Rosa Geraldo y su madre Eliana del Carmen Tirado de 87 años están impacientes por el inicio de la trilla a yegua suelta que se efectuará en un ara acondicionada en la cancha de SamoAlto, comuna de Rio Hurtado. Mientras esperan almuerzan comida típica bajo una suerte de gimnasio donde se levantó el comedor de las cocinerías. Ambas son de la comuna y destacan estar orgullosas que se revivan tradiciones de antaño. En esta ocasión estuvieron insertas en la Fiesta Costumbrista que la comuna ha organizado por 18 años.
En cada rincón de la ciudad sus habitantes insisten que Rio Hurtado es una comuna inexplorada y que posee un alto potencial turístico.
Tal como adelantó el alcalde de la comuna, Gary Valenzuela, la muestra se transformaría en una vitrina de las principales actividades que se desarrollan en la ciudad. Fue así que alrededor de la iglesia decenas de puestos ofrecieron artesanía y productos típicos de los alrededores.
Los artesanos coincidieron en la importancia de seguir efectuando este tipo de eventos criollos para resaltar la actividad del turismo, sobre todo en el verano. Dentro de la oferta resaltó el trabajo de don Walter, quien desde hace 14 años viene desarrollando trabajos en cerámica como una forma de cautelar el legado de sus antepasados. “En los talleres me di cuenta que me salían cosas innatas y no sé de dónde y resulta que descubrí que mi abuela fue diaguita, de apellido Campillay”. Fue así como comenzó a efectuar réplicas de los diferentes objetos encontrados en los cementerios indígenas, “por ejemplo, el jarro pato, las vasijas y las culebras que están en el museo de Limarí”.
El stand de la señora Emilia Cortés destacó por sus tejidos en telar. Integra la agrupación de tejedoras Alpahur constituida por mujeres dueñas de casa autodidactas que rescatan la confección de trabajos con lana de ovejas.
“En este tipo de feria costumbrista podemos mostrar las obras de nuestras socias”, destacó a diario El Día. Asegura estar orgullosa porque desarrolla este arte hace 40 años.
De la misma forma destacó una serie de stand donde los pobladores del sector pudieron expender todo tipo de alimentos, sobre todo comida casera.
Por momentos, la cantidad de mesas de las diversas cocinerías fue insuficiente para contener a los cientos de turistas que llegaron al lugar de diferentes partes de la región de Coquimbo.
En paralelo hubo música chilena con grupos de Ovalle, Punitaqui de la localidad y Santiago. Asimismo, destacaron los juegos populares para los menores.
ACTIVIDADES CON HISTORIA
Una de las actividades que más llamó la atención fue la recreación de una trilla a yegua suelta que se desarrolló en una ara que se levantó en la cancha de fútbol. En la oportunidad los visitantes, sobre todo las nuevas generaciones pudieron conocer cómo en el pasado se efectuaba la obtención de la materia primaria para cocinar el pan o la elaboración de harina tostada. La iniciativa fue liderada por Sergio Guerrero y asegura que es primera vez que se efectúa en el marco de la fiesta costumbrista.
“Es bueno que los jóvenes sepan que de esta forma se obtenía el trigo porque no había maquinaria. Todo se hacía con animales y se transformaba en una verdadera fiesta”, nos sostiene cuando está próximo a liderar la trilla.
Confiesa que es un orgullo comprobar la cantidad de persona que repletaron las graderías para deleintarse con esta demostración. “Estoy contento con el resultado, porque nos costó bastante sacar esta actividad adelante. Debimos conseguir los animales. Pero, fue bueno ver sorprendidos y encantados a los jóvenes”.
UNA CITA CON EL PASADO
Dentro de las actividades, el municipio de Hurtado organizó un circuito por el Monumento Nacional de Pichasca, donde los asistentes pudieron disfrutar del recorrido por el sendero que conecta con el pasado. En el lugar uno de los mayores atractivos, además de la historia, es una replica de un dinosaurio y el refugio de la casa de piedra, donde se puede advertir el lugar donde vivían los antepasados.