• Cuatro años y medio lleva Juan García trabajando como mecánico en la empresa Finning, en la fotos aparece con su equipo de trabajo.
  • Para Saúl Bustos el turno 7x7 le acomoda también a su familia, con quienes puede estra durante sus días de descanso.
  • Felipe Herrera dice que en el último tiempo ha visto que muchos de sus compañeros se han venido a vivir a Región de Coquimbo.
Motivos económicos, de calidad de vida y turnos que se los permiten, son algunas de las razones para que 7 de cada 100 ocupados de la región trabajen fuera de ésta. La mayoría de ellos extrañan estar permanentemente en sus casas y con sus familias.

Sólo la mitad del mes Felipe Herrera comparte el día a día con su familia. El resto, lo vive en "el cerro" refiriéndose a su trabajo en la Región de Antofagasta, donde se desempeña como operador de equipo -o palero- en minera Escondida. Su historia no es un hecho aislado. De acuerdo a la última Encuesta Suplementaria de Ingresos (ESI) de 2015 el 6,8% de los ocupados de la región trabajan fuera de ésta.

 

Mejor calidad de vida que en las denominadas regiones mineras, motivos económicos y turnos que permiten este sistema de vida, son algunas de las razones que esgrime Felipe, quien lleva 33 años trabajando en el rubro. “Vivimos cinco años en Antofagasta y a mí no me gustó la cuidad, el ambiente, veía muchas cosas raras. Un buen día y estando a punto de comprarme una casa en la segunda región, gracias a un beneficio con la empresa, vine de paseo en La Serena y llegué con casa nueva, sin preguntar a la familia”.

 

De eso ya han pasado 18 años y aunque –en principio- el cambio fue resisitido por su esposa Dafne, a quien “le gustaba vivir frente al mar” de a poco le empezó gustar la cuarta región y se acostumbró a la capital regional, tanto así que en 2011 viajaron, junto a sus 5 hijos, a la “perla del norte” y cuentan que a nadie le gustó la ciudad.

 

Las razones

“Soy serenense, pero por motivos económicos tuve que buscar trabajo en Antofagasta y la verdad es que no es una ciudad para vivir, es más caro y hay mucha delincuencia. La Serena es tranquila y aunque me gustaría estar todos los días cerca de mi familia, sé que acá no obtendré un sueldo como el que recibo en la minera donde trabajo como prevencionista de riesgos”, explica de entrada Saúl Bustos.

 

En efecto, y de acuerdo al ESI, el ingreso promedio de una persona que trabaja fuera de la región alcanza los $758.710 versus los $399.565 que recibe mensulamente alguien que dearrolla funciones acá.  Cifra en la que además se debe tener en cuenta que Antofagasta y Atacama, las regiones que concentran la maoyoria de los casos son –que producto de la minería- lugares mucho más caros.

 

Para Juan García, quien hace 4 años y medio trabaja como mecánico en una minera en Copiapó, “en la región no hay trabajos con buenos sueldos”. Como la mayoría, Juan tiene un turno 7x7, lo que para él es muy cómodo. “Si encontrara un trabajo acá, igual me costaría cambiarme, porque de verdad que el turno es muy bueno para mi, tengo tiempo para estar con mi familia y para descansar en los días de bajada”, señala .

 

Saúl Bustos, tiene una opinión similar. “Antes trabajaba 4x3 y además, perdía mucho tiempo viajando, al final estuba súper poco tiempo en la casa. Con mi familia nos acomoda mucho este sistema, podemos planificarnos y a la vez yo estoy más días con ellas. Creo es un turno perfecto, porque viajo en la noche y ya en mi primer día de descanso estoy en la casa”.

 

Extrañan la casa

Pero no todo es miel sobre hojuelas, y es que el lado no tan grato de este sistema de vida, de acuerdo a un estudio de la Universidad Católica del Norte, es que muchas veces la mujer se empodera demasiado en la responsabilidad de la crianza y la administración del grupo familiar, mientras que el hombre se concentra en lo laboral y económico.

 

Algo que es ratificado por la mayoría de los entrevistados quienes reconcen que sus parejas se llevan gran peso en la crianza de los hijos y en la mantención del hogar. “Es difícil también para ellas porque nosotros desaparecemos 7 días y además estamos lejos, por lo que muchas veces deben resolver temas domésticos solas”, añadió Juan Garcia.

 

Situación que está lejos de cambiar, porque según Felipe Herrera “de los años que llevo trabajando en minería, este último tiempo muchos de mis compañeros se vinieron a vivir acá, producto del cambio en el sistema de turno 7x7. De la empresa en la que yo trabajo, salen tres buses llenos que vienen a La Serena y aún así hay gente que se queda abajo por falta de espacio” cometó Felipe.

 

Algo en lo que todos coinciden es en lo mucho que extrañan a sus familias y a sus casas durante los días que les toca trabajar. Pese a ello, señalan que sus opciones están lejos de radicarse en otra ciudad, para ellos es mucho fácil cambiarse de trabajo – a uno más cercano a la casa- que dejar de vivir en la Región de Coquimbo. 

 

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