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En el marco de la conmemoración del Día del Internacional del Adulto Mayor, la Fundación Liderazgo Chile (FLICH), espera fomentar la educación frente a las emociones en este sector etario.

Un preocupante escenario se visualiza desde hace un tiempo respecto a la alta tasa de suicidio en adultos mayores, mediante las estadísticas realizadas a nivel nacional durante los últimos años. Según datos del Ministerio de Salud, cada año son cerca de 360 adultos los que se quitan la vida. Además, la tasa de suicidio en adultos mayores de 80 años se eleva un 15,1% por sobre el promedio nacional (10,2%), siendo una de las más altas de América Latina.

Al respecto se han realizado una serie de campañas para promover la prevención de suicidios en adultos mayores a nivel gubernamental como en organizaciones sin fines de lucro.

En el caso de la Fundación Liderazgo Chile (FLICH), Arnaldo Canales, presidente de la institución, la educación emocional es un factor importante en todo el ciclo de la vida, para así evitar los altos índices de suicidio que sufre este sector etario.

 “En ese sentido, Chile tiene hoy en día uno de los mayores índices en cuanto a la carencia de herramientas socio-emocionales, lo que ha llevado -entre otros factores- a que el número de suicidios haya aumentado de 27 casos, en 2018, a 63, el año pasado”, sostuvo Canales.

Entre los factores que han incidido en esta situación, el presidente de FLICH explicó que “el abandono, la soledad y la tristeza son 3 de las emociones que menos regulan los ancianos. En el caso de la tristeza, es una emoción que trabajada desde el mundo de la emoción, invita al recogimiento y a la autoreflexión; y, por otro lado, puede permitir el trabajar la resiliencia y el desarrollo de la autoestima”.

Mediante estos puntos, según explica el profesional “los adultos mayores llegan a un punto de su vida en que ya no siguen esta estrategia y, por lo tanto, estados como la tristeza terminan siendo permanentes, cayendo los adultos mayores en estados depresivos, los que sin tratamiento llevan a que ellos terminen quitándose la vida”.

“Un adulto mayor que no trabaja su educación emocional, que no lo ayudan o acompañan en esta área, es un adulto mayor que está muy llano a sufrir problemas de salud mental”, Arnaldo Canales, presidente Fundación Liderazgo Chile (FLICH).

Tras este análisis Canales precisa que en resumen, “un adulto mayor que no trabaja su educación emocional, que no lo ayudan o acompañan en esta área, es un adulto mayor que está muy llano a sufrir problemas de salud mental”.

Desde las instituciones gubernamentales como el Servicio Nacional del Adulto Mayor, Pablo Elgueta, coordinador de la Región de Coquimbo, indica que las acciones para prevenir estos índices, se han potenciado de gran manera durante la crisis sanitaria. “Hemos incrementado las medidas y tenemos el programa ‘Vínculo’ que está especializado para adultos mayores que viven solos o acompañados tengan atención de un equipo psicosocial de manera remota”.

Además existe el ‘Fono Mayor’ que anteriormente funcionaba como una línea telefónica de información. “Hoy se transformó en un fono de contención ya que un grupo de psicólogos dan respuestas a algunos problemas que esté afectando a los adultos mayores”, explica el funcionario.

 Al cerrar, el presidente de FLICH, llamó a la comunidad y a las entidades a cargo del cuidado de quienes llegan a la vejez, “a no perder de vista la educación emocional del adulto mayor y no perder de vista la importancia que tiene esta temática en todo el ciclo de formación de los seres humanos”.

 

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