Pese a notables avances, habitantes de la región todavía no internalizan el uso de ciclovías

Se trata de un medio de transporte, pero también de un estilo de vida. El pasado 19 de abril se conmemoró el Día Internacional de la Bicicleta, y fue el momento propicio para reflexionar. ¿En qué pie está la región respecto a la infraestructura necesaria para usar este medio de transporte?; ¿cuánto se ha avanzado en los últimos años en el cambio cultural que conlleva utilizar este vehículo?, ¿están siendo utilizadas de manera eficiente las ciclovías que se han implementado en la conurbación? Son preguntas que tanto usuarios, como autoridades intentan responder, por cierto, con una mirada optimista, ya que, aunque con matices, todos coinciden en que los avances son innegables y progresivos. Sin embargo, todavía falta.

DESARROLLO INFRAESTRUCTURAL, ALGO QUE NO SE PUEDE NEGAR

Chile todavía está lejos de los países  en que más se utiliza la bicicleta. Distante aún de países como Finlandia donde10% de los viajes son realizados pedaleando. Pero hay quienes quieren cambiar esta realidad y en los últimos años han surgido grupos que fomentan el uso del tradicional vehículo de dos ruedas. Particularmente en la Región de Coquimbo la agrupación Furiosos Ciclistas, liderada por Juan Campos, ha llevado las banderas en esta línea.

La valoración es positiva. Con 20,5 kilómetros de ciclovías construidas en la conurbación desde el 2016 y que deberían estar operativas en su totalidad finalizando el 2018, Campos cree que la situación es muy distinta a la que se vivía antes, cuando comenzaron en la agrupación. “En los últimos tres años todos los proyectos viales han ido incorporando ciclovías, con infraestructura bastante bien hecha en la que incluso nuestra voz ha sido escuchada para ver el tema de las señaléticas”, sostuvo Campos.

Pero cree que todavía queda por hacer. Además, de concretar todos los proyectos y tener una conurbación conectada de manera eficiente, no se debe dejar de lado la mantención ya que muchas veces estas obras se deterioran, por el mal cuidado y en buena medida por la falta de cultura. “La ciclovía que va de Las Compañías hasta el centro de La Serena, por el Puente Zorrilla es una de las que presenta mayores daños, y eso es muchas veces por los vehículos que la ocupan como estacionamiento. Lo mismo ocurre, la de Gabriel González Videla, que es una de las más nuevas, pero que ya vemos con daños”, manifiesta el ciclista.

UNA FORMA DE AHORRO Y UNA FORMA DE VIDA.

Catorce kilómetros diarios es lo que recorre Juan Flores, desde Las Compañías hasta el centro de La Serena, donde trabaja en dos turnos por lo que debe darse “cuatro vueltas” al día pedaleando sobre dos ruedas.

Asegura que es su mejor terapia. Llega más temprano al lugar donde labora, y además ahorra dinero. “Imagínate si tomara la locomoción colectiva. Con el taco que se hace en la mañana no llegaría nunca a la pega, y gastaría como tres mil pesos en puro colectivo o micro. Eso es una gran cantidad para los que somos de clase media”, cuenta.

Otro ejemplo es el de Arturo Lepe. A él también lo encontramos en el sector de Las Compañías, cerca de Avenida Islón y su imagen nos llamó la atención de inmediato.

No iba solo. Suele ir acompañado de su señora, a quien lleva en la parte trasera en la “parrilla” de su “bici” especialmente “acondicionada para pasajeros”.

Cercano a cumplir los 56 años, asegura que desde que comenzó su vínculo que hoy lo hace prácticamente inseparable de su bicicleta, su vida ha cambiado, sobre todo en lo que tiene que ver con la salud y cada vez se siente más joven. “Siempre tuve miedo de volverme un viejo achacoso, pero prácticamente no me enfermo y estoy seguro que es por el ejercicio que hago todos los días”, relata.

UN TEMA DE SALUD

Lo que nos cuenta los ciclistas Juan Flores y Arturo Lepe no es casualidad. En conversación el doctor Alejandro Orizola, traumatólogo de la Clínica de la Universidad de Los Andes, también enfatiza en los beneficios que de andar en bicicleta. El facultativo recomienda su uso, más allá de lo recreacional y pone el acento en que se trata de uno de los deportes más sanos y menos complejos de practicar, que no tiene límite de edad y que se puede realizar mientras vamos o volvemos del trabajo. “Es una actividad que se puede realizar al aire libre y sólo se requiere de la bicicleta. Es una excelente activador de todo el sistema muscular, especialmente de las extremidades inferiores (…) Cualquier persona que tenga las condiciones de equilibrio y la fuerza para maniobrar la bicicleta, puede utilizarla, sin contraindicaciones, tenga la edad que tenga”, manifestó Orizola.

La única salvedad que hace el doctor, es que se debe adoptar una posición correcta, sobre todo si se van a recorrer grandes trayectos y, o el uso es diario. “Si uno tiene la posibilidad de hacerse un marco que se adapta a la altura de uno, es ideal. Pero no siempre se puede, por tanto lo importante es que los elementos básicos como el sillín y el manillar estén a la altura adecuada, para que no se resientan las rodillas o la columna”, precisó el profesional.

Orizola también es partidario de que las políticas públicas sean tendientes a que la bicicleta no sólo sea utilizada como forma de recreación sino que se instale de una vez por toda como una alternativa efectiva en términos de transporte y se transforme en un elemento de trabajo. “Sin duda que eso ayudará mucho para descongestionar y descontaminar, pero para eso hay que tener la red de ciclovías que permitan ir a trabajar sin riesgo”, expresa.

“SE PODRÍA UTILIZAR MÁS”

Otro de los puntos que nos dejaron claros los ciclistas urbanos con quienes nos encontramos en la  calle, es que, pese a que la infraestructura ha mejorado y las condiciones en general están dadas, todavía no existe una cultura de la bicicleta. “La gente es floja y prefiere sentarse en un colectivo a chatear con su celular mientras se traslada”, comenta Arturo Lepe.

Alejandro Escobar, es director de cine y ha realizado varios documentales relacionados con el uso de la bicicleta, la mayoría en la Región Metropolitana. Asegura que tanto en La Serena como en Coquimbo las mejoras en cuanto a vías exclusivas para el vehículo de dos ruedas han sido sustanciales, por lo que le llama la atención que no hayan más personas usante este medio de transporte. “Yo veo una infraestructura urbana apta para movilizarse, pero pasa por la gente motivarse también, y eso tiene que ver con un tema cultural. Yo creo que vamos para allá pero falta”, asegura, el productor audiovisual, quien también practica Mountain Bike.

En ello coincide Claudia Campos, quien trabaja en una tienda de bicicletas y accesorios. Ella ha visto un incremento en su utilización, pero admite que las condiciones están dadas para que se mayor. “En los últimos años hemos visto que los proyectos urbanos tienen ciclovías, entonces creo que deberíamos apuntar a la educación y a culturizar a la gente sobre los beneficios que tiene andar en bici”, expresa.

SEGUIR AVANZANDO, LOS PROYECTOS EN CARPETA.

El seremi de Vivienda y Urbanismo, Hernán Pizarro asume los desafíos que la región se ha impuesto en los últimos Gobiernos, y pretende ir un paso más allá, e instalar a la bicicleta no sólo como un medio de esparcimiento sino que definitivamente como una forma de transporte diario, ya que coincide en que poco a poco el espacio urbano se va acomodando. Por esto, se están llevando a cabo una serie de proyectos, cinco que ya se están ejecutando y otros dos que se van a implementar este 2018 que en total van a sumar 20,5 kilómetros que, según precisa el seremi, de a poco irán ayudando a descongestionar las principales arterias de la conurbación La Serena-Coquimbo como la que une el centro de La Serena con Las Compañías, y otras vías, y además ayudarán a culturizar a la gente sobre el uso.

Pizarro enfatizó en los beneficios que tiene para las personas, más allá del tema vial, el uso de la bicicleta. “Hay un tema económico también para la gente, ya que el trasladarse es gratis, a lo que se suma la arista de la salud porque sacamos a la población del sedentarismo”, expresa la autoridad.

A LA VANGUARDIA: UN CAMBIO DE PARADIGMA.

La autoridad agrega que la construcción de ciclovías y el uso de la bicicleta muestra el cambio cultural que se quiere generar y de “ir a la vanguardia”, ya que la infraestructura que se construye en la región “es de nivel mundial. Estamos uniendo desde El Faro a la Playa Changa en Coquimbo y eso es extraordinariamente positivo para la conurbación”, expresa Pizarro.

Por lo mismo, insiste en el llamado a utilizar eficientemente lo que se va construyendo, que muchas veces no es valorado o simplemente no es visto como una alternativa de desplazamiento. “Esto pasa por un tema cultural, tenemos que generar la necesidad de uso para la bicicleta y eso estamos haciendo con nueva infraestructura. Si generamos las condiciones, con ciclovias de alto estándar, inclusivas y con garantías de seguridad, aportaremos a ese cambio para que más personas salgan a la calle en bicicleta”, concluye el seremi. 4601IR