La resequedad y la falta de luminosidad en la piel son parte de las consecuencias que generan las bajas temperaturas en Chile y sobre todo en la región de Coquimbo.
Lo anterior, se debe a la vasoconstricción en los capilares de la piel que con la llegada de las bajas temperaturas se contraen disminuyendo la irrigación, no llegando el suficiente oxígeno ni cantidad de nutrientes a las células de la epidermis, es decir, la primera capa de la piel.
En este contexto, Carolina Mondaca experta en cuidados de la piel de Oriflame, explicó que esto retrasa el ciclo de renovación celular acumulando células muertas, impidiendo por consiguiente que la secreción sebácea natural de la piel llegue a la superficie para poder lubricar y nutrir la epidermis, dejando la piel seca y sensible.
Para evitar la sensación de aspereza, el enrojecimiento y la falta de comodidad, Mondaca recomendó realizar lo siguiente:
- Hidratar labios, manos, rodillas y codos con fórmulas adecuadas que contengan sustancias activas como colágeno, ácido hialurónico, ceramidas, vitaminas B y A.
- Utilizar ropa abrigada como guantes, bufandas y gorros.
- Tomar baños con agua tibia y no caliente para no generar resequedad extrema.
- Disminuir el uso de jabones alcalinos o detergentes muy fuertes, ya que generan daños a la flora protectora de la piel. Es importante el uso de productos de PH neutro para mantener el equilibrio.
- Evitar la exposición a temperaturas extremas, es decir, el uso de calefacción alta y los cambios bruscos de temperatura ya que estos producen inflamación.
- Limpiar el rostro en al menos dos oportunidades al día.
Por último, la profesional también recomienda mantener una adecuada ingesta de agua, la que a su juicio, correspondería a 2 litros.