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El presidente Piñera lanzó un ambicioso plan que busca incorporar mayor inversión y logística, mientras que a nivel local Carabineros ha enfrentado con sus medios una problemática que provoca un inmenso daño moral en quienes son víctimas de estos hechos.

Las nuevas formas de operar de los delincuentes, sobre todo por medio de bandas organizadas, ha desconcertado a las autoridades y a las policías, que han debido bregar no sólo con la pandemia y los cambios de fase del plan “Paso a Paso” y el toque de queda, sino que además han tenido que abordar las “ingeniosas” y peligrosas maniobras de quienes han incursionado en nuevas maneras de delinquir, específicamente las encerronas y los portonazos.

El primero de estos hechos, que si bien no está tipificado dentro del Código Penal, sí puede ser perseguido. Éste ha causado graves daños sobre todo desde el punto de vista psicológico, porque más allá de la pérdida económica o material, su perjuicio es esencialmente emocional y han generado una enorme sensación de inseguridad en la población.

Muchos de estos actos han afectado a negocios y en la zona se han concentrado en el sector de El Milagro en la capital regional.

 

LA PROPUESTA DEL GOBIERNO



En ese contexto es que este jueves, el presidente Sebastián Piñera, acompañado por el ministro de Interior y Seguridad Pública, Rodrigo Delgado; la subsecretaria de Prevención del Delito, Katherine Martorell y el subsecretario de Interior y Seguridad Pública, Juan Francisco Galli, anunció el plan antiencerronas y antiportonazos, con el fin de proteger a los ciudadanos.

“La delincuencia está cada vez mejor organizada, es más violenta, utiliza nuevos y más eficaces procedimientos, herramientas y tecnología, y muchas veces dispone de cuantiosos recursos para cometer sus delitos”, sostuvo el jefe de Estado por la acción que se desarrollará de manera conjunta y en coordinación con Carabineros y la PDI.

Si bien la medida se comenzará aplicar en la Región Metropolitana, en Coquimbo existen acciones permanentes por parte de las autoridades policiales para intentar doblegar la mano a este tipo de acciones.

 

“ES UN GRAN PERJUICIO”



El prefecto de Coquimbo, coronel Carlos Rojas, en conversación con diario El Día, entregó algunas cifras y antecedentes de estos delitos que, si bien no son los más recurrentes, sí aumentan el miedo en la población.

“Ante la ocurrencia de delitos violentos, que por supuesto causan temor en nuestra gente y en nuestra comunidad, nuestro general director ha implementado el Plan V, que es preventivo, integral y multisistémico. De esta forma, se refuerzan las acciones que Carabineros venimos desarrollando con anterioridad, lo que permite poner a disposición de nuestra gente todos los recursos y el capital humano necesario para prevenir los delitos e investigarlos. Asimismo, involucra a diferentes actores de nuestra comunidad”, aseguró.

Con respecto específicamente a las encerronas y portonazos, el jefe policial comentó que “se trata de delitos que por su naturaleza son muy violentos. Las encerronas y portonazos son términos mediáticos y no jurídicos, por lo tanto nos circunscribimos al denominado robo con intimidación”.

Según el prefecto de Coquimbo, “este tipo de delitos no alcanza el 4%, por tanto tiene un impacto numérico bajo. No es una cifra que nos deje tranquilos, pero demuestra que nuestros esfuerzos han ido bien encaminados”, considera.

La sensación de inseguridad es la que más inquieta a la comunidad, ya que la gran mayoría de las encerronas termina con la sustracción del vehículo y otras especies, pero sobre todo siembra el miedo, el que puede prolongarse por varios meses, e incluso años. 

“Los sujetos que perpetran este tipo de delitos no tienen consideración si al interior de los vehículos hay niños, por ejemplo. Por esto hemos redoblado los esfuerzos para combatir estos hechos de manera permanente”, argumentó el coronel Rojas.

Sobre planes de apoyo y acompañamiento para las familias afectadas, el jefe policial señaló “que nos hemos preocupado de esta situación, más allá de que este delito tenga una muy baja proporción, ponemos toda nuestra disposición para colaborar con el Ministerio Público. Nuestra labor investigativa sí da resultados, porque más del 85% de los vehículos que son substraídos, finalmente  son recuperados”. 

 

 

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