Tristeza es lo que quedó en el mundo del espectáculo y en los nostálgicos de los años ’70 y ’80 tras conocerse el fallecimiento del español Manolo Galván, que pese a su tremendo legado musical dejó prematuramente este mundo producto de un enfisema pulmonar debido a su adicción al cigarrillo, y que lo llevó a la muerte ayer en una clínica de San Miguel, en el Gran Buenos Aires.
Quizás, muchas veces ese mismo vicio le acompañó para crear innumerables canciones que lo hicieron ampliamente popular en su propio país y en América Latina.
Una forma, probablemente, de mantenerse siempre en la memoria y no pasar directamente a un frío cajón, es lo que comentó Gonzalo, uno de sus hijos, pues aseguró que el cuerpo de su padre será cremado en San Isidro y sus cenizas serán esparcidas en el mar, en Mar del Plata, por lo que “van a quedar en la Argentina para siempre”.
AL FINAL, LA VIDA SIGUE IGUAL. Se trata de un hombre que fue siempre un rebelde, ya que comenzó su carrera artística en total oposición a lo que quería su familia, con tan sólo 15 años de edad. Abandonó sus estudios, y el nacido en Alicante se trasladó a Madrid, donde se integró a un grupo llamado Sonors. Más tarde, Manolo abandonó esta agrupación para iniciar una carrera solista, pero al no lograrlo se trasladó a Málaga para formar parte del grupo Los Gritos, con quienes estuvo durante tres años. Sus éxitos de esta época son “La vida sigue igual”, “Sentado en la estación”, “Adiós verano, adiós amor” o “Lamento”.
Sólo en 1970 y a partir de ese momento logró el reconocimiento que tanto esperaba. En 1972 realizó una gira por Latinoamérica, alcanzando gran repercusión en Argentina con su tema “¿Por qué te quiero tanto?”
En 1973 se instaló en Buenos Aires, radicándose definitivamente en Argentina en 1981, por lo que selló para siempre su lazo con este país.
De hecho, por largos años realizó presentaciones con la cantante argentina Tormenta, grabando un par de sencillos a dúo con ella.
Galván grabó alrededor de 40 discos, con temas como “Poema del alma”, “Deja de llorar”, “Te quise, te quiero y te querré”, “Hijo de ramera”, “¿Por qué te marchas, abuelo?”, “Sólo pienso en ti” y “Suspiros de amante”.
UN LAZO ESPECIAL CON CHILE. Manolo Galván, que triunfó en más de 19 certámenes festivaleros en la Madre Patria, siempre tuvo un cariño entrañable por Chile. De hecho, participó en varias versiones del Festival de la Canción de Viña del Mar, e incluso dedicó un tema especialmente a la Ciudad Jardín.
Antonio Vodanovic, animador del certamen, lo recordó en declaraciones al diario La Segunda. “Yo lo traje al Festival de Viña (en 1976) y a una serie de eventos en hoteles junto a otros artistas españoles. Tuvo una época brillante de creación, Aunque creo que fue mejor compositor que cantante. Tenía la voz aguardentosa por el cigarrillo. Durante una época fuimos bastantes amigos. De hecho, lo visitaba en España, donde nos juntábamos con su señora”, sostuvo el popular animador de pelo cano.
"Una mala noticia"
••• La noticia de la muerte de Galván la dio su amiga y compañera de escenarios, la argentina Tormenta. En su página oficial de Facebook, dijo que “tengo una noticia muy triste para darles, se fue un amigo y colega muy querido para mí, voy a extrañar sus canciones, sus anécdotas, su voz ronca y única, su compañerismo”.