta Superintendencia, tras lo cual continúa el proceso sancionatorio.

Al respecto, Jocelyn Galleguillos,  ingeniero civil eléctrico encargada de la sección Alumbrado Público del municipio de Ovalle, señaló que esta situación “se dio sólo por un problema que tuvo la plaza González Sierra de la población San José de la Dehesa, donde la empresa contratista dejó las luminarias con una inclinación superior a noventa grados, lo que infringe la normativa. Quiero dejar claro que no nos van a multar, sólo nos notificaron y nos dieron un plazo para modificar este tema”, recalcó.

Asimismo, enfatizó que “Ovalle sí cumple con la Norma de Contaminación Lumínica, porque todas nuestras instalaciones están certificadas y bajo el Decreto Supremo 43 del ministerio de Medio Ambiente y sólo hubo un tema puntual, con esta plaza, que será solucionado prontamente, pues enviaremos los antecedentes y regularizaremos el problema de este espacio público”, sostuvo.

Inquietud en alcaldes

Tras el episodio en Ovalle, la SMA informó que continuará realizando actividades de fiscalización “para verificar el cumplimiento de las medidas establecidas en la norma lumínica, ya que ésta busca preservar la oscuridad de los cielos de las regiones de Antofagasta, Copiapó y Coquimbo, donde se concentran los mayores observatorios astronómicos del país”.

En este sentido, las casas edilicias han vuelto a reiterar que están de acuerdo con la protección de los cielos, pero aducen que ven inviable que puedan realizar el recambio por el alto costo que esto implica. Por ello insisten en que debe considerarse un apoyo en financiamiento de parte del gobierno.

Rafael Vera, presidente de la Asociación de Municipios de la Región de Coquimbo, sostiene que este tema se ha conversado con los diferentes alcaldes “y la verdad es que estamos preocupados, porque las leyes se crean a espaldas de los municipios”.

Cuenta que, en el caso puntual de su comuna, hace 6 años y medio obtuvieron un crédito a 8 años para realizar el recambio de todas las luminarias del territorio para que cumplieran con la norma de ese entonces. Pero luego se volvió a modificar y se solicitó nuevamente renovarlas “pero es imposible, porque todavía no terminamos de pagar, no se nos puede pedir que volvamos a hacer el gasto”.

Dice que están conscientes que se debe tender a la protección de este patrimonio, pero recalca que “el gobierno central tiene que entregar el financiamiento, porque son las autoridades nacionales y regionales las que tienen que dar respuesta a estos cambios  que se originan de la noche a la mañana”.

Manifiesta que todos los municipios en la actualidad están realizando un catastro para saber cuál es la cantidad de luminaria que requiere recambio para poder presentar proyectos al Ejecutivo “y lograr ojalá el financiamiento desde el gobierno regional o con platas sectoriales a nivel nacional, porque no podemos hacerlo solos, porque con los mismos recursos de siempre tenemos que enfrentar este tipo de situaciones, lo que es realmente imposible”.

Por su parte, el alcalde de Ovalle, Claudio Rentería, enfatizó que efectivamente están preocupados por esta situación y que por esta razón como municipio desde el 2014 han trabajado en nuevos proyectos de alumbrado público bajo la normativa vigente “es decir, instalando luminarias que cumplen con la certificación del Decreto Supremo N°43, del Ministerio de Medio Ambiente”.

Rentería agregó que como municipio se encuentran levantando información, pero que también requerirían de apoyo financiero para avanzar en esta línea. “Vamos a hacer un catastro de las antiguas luminarias que deben ser cambiadas, con el propósito de levantar un proyecto y conseguir los fondos necesarios para dar cumplimiento con la normativa en la totalidad del campo lumínico de Ovalle”, precisó.

¿En qué consiste la norma lumínica?

En 1998 se emitió el decreto N° 686, a cargo de Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC), que pretendía fijar restricciones respecto de la emisión lumínica. Con el tiempo, se consideró que era insuficiente y el 2012 se emitió el Decreto Supremo 43, que no solo establecía parámetros más estrictos, sino que fijaba elevadas multas por su no cumplimiento. El control estaría a cargo ahora de la superintendencia de Medio Ambiente (SMA). Así la Norma de Emisión para la Regulación de la Contaminación Lumínica (D.S N° 43 de 2012 del MMA), entró en vigencia el pasado 2 de mayo. Busca preservar la calidad astronómica de los cielos nocturnos del norte, especialmente en las regiones de Antofagasta, Atacama y Coquimbo, donde se concentran los observatorios más grandes del país, mediante la regulación de la emisión del flujo radiante por parte de fuentes reguladas. Éstas las constituyen el alumbrado de exteriores público y privado, es decir, el alumbrado ambiental, deportivo y recreacional, funcional, industrial, ornamental y decorativo.

 

 

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