Micro cine de Las Compañías ofrece gratis su sala a realizadores nacionales

-¿Por qué se te ocurre filmar “Contra el demonio”?

“Soy bien fans del terror y esta  es mi segunda película, por lo tanto, es algo más personal. Así es que la escribí, la dirigí, la produje y me asocié con dos colegas (Carlos Lara y Jorge Morales). Luego la volví a reescribir con  el guionista José López, la  rodamos, la estrenamos y nos fue súper bien con 60 mil espectadores, lo que es mucho para una película chilena. Y ahora si todo sale bien esperamos en el mes de marzo estar  en México, Centroamérica y Perú. Es decir, la película logró dar el paso afuera.

-¿Qué nos puedes contar del guión y la trama de la historia?

“Mi idea fue realizar una película de terror clásico  porque ese género me ha llamado la atención desde siempre.  Y cuando me puse a escribir quise hacerlo bajo ese paradigma: una posesión, el demonio, un cura. Por lo mismo, me puse a investigar algunas posesiones demoniacas acá en Chile y encontré un caso que ocurrió el año 2008 en Puerto Montt. Es el caso de una familia de una niña adolecente que comienza a padecer de una enfermedad muy extraña y nadie sabía que era lo que le pasaba. Y en la desesperación de su familia ubican a un sacerdote y él cura se da cuenta que la niña tenía un demonio dentro de su cuerpo  y decide hacerle un exorcismo. Y ese caso yo lo tomé como para comenzar con la historia de <Contra el demonio> Todo eso fue documentado en registros de prensa de esa época”.

¿Y quiénes son los actores que la protagonizan?

“Cuando comencé con el proceso de diseño de la producción pensé que tenía que tener actores que la gente los reconociera, actores queridos por el público y entonces comenzamos a reclutar a María José Prieto, Julio Milostich, Solange Lackington, Marcelo Arismendi, Alonso Quinteros, Agustín Moya, quien hace de cura y estuvo en todas las teleseries de los años ochenta, un tremendo actor. Y  de los más jóvenes encontramos a Fernanda Finsterbusch, que interpreta a la niña poseída, también está Juliana Seggers, que actúa como la hermana menor. Ambas tienen unas escenas increíbles y son niños, por lo tanto, ese también fue un desafío importante. Por ejemplo, para buscar a Martina que es el personaje principal (la joven poseída),  hicimos un casting a unas 200 niñas. Primero buscamos mujeres de unos 16 años de edad entre quienes tal vez tenían noción con algún taller de teatro, pero nada. Luego buscamos gente joven en las escuelas de teatro de las universidades que parecieran adolescentes, pero nada. Y ya casi al final en la desesperación dimos en el casting con Fernanda Finsterbusch, quien lo hizo increíble. De hecho la mejor crítica que obtuvo la película fue por su interpretación”, señala  sonriendo José Miguel Zúñiga, acerca de su producción.

¿Qué te parece las posibilidades que ofrece la denominada industria naranja a los territorios locales? 

“…el cine en sala es una pasada. Pero si te das cuenta las marcas deberían estar mucho más presentes porque por ejemplo en mi caso trabajo mucho la parte de la difusión de la película. Por eso la marca va aparecer en todos lados desde un año antes en la campaña. Aparecerá en todas las notas de prensa, entrevistas, cada vez que se presente el tráiler. Después viene el proceso de internacionalización, luego en plataformas digitales, por lo tanto, la marca va a estar en lugares impensados. Y respecto a industria naranja es un muy buen plus que muchos países lo hacen. Es decir, ofrecer sus locaciones para las grandes producciones que buscan rodar sus películas  trasladando todo sus equipos para grabar en escenarios únicos.  Y la Cuarta Región tiene paisajes maravillosos en la costa con sus playas, también está  el Valle del Elqui. Es decir tiene casi de todo, por lo que es muy atractivo  conocer locaciones como esta para nuevos proyectos audiovisuales”.