Es verdad, la libertad de expresión es un derecho bien conocido. Sin embargo, esta libertad tuvo un costo para el subsecretario del Trabajo, Francisco Díaz, quien asistió al duelo entre Chile y Bolivia por las clasificatorias mundialistas. El encuentro se jugó en el estadio Monumental de Colo Colo, lo que pudo parecer un detalle de la causa.
Pero, quien ejerce trabajos públicos muchas veces tiene que andar con cuidado. “Por la boca muere el pez”, reza el dicho popular, o “para hablar y comer pescado, hay que tener mucho cuidado”.
En efecto, durante el encuentro, escribió en su facebook “Hice el sacrificio de venir al Basural. Ratones, guarenes, pericotes, pulgas, piojos y olor a meao. Pero aquí estamos, gritando por Chile”.
Esto pudo pasar inadvertido, pero las redes sociales son una caja de pandora. No pasó mucho tiempo en que la información se viralizó. Y claro, la explicación del comportamiento del subsecretario radicaba en su fanatismo “irracional” por la Universidad de Chile.
Sin embargo, por twitter se disculpó por lo hecho, al darse cuenta que por mucha libertad de expresión que exista, Díaz es una figura pública. “Humildemente se aceptan críticas y ofrecen disculpas”. Pero eso no evitó que Blanco y Negro le solicitara, a partir de este hecho, derecho de admisión de ingresar al Monumental. Díaz llamó al capitán albo, Gonzalo Fierro, para pedirle disculpas.
Pero el asunto se ha puesto color de hormiga, ya que incluso, según comenta en la famosa red, ha recibido amenazas. Son los costos de las redes sociales.