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Lautaro Carmona
Luego de que las negociaciones con el Gobierno no llegaran a buen puerto, los funcionarios reactivaron medidas de presión para buscar resolución a sus demandas. Esta vez, se enfocan en el debate en torno al reajuste.

Los funcionarios de la Salud de la Región de Coquimbo se sumaron a la paralización convocada a nivel nacional, en torno a demandas del sector público.

En conversación con El Día TV, desde las inmediaciones del Cesfam Emilio Schaffhauser, el presidente de la Afusam La Serena (Asociación de Funcionarios de Salud Municipal), Carlos Fuster, indicó que la movilización local comenzó a las 8:00 horas del miércoles y no tiene un término definido.

“Es una paralización prolongada, no tiene fecha de término. Esperamos tener resultados prontamente para evitar generar problemas a los usuarios”, señaló el profesional.

En medio del cese temporal de las funciones, los centros de salud están operando con turnos éticos, para asegurar servicios como la entrega de medicamentos, urgencias dentales y curaciones avanzadas, entre otras prestaciones.

Los controles agendados, por otro lado, no se estarán realizando. “Tratamos de que se entreguen las atenciones más urgentes, para que la gente que venga pueda resolver esos problemas (...) Los controles serán reprogramados. Se les avisará a los pacientes una vez levantada la movilización”, dijo.

“Mesa quebrada”

Esta vez las demandas no están enfocadas solo en el sector salud, sino que se tratan de peticiones de la Mesa Social, que busca nuevas formas de presión ante el nulo avance de las negociaciones con el Ejecutivo.

En específico, la paralización tiene que ver con el reajuste del sector público. “Es de un 2.7 y el Gobierno está dando un 2.6 (...) esto hace que los funcionarios públicos y también los jubilados, se reajusten sobre eso y tengan una pérdida de su poder adquisitivo”, explicó

El trabajador indicó que las demandas se arrastran desde hace tiempo, pero las negociaciones no prosperaron. “El ministro (Ignacio Briones, de Hacienda) no quiso seguir negociando y quebró la mesa y lleva esto al Congreso”, explicó Fuster, criticando la imposibilidad de “sentarse a conversar y llegar a un acuerdo razonable”.

“‘Nos vemos en el Congreso’. Esas fueron las palabras del ministro y esto llevó a las movilizaciones”, indicó.

 

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