Sin peregrinos y con misas en línea, “Fiesta Chica” pasa la prueba

La plaza Videla vacía y el centro en completo silencio fue la postal que dejó este año la Fiesta Chica de Andacollo. Alejados del ruido y de la muchedumbre que cada año dan vida a la centenaria festividad, los fieles de la Virgen del Rosario debieron trasladarse al streaming para seguir, con algo de resignación, las misas en línea y un “traslado simbólico”.

La pandemia del Covid-19 es la que limita esta vez la actividad religiosa en la comuna minera, que ya había visto afectada su “Fiesta Grande” por la suspensión de la tradicional procesión de diciembre a raíz de la crisis social. Ahora, son el distanciamiento físico y las restricciones a encuentros en espacios públicos para evitar contagios los que complican a los feligreses.

Nelson Cuello es andero (quienes trasladan la imagen de la Virgen) y afirma que “esto es algo que nunca había visto”. Si bien la situación de octubre del año pasado ya había obligado a suspender la procesión, “ahora la pandemia lo hace todo más complicado”, afirma. Ante una iglesia y calles vacías, Cuello se muestra confiado en que “todo sea por nuestro y bien y pronto podamos volver a la normalidad”.

Una sensación similar tiene Isabel Pérez, de 79 años. La mujer oriunda de Andacollo y presidenta de uno de los “bailes chinos” afirma que aún no se acostumbra a vivir su fe a distancia y mucho menos a través de la pantalla de un televisor. Con un altar en su casa y sin poder cumplir con su promesa, la mujer afirma que “no podemos apartarnos de lo que está ocurriendo en el mundo”.

“Personalmente me afecta un montón, porque lo mío es una promesa. He dejado todo de lado en mi vida por servirle a ella (la Virgen) y todavía tengo la energía para seguir haciéndolo, aún a mi edad, así que esto ha sido muy difícil para mí y también para todos mis compañeros del baile. Pero debemos ser conscientes y tratar de buscar la forma”, agrega Isabel.

Balance positivo

Con puntos de control e incluso un cordón sanitario, la autoridad impidió el paso a personas no residentes hacia la comuna. A excepción de algunos peregrinos andacollinos, no hubo tránsito por la cuesta de la ruta 51 a la localidad y Carabineros realiza un buen balance de la jornada.

“El balance es positivo. No vi subir feligreses a la comuna, por lo que la gente fue muy obediente y cumplió con la determinación de no acudir a la comuna. Hubo punto de control en coordinación con el Ejército a través de la ruta y podemos decir que no hubo inconvenientes, la gente fue muy cumplidora”, indicó el mayor Marcelo Sandoval, comisario de la Segunda Comisaría de Carabineros Coquimbo.

Sentimientos encontrados

Monseñor René Rebolledo, arzobispo de La Serena indicó que “los sentimientos son encontrados” y junto al cacique general y otras autoridades religiosas y espirituales ven esta fiesta “con alegría y a la vez con tristeza”. “Es muy penoso que este año tenemos que vivirla así, pero damos gracias a Dios de que existen los medios para que la Virgen pueda llegar a los hogares”, indicó.

Si bien lo reconoció como un “sufrimiento”, Rebolledo llamó a recordar que en medio de esta pandemia “siempre hay gente que sufre más”, en alusión a quienes han visto afectada su salud “y a las personas que han perdido un ser querido”.

Aún no hay claridad de qué ocurrirá con la Fiesta Grande en diciembre, aunque todo apuntaría a un escenario similar, lo que dependerá también del avance de la pandemia.  Según lo informado por la autoridad sanitaria, este domingo Andacollo sumó otros cinco casos de coronavirus, que dejan los activos en 22 pacientes, mientras que a nivel regional la cifra se mantiene en 649.