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Efe
Las imbatibles "Corduroy", "Even flow" y "Given to fly" fueron las más aclamadas en la primera mitad del concierto, en la que también sonaron otros temas potentes que se encuentran entre los favoritos del público, como "Animal" y "Hail, Hail".

Los estadounidenses Pearl Jam dieron ayer el pistoletazo de salida a su gira 2018 regalando al público chileno un concierto de más de tres horas en la que fue su sexta presentación en el país austral, lugar por el que sienten una especial predilección.

En un formato más íntimo que en ocasiones anteriores, la banda encandiló a los más de 16.000 parroquianos que abarrotaron el Movistar Arena de la capital chilena con un buen puñado de sus clásicos.

El propio vocalista de la banda, Eddie Vedder, expresó sobre el escenario, en un forzado español, el amor que sienten por Chile, enumeró los recitales anteriores y prometió al público tocar en esta ocasión algunos temas que se quedaron fueran las otras veces.

Las imbatibles "Corduroy", "Even flow" y "Given to fly" fueron las más aclamadas en la primera mitad del concierto, en la que también sonaron otros temas potentes que se encuentran entre los favoritos del público, como "Animal" y "Hail, Hail".

La energía rockera de las canciones más directas y con más pegada se concatenaron con medios tiempos de progresiva intensidad, en los que la banda se gusta con sus instrumentos. "Low light", "Dissident" o "Garden" fueron una muestra de ello.

Vedder también le tomó el gusto a hablar en español y bromeó con los presentes preguntando si podía tomarse 10.000 piscolas (bebida popular en Chile), aunque de lo que el músico dio cuenta durante el show fue de una botella de vino.

Además, celebró el cumpleaños del bajista de la banda, Jeff Ament, y repartió trozos de la tarta con el público, demostrando que la comunión con Chile es real y no se queda en las palabras.

En la primera tanta de bises se sucedieron casi de una tacada la explosiva "Do the evolution" y las inmortales "Better man", "Black" y "Alive", y ante semejante catarata de sensaciones sólo se podía pedir más, pese a que ya habían transcurrido más de dos horas y media de concierto.

La noche quedó servida en la segunda tanda de bises con un karaoke generalizado entonando "Last kiss" y con la ejecución del "Baba O'Riley" de sus admirados The Who.

Pearl Jam volverá a tocar este viernes en Santiago de Chile, esta vez en el marco del festival Lollapalooza y continuarán la gira por Argentina y Brasil antes de saltar a Europa.

 

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