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Efe
El embarazo para toda mujer implica un poco de nerviosismo, lo que ha aumentado con el actual escenario. Los especialistas indican que no hay pruebas suficientes que den cuenta que las embarazadas estén en un grupo de riesgo mayor de contagio, pero si deben extremar sus precauciones.

Bastante nerviosismo, más de lo normal que se acostumbra en esta situación, es lo que sienten en estos momentos aquellas mujeres que están por dar a luz en medio de la pandemia.

Si bien ser madre  es un tema que esperan con ansias, siempre  están los temores y que en la actualidad se han aumentado ante un posible contagio al que estamos todos expuestos desde que se detectaron los primeros casos de Covid-19 en el país.

Las autoridades indican que toda embarazada que tenga sospecha o esté confirmada con coronavirus tendrá medidas especiales de aislamiento, tratamiento y protocolos especiales para enfrentar de manera responsable el alumbramiento. El temor es  comprensible porque ninguna futura madre quiere pasar por esto.

Karen Godoy indica que tiene 6 meses de embarazo y desde que comenzó la alarma por el coronavirus, ha vivido una cuarentena estricta, saliendo solo a los controles estrictamente necesarios.

“Me he cuidado mucho, he salido solo lo necesario, lamentablemente mi pareja tiene que seguir trabajando, pero al llegar realiza todas las medidas necesarias como sacarse la ropa, bañarse y desinfectar todo. Él está más que preocupado, no quiere que nada nos empañe esta felicidad que va a llegar, y menos que esto se genere por no tomar las medidas necesarias”.

Godoy dice que lo complejo ha sido tomar hora con su médico, porque dejó de atender unos días y luego reagendó varias horas que significó postergar por varios días sus controles.

“Igual uno tiene temor porque como él  trabaja en el hospital, uno piensa que se puede contagiar y pasar el virus en algún control. Por lo mismo no veo mucha televisión porque me pongo muy nerviosa ante todo el escenario actual” indica 

La joven embarazada espera que cuando tenga a su hijo no se produzca cuando este el peak de contagiados.

“Me quedan varias semanas todavía así que espero que todo pase antes que nazca, no quiero que mi hijo tenga riesgo de contagiarse o algo que le provoque algún daño mientras está en gestación”.

A su vez, Angélica Barrera, quien tiene 8 meses de embarazos, muestra su preocupación porque por culpa del Coranovirus se suspendieron las cesáreas programadas,, las que muchas mujeres prefieren por sobre el parto normal. “Al temor del contagio del virus se suma el miedo por la violencia obstétrica al pasar horas en el trabajo de parto. Además, en el Hospital de La Serena no están disponibles los pensionados, solo la sala común. Por tanto, el Pago Asociado a Diagnóstico (PAD) de Fonasa o atenderte particular con tú doctor no puedes. En Coquimbo algunos médicos atienden por el PAD. Por lo que me informaron si el parto presenta complicaciones recién te realizan la cesárea “

Agrega que el problema que también se presenta es que durante todo el embarazo se atendió con un médico, pero que este no trabaja en el hospital. 

“Por lo tanto, quién reciba el parto no será el mismo profesional que  te atendió todo este tiempo y al que uno eligió porque existe una confianza. Es complejo llegar al parto con un equipo de personas que nunca te vio”.

Los especialistas afirman que si bien no hay evidencia suficiente que dé cuenta que las embarazadas estén en un grupo de riesgo mayor de contagio, pero cuando las mujeres son gestantes y se contagian de alguna enfermedad, pasan inmediatamente a ser un grupo de preocupación sanitaria, por lo que toda embarazada debe extremar sus cuidados para evitar todo tipo de contagio y esto incluye el coronavirus.

Al respecto, Mónica Rojo, presidenta regional del Colegio de Matronas, manifiesta que las gestantes contagiadas necesitan cuidados distintos.

“No es lo mismo un contagio en el primer trimestre que en el segundo o en un embarazo de término. La gestante en su último trimestre de embarazo tiene mayor trabajo cardiaco y pulmonar, la presión que tiene en el diafragma no es la misma cuando no está embarazada, ahora todos los protocolos son generales y en ninguna parte aparece como un grupo objetivo importante las embarazadas, esto nos llama la atención y nos preocupa”.

Rojo sostiene que ojalá las mujeres embarazadas salgan lo menos posible de su casa.

“Si ella se tiene que hacer el control de embarazo hoy todos los Cesfam están atendiendo a las gestantes en un horario preferencial, que es en las tardes y en un sector del centro de salud que están separadas del resto de personas. Si una gestante que da positivo al test inmediatamente se va a ir a alto riesgo obstétrico al Hospital de Coquimbo, en este lugar las camas están destinadas para estas personas embarazadas”

La presidenta regional del colegio de Matronas realizó un llamado a que las mujeres embarazadas tengan confianza de atenderse en los hospitales de La Serena, Coquimbo y Ovalle que son completamente seguros.

“Muchas mujeres embarazadas tienen susto de asistir a los hospitales, pero acá en la zona tienen completamente separado la atención de las gestantes.

Tienen una sala incluso para las mujeres que den positivo. Lo que no puede ocurrir, como salió en un artículo de una revista, que se piense que es más seguro atender sus partos en el domicilio, esto promueve la desinformación y el susto. Eso no es efectivo, puesto que no solamente se puede tener riesgo en el momento del parto, sino que también podrían tener más riesgo de infectarse con este virus y el riesgo es más el que tiene el recién nacido que no va a recibir las prestaciones que les corresponden. Los hospitales de la zona están preparados”.

Rojo señaló que si bien existen hospitales que no dejan entrar a los familiares significativos al parto, en la zona los recintos no ponen problemas si cuentan con todos los utensilios de prevención.

Agregó que el Colegio de Matronas hizo un llamado al Ministerio de Salud para que se validen los protocolos para la atención de pacientes con Covid-19, en particular con las embarazadas, debido a que, en la práctica, hoy no se está considerando la gestación en esta pandemia.

Especialistas de la Universidad de La Serena indican que no es un tema no menor es el que deben afrontar las embarazadas y puérperas en estos tiempos de COVID-19. Debido a su estado y por estar inmunodeprimidas debido a la gestación, son un grupo de riesgo ante esta pandemia global.

Según lo explicó la matrona clínica, Claudia Plaza, perteneciente al Departamento de Salud Estudiantil de la ULS, “las medidas que se recomiendan en las embarazadas y puérperas, son las mismas que para la población general, reconociendo que por el mismo hecho de estar embarazadas están un poco inmunodeprimidas, lo que las pone en una condición de riesgo. La mejor medida es la prevención, distancia social, lavado frecuente de manos, permanecer en confinamiento seguro en cuarentena preventiva”.

Con relación a las embarazadas con sospechas de contagio COVID-19, la profesional señala que la mujer, a menos que esté con un trabajo de parto franco o con síntomas respiratorios severos que incluyan dificultad respiratoria, es preferible que primero llame por teléfono a los contactos que los CESFAM y hospitales tienen para así evitar mayores riesgos.

“Si la embarazada está con trabajo de parto y síntomas respiratorios, tiene que informar a la urgencia de que tiene sospechas de COVID-19 para los protocolos establecidos en las unidades médicas, dándole prioridad en la toma de muestras, ingresándola en aislamiento. En caso de no estar en trabajo de parto, tomarán las muestras y la derivarán a su domicilio”, explica.

Lactancia

Los cuidados asociados al puerperio y la lactancia son los mismos que cuando se está fuera de pandemia, lo único que podríamos acentuar, asegura Claudia Plaza, “es que la mujer que recién dio a luz no reciba visitas, para no exponerla a ella ni al recién nacido”. Además, detalla que es importante tener en cuenta que “si la puérpera es positiva de COVID-19 y el recién nacido no lo es, pueden tener un alojamiento conjunto, siempre y cuando se mantenga la distancia física. Si bien la Sociedad Chilena de Pediatría, SOCHIPE, ha recomendado en abril que se puede iniciar lactancia directa tomando todas las precauciones, el protocolo ministerial aún no lo considera y lo que recomienda es que no haya apego y que solamente tenga contacto en períodos de alimentación e incluso la extracción de leche materna” indica la profesional de la ULS

Finalmente, la matrona afirma que “es muy importante que se mantenga la lactancia materna, aunque no sea de entrega directa y sea solo por biberón, debido a todas las ventajas que esta trae al lactante. Hasta el momento no se ha demostrado que la leche materna sea vector del COVID-19, así que no sería una vía de contagio. La leche materna es muy útil como carga inmune para el recién nacido”.

Procedimientos en hospitales

Germán López, director (s) del Hospital San Pablo, indicó que “se siguen realizando partos en nuestro hospital (normal y cesárea), solo hemos cambiado el tiempo en que la paciente estará acompañada.  Esto es por su seguridad y la de nuestros funcionarios. El director (s) del centro asistencial señala que al momento del ingreso de la paciente se le realiza un chequeo completo.

“Ahora, sólo una vez que la paciente está en trabajo de parto se le solicita al acompañante que ingrese a la sala, mientras eso no ocurra él debe esperar afuera del hospital a la espera del llamado que le avisará de que puede ingresar el recinto de salud”.

Explica que lo que sí se ha restringido es el tema de las visitas, pues quieren evitar las aglomeraciones en las salas de hospitalización.

En esta emergencia sanitaria, el cuidado de las mujeres embarazadas, las madres de recién nacidos y de sus bebés ha sido una de las principales preocupaciones señalan en el Hospital de La Serena. Es por eso, que el recinto asistencial ha habilitado la plataforma telefónica “Fono Salud Mujeres”, donde las pacientes pueden resolver sus inquietudes y realizar preguntas a los profesionales del Servicio de Ginecología y Obstetricia. 

Andrea Cavero, gestora de Matronería del establecimiento serenense, explicó que como equipo, “seguimos comprometidos con la situación sanitaria que estamos viviendo. Por ello, hemos dispuesto estos call centers, cuyo objetivo es seguir educando a la población, entregarles información de manera directa y también interiorizarlos sobre las medidas preventivas”.

La gestora de Matronería del Hospital de La Serena, explicó que “todas las gestantes que acudan al hospital por una consulta de urgencia, deben llegar por calle Anfión Muñoz. Las que consulten por cuadros respiratorios, van a ser derivadas al área respiratoria de adultos (ingreso por calle Larraín), mientras que aquellas que consulten solo por atención obstétrica, serán derivadas a la Urgencia Gineco-Obstétrica, cuya ubicación sigue siendo la misma”.

Además, el Hospital de La Serena ha comenzado a realizar visitas domiciliarias a los hogares de madres que recién dieron a luz a sus hijos en el recinto. En ellas, el equipo de matronería, un fonoaudiólogo y un Técnico en Enfermería de Nivel Superior (TENS) hacen seguimiento al proceso de lactancia de las puérperas y los recién nacidos y educan al respecto, enseñándoles técnicas de extracción y conservación de lactancia. Junto con ello, el personal toma exámenes, realiza evaluaciones auditivas y también seguimiento del Programa de Detección Precoz de Hipotiroidismo Congénito y de Fenilcetonuria.

 

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