Nuevo espacio recuerda la pasión de Gabriela Mistral por las huertas

“Toda cultura comienza por la tierra”. Esta es la frase con la que Gabriela Mistral fundamentaba su pasión por la tierra, y que este jueves fue recordada y reconocida a través de un espacio comunitario creado gracias a un trabajo conjunto que une a la Biblioteca Regional que lleva su nombre con el patio de la Casa de las Palmeras, monumento histórico vinculado a su vida y obra que fue adquirido a principios del siglo XX por la poeta para crear una escuela granja. 

Se trata de la “Huerta de Gabriela”, hito cultural que vincula a la Premio Nobel de Literatura con las siembras comunitarias, uniendo la lectura y el cuidado de la naturaleza en un lugar gratuito, abierto a público, donde además se realizarán talleres y visitas guiadas para acercarse más al trabajo con la tierra, crear diálogos y recordar la visión de la poeta nacional, una intelectual comprometida con la paz y pionera en la preocupación por los derechos humanos.

Con un trabajo que comenzó a principios de 2018, la “Huerta de Gabriela” fue creada gracias a una iniciativa liderada por la Biblioteca Regional Gabriela Mistral, que forma parte del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, y la Municipalidad de la Serena, que contó con el apoyo de una importante  alianza público-privada entre la Secretaría Regional Ministerial de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, la Subsecretaría de Desarrollo Regional de Coquimbo (encargada del financiamiento de la iniciativa), Inacap Sede La Serena (a cargo del diseño total), Conaf Región de Coquimbo y la Ruta Camino a Gabriela Mistral. 

Además, a lo largo del proceso participaron más de 60 voluntarios en los talleres guiados desde 2018 por el Colectivo Aflora, integrado por Mara Peña y Natali Rivera. Con foco en promover en la comunidad acciones agroecológicas por una vida más sustentable, en cada una de las jornadas capacitaron y promovieron dentro de la comunidad la reutilización de diversos tipos de residuos, a través de la construcción e implementación de una ecohuerta principal y entregaron una serie de conocimientos sobre elementos orgánicos e inorgánicos relacionados en las cosechas.

“Las personas que han sido parte desde el 2018 hasta enero poseen bastante conocimiento. Generalmente llegan con experiencias previas de huertos en el hogar. En general hubo bastante interés en conocer las semillas y en el cuidado, pero la mayoría estaba bastante informada”, comentó Mara Peña del Colectivo Aflora.   

Cabe destacar que esta importante iniciativa aborda además un innovador formato, cuyo centro es la experiencia del visitante. En palabras del Director(s) Regional del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural de Chile, Rodrigo Iribarren, “para el Servicio del Patrimonio Cultural y para todo el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio es un orgullo poder inaugurar de forma oficial la Huerta de Gabriela. Sin duda este es un gran hito no solo para la región, sino para el país, puesto que estamos dando vida, acá en la Casa de las Palmeras, a uno de los sueños de nuestra gran poeta”. Junto a ello realizó un llamado a visitar el espacio y aportar en su cuidado. “Agradecemos enormemente a todos y todas las instituciones, organismos públicos, privados y en especial a cada voluntario y voluntaria que trabajó junto a Aflora, porque sin ellos esto tampoco sería posible”, expresó Iribarren.

El vínculo de Gabriela con las huertas

Tras adquirir la Casa de las Palmeras, Gabriela Mistral soñó con desarrollar escuelas-granjas. Una idea que trajo consigo luego de vivir la revolución liderada por José Vasconcelos en México, y que vio como una posibilidad de contribuir a su deseo de “humanizar” la humanidad.

Esta casa, ubicada en la esquina de la Avenida Aguirre con Juan José Latorre, en La Serena,  fue construida a mediados del siglo XIX y fue el único inmueble formalmente adquirido por la Premio Nobel en la Región de Coquimbo. Ahí vivió su familia hasta el fin de sus vidas: Petronila Alcayaga Rojas, su madre, que moriría en 1929, y Emelina, su hermana y gran anfitriona, en 1947. Por su alto valor patrimonial el inmueble fue declarado monumento histórico en 1990.  

En el tiempo que duró la estadía de la Premio Nobel de Literatura en La Serena, trabajó con su hermana Emelina en cultivar un huerto casero “menudo, chiquito, haciendo hortaliza y jardín”, en palabras de Gabriela. Enderezó los árboles, se dedicó a la jardinería y a tomar mate junto a escritores y amigos. Clarines, arvejillas, durazneros, ciruelos y papayos acompañaban a las centenarias palmeras que daban la bienvenida a los visitantes.  

Así, con La Huerta de Gabriela, se une la historia de la casa, con el espacio de lectura y actividades culturales ubicado también en el “patio”, inaugurado en marzo de 2018: La Biblioteca Regional Gabriela Mistral. 

En un recorrido libre, acompañado de señaléticas diversas creadas por Inacap La Serena, los protagonistas de la huerta serán todos y todas quienes la visiten, donde podrán interactuar con especies arbóreas que fueron testigos del paso de la escritora por La Serena en 1925. Adicionalmente, se realizarán talleres donde podrán participar de la plantación de especies nativas, productos alimentarios y hierbas medicinales presentes en su obra.