• Quienes participan de esta instancia, agradecen los beneficios y resultados obtenidos.
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Este innovador espacio nutritivo, se desarrolla en Centro de Yoga Atmashala y cuenta con el financiamiento del Gobierno Regional y apoyo del Cesfam Cardenal Caro.

Cuando en una familia, uno de sus miembros enferma y se vuelve dependiente, ¿quién lo cuida? En el 86 por ciento de los casos ese rol lo asume una mujer: las esposas, las hijas, las nueras. La tarea es dura y tiene un alto costo personal.

Sin embargo, actualmente, se lleva a cabo un interesante proyecto enfocado en esta dirección: cuidar a quien cuida en el Centro de Yoga Atmashala de La Serena.  

Las estadísticas son alarmantes, el 97% cuida a un familiar, el 75% deja sus fuentes de trabajo y sigue. Lo cierto es que el cuidador se transforma en un enfermo “silencioso”, se posterga, se anula, se vuelve “invisible”. Las políticas públicas enfocan sus esfuerzos en los enfermos, dejando escasamente intervenciones para los cuidadores.

Por esta razón, el centro de Yoga Atmashala, a través de la Organización comunitaria de Yoga, AYTA, se encuentra desarrollando la iniciativa de autocuidado y desarrollo personal, dirigido a quienes cuidan a enfermos desmovilizados y son usuarios del Cesfam Cardenal Caro.

“En su mayoría son mujeres, quienes se han visto sobrepasada por la situación y la dedicación continua del enfermo. Y es cuando aparecen síntomas físicos, emocionales y sociales que advierten de este riesgo y alertan de la necesidad de que el cuidador busque espacio para cuidarse también a sí mismo”, explica la directora del Centro de Yoga  Atmashala, Gianina Udovic, quien comenta el impacto que ha sido el proyecto.

"Hemos tomado esa necesidad de que las personas que trabajan cuidando a otros, también tengan el espacio de cuidarse a sí mismos", indicó la directora del Centro de Yoga  Atmashala, Gianina Udovic.

“Llevamos casi dos meses y medio trabajando con un grupo que se ha convertido en una gran familia, observamos al inicio,  personas con distintos grados de desgaste físicos, emocionales y sociales,  como alteraciones de sueño, cansancio, tristeza, culpa, soledad y ruptura con amistades y hoy vemos a un grupo altamente nutrido, con avances significativos en cada una de éstas áreas y sobre todo, regalándose la posibilidad de asistir y de preocuparse de sí mismas”, destaca la instructora de Masaje Tailandés, Fabiola Pastén

El proyecto contempla jornadas de yoga, masaje thai, conversatorios de desarrollo personal y otras disciplinas que complementan el autocuidado, el reconocimiento, la autovaloración y la alegría de vivir del cuidador, entre otros aspectos físicos, emocionales y sociales.

El cuidador es  aquella persona que comienza poco apoco a desgastarse, a sentirse sola en su tarea, a sentir que nadie lo apoya, que ha tenido que abandonar su vida por cuidar a otro, y cuando por fin, puede encontrar un tiempo para sí mismo, viene la culpa por abandonar al familiar y las dudas respecto de si su familiar estará bien sin ella.  Y así el cuidador se ve envuelto en  círculo vicioso  hasta llegar al “estrés del cuidador” del cual necesita apoyo y ¿quién cuida al cuidador?.

Para la comunidad profesional del Cardenal Caro, desarrollar esta iniciativa ha significado un aporte significativo para sus usuarios, ya que un cuidador que tiene más consciencia de su desgaste físico, psíquico y social, es una persona que logra enfocar de mejor medida sus necesidades, limitaciones y cuidados, convirtiéndose es una persona que no se enferma.

El proyecto de Desarrollo Personal y autocuidado de yoga, masaje thai y otras terapias finaliza a finales de noviembre.

 

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