Fonoaudiólogos de la región buscan impulsar incorporación de la especialidad al Código Sanitario

Con la finalidad de dar a conocer la profesión, sus múltiples áreas de trabajo y algunas de sus principales demandas, como la incorporación al Código Sanitario, los fonoaudiólogos de la región de Coquimbo, agrupados en la organización sin fines de lucro Fopach (Fonoaudiólogos Para Chile), realizarán una actividad en la Plaza San Francisco de La Serena, este jueves 22, desde las 15.00 horas.

Gabriel González Matamala, representante en la región de Fopach y profesional que se desempeña en el Hospital San Juan de Dios de La Serena, explica que actualmente hay cerca de 400 fonoaudiólogos en la región y que en la zona son dos las instituciones que imparten la carrera, IP Chile y Universidad Pedro de Valdivia.

Los fonoaudiólogos son funcionarios de la salud y tal como fue planteada la carrera cuando nació en nuestro país, trabajan en ambientes de salud. Sin embargo, en la atención primaria y en los consultorios, no es obligatoria la prestación de fonoaudiología, por lo que queda a criterio de cada director contar con un profesional del área.

Dicha situación ha generado no sólo que los usuarios no puedan acceder al vital servicio de los profesionales de la fonoaudiología, sino que estos últimos registren tasas significativas de desempleo o deban dedicarse a la atención de pacientes particulares.

Lo anterior se debe a que los fonoaudiólogos no forman parte del Código Sanitario, razón por la que no son considerados como profesionales de la salud y por ende, no forman parte de las planillas para los centros de salud primaria.

“La atención en lenguaje es sólo una de las múltiples funciones que podemos cumplir los fonoaudiólogos”. Gabriel González Matamala, representante en la región de Fopach.

VACÍOS PARA EL DESEMPEÑO DE LA PROFESIÓN

Los fonoaudiólogos suelen ser conocidos por su dedicación a tratar problemas de lenguaje y comunicación en niños, tanto en colegios, como en escuelas especiales.

A diferencia del rol del fonoaudiólogo en educación, reconocido a través de un decreto (Decreto 170), no existe una obligatoriedad de los Departamentos de Salud municipal a contratar fonoaudiólogos. Es así como, por ejemplo, en el caso de Coquimbo, sólo trabajan dos fonoaudiólogos para un total de siete Centros de Salud Familiar (Cesfam) y dos en educación, pero contratadas por la Dirección de Desarrollo Social.

Sin embargo, su rol es mucho más amplio, pues son profesionales especializados en la evaluación, pesquisa y rehabilitación auditiva, patologías vocales de origen funcional y orgánico, dificultades para tragar o deglutir, problemas cognitivos o deficiencias auditivas producto de accidentes vasculares o enfermedades neurodegenerativas como Parkinson.

A pesar de ello, al no contar con la posibilidad de recibir atención especializada en la salud municipal, muchos pacientes pierden la facultad de comunicarse y tragar alimentos, lo que deriva en que su estado de postración se agrava, explica González.6501i