Con una serie de maquinarias antigua en plena Plaza de Punitaqui, la Municipilidad buscó simbolizar el pasado de la actividad agrícola en la ciudad que se le identifica como la comuna de los molinos. Este escenario fue el epicentro de la fiesta de la vendimia que durante dos día se efectuó en el sector mezclando las bondades culinarias con un evento artístico, donde el primer día estuvo dedicado a los artistas locales.
En medio de la actividad , el alcalde Carlos Araya destacó a El Día que además de convertirse en la última fiesta de la vendimia de la zona y del país, también se había convertido en una oportunidad para los emprendedores locales para que ofrecieran sus productos típicos.
De la misma forma, la autoridad destacó que en esta oportunidad se le entregó un reconocimientos a los migrantes que en una cantidad importante habitan en la ciudad. “Se trata de haitianos, colombianos, peruanos y bolivianos, que aportan con su cultura y comida típica. La preocupación por ellos es el tema del momento”, destacó la autoridad. Agregó que la oportunidad se la entregó a través de un stand especial.
PUNTAL IMPORTANTE
El alcalde Araya remarcó que la actividad agrícola se ha transformado en un puntal importante para la economía local, a través de la existencia industria vinera y pisquera. “También podemos destacar el aporte de las pequeñas empresas de cerveza artesanal que están en la comuna”.
Enfatizó que actividades como estas sirven para entregarle una oportunidad a los microempresarios y que en paralelo se pueda potenciar la imagen de la ciudad.
Subrayo que durante las dos jornadas fueron miles las personas que llegaron a la fiesta,no sólo de la provincia de Limarí, sino que también de La Serena y Coquimbo.