El próximo 26 de abril tenemos el Plebiscito Nacional más importante desde la vuelta a la democracia. #QueChileDecida por el Apruebo una Nueva Constitución y Convención Constitucional, pero ¿Por qué?
El plebiscito que se aproxima es un primer e importante paso dentro de un gran ciclo de movilizaciones que comenzó el 2009 y culmina con la posibilidad este 2020 de cambiar la Carta Magna. Es un proceso largo que se configura en torno a un proceso constituyente, y por eso, la manera en cómo enfrentamos este desafío será clave para poder conquistar derechos sociales básicos hoy negados, y también, ampliar a otros nuevos.
Que Chile Decida significa que por primera vez en nuestra historia republicana podamos construir en democracia el pacto que dará vida a cada territorio para las próximas décadas. Por eso desde Convergencia Social y el Frente Amplio, nos estamos jugando para que la Convención Constitucional tenga escaños reservados para las mujeres, pueblos originarios e independientes. Y para eso, quedan los últimos últimos trámites en el Senado. Ha sido difícil porque los sectores políticos que no quieren a la gente en la constituyente, quieren que esto recién se defina luego del receso parlamentario, o sea, en marzo de este año.
El Nuevo Chile, es aquel que se construye entre todas y todos, y que es signo de esperanza. Para esto, necesitamos ser capaces de convocar la diversidad que hoy somos: estudiantes secundarios, pueblos originarios, feminismos y diversidades sexuales, pymes y grandes empresarios, iglesias, suma y sigue. Tenemos por delante, duras semanas para hacer campaña a lo largo de toda la región y de todo Chile para convencer a las y los que no están seguros de cambiar este modelo, para organizarnos y enfrentar este nueva década.
Si la actual institucionalidad nos ha traicionado en la demanda por recuperar los derechos sociales, de nosotras y nosotros depende que esta vez no sea así. Debemos ser quienes están dispuestos a profundizar las garantías del proceso constitucional, presentando propuestas para la construcción de un Estado de derecho en oposición a un Estado subsidiario. Que Chile Decida ya no es solo un slogan, sino que es una esperanza real de vivir en un Chile digno.