Restorán Chile Tierra Querida: Una comida con identidad chilena

En ambiente campestre y rústico, con una espléndida vista panorámica del mar, acompañado de la más deliciosa comida chilena, eso es, y mucho más, el restorán Chile Tierra Querida, ubicado en Peñuelas, en Coquimbo.
A pesar de que abrió sus puertas en noviembre del año pasado, el local se ha ganado la fidelidad de sus comensales, impulsado por sus ricos y abundantes platos. Aquí no hay espacio para sutilezas o platos refinados, pero sí para la buena mesa, con preparaciones que satisfagan al comensal más exigente.
Su propietario y principal chef es Desiderio Lisboa, quien tiene más de veinte años en el rubro gastronómico. Oriundo de la zona central del país, “una zona huasa” como él mismo afirma, llegó a la región de Coquimbo para hacerse cargo de un restorán en La Herradura. Sin embargo, luego quiso independizarse y se asoció a una multitienda para crear el local “Sabor a Campo”, proyecto hoy en manos de sus hijos y que tiene vientos propios en la Ruta D-41, a sólo quince minutos de La Serena.
En la actualidad, Lisboa tiene un solo objetivo en mente: reflotar el restorán Chile Tierra Querida. Por ahora, explica abre sólo los días viernes, sábados, domingos y festivos, desde las 12.00 hasta las 18.00 horas. A pesar de ello, el local a la hora del almuerzo está repleto.
Su idea en el futuro es que el local se convierta en un verdadero punto de encuentro de quienes aman a la música chilena, la cueca. Proyecta que los domingos, después del almuerzo, se instale un conjunto a entonar canciones típicas del folclore, que invite a los asistentes a bailar, acompañado de una empanada y un vaso de vino. Y ojo, que no sólo en septiembre, sino que durante todo el año.
Al restorán Chile Tierra Querida sus comensales llegan atraídos por sus carnes a las brasas: el lomo a $5.890; el filete a $6.890 y la pechuga de pollo al limón, $3.890, las que llegan a la mesa en un pequeño brasero que ayudan a mantener la temperatura. Los puntos de cocción son inglesa, a punto, tres cuartos y bien cocida.
También está la opción de disfrutar de una parrillada “Pituca” para cuatro personas, que consta de 4 trozos de lomo de vacuno, 4 trozos de filete, 4 trozos de pechuga de pollo, 4 prietas cocidas, 2 longanizas naturales y 4 papas cocidas, a un precio de $35.490.
Cocinadas a la olla están la plateada y la mechada, ambas a $4.990, y el costillar de cerdo a $5.890, que se pueden pedir acompañados de arroz y ensaladas.
En resumen, un local donde se puede disfrutar de lo mejor de la comida chilena durante todo el año.