No más excusas. Queremos elegir gobernador regional este año

El poder elegir al intendente o al gobernador regional como pasará a llamarse esta autoridad es un compromiso que contraímos con la ciudadanía hace cuatro años y fue incorporado en el programa de la Presidenta Bachelet. Nosotros, los parlamentarios de la democracia cristiana, estamos convencidos, además, de que en las elecciones de este año 2017 debe elegirse también gobernador regional.El que se pueda elegir mediante el voto popular a la principal autoridad de cada región es un paso adelante en materia de descentralización y en otorgar mas poder a los ciudadanos, ya que el gobernador regional dejaría de ser designado desde Santiago y para ser elegido deberá ofrecer un conjunto de propuestas y comprometer un programa de gobierno regional en todas las áreas con los habitantes de las regiones.Existe un debate entre diferentes sectores políticos respecto a las atribuciones que tendría el gobernador regional y algunos consideran que se le transfieren muy pocas. Lo cierto es que en el Congreso Nacional está en tramitación este proyecto de ley de competencias y si algún sector político considera que se requieren aún más, es ese el lugar para incorporarlas. Por nuestra parte hemos planteado que debe tener las máximas atribuciones posibles para cumplir con su mandato.La reciente emergencia puede servir para comprender mejor por qué se necesitan autoridades regionales con mayor capacidad de decisión. Por ejemplo, tuvimos que convencer a autoridades en Santiago respecto a que era necesario decretar Zona de Catástrofe e la región para que se puedan activar atribuciones y recursos para enfrentar la emergencia.Nosotros queremos que este año 2017 la ciudadanía ya pueda votar y elegir gobernador o gobernadora regional. Han pasado tres años de tramitación de los proyectos de ley en el Congreso Nacional para que así sea. Creemos que se acabó el tiempo de las discusiones y llegó el tiempo de que los parlamentarios hablen mediante el voto y se pronuncien por si quieren que las autoridades regionales sean elegidas por los ciudadanos o prefieren que las sigan designando desde Santiago.