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En la capital regional, sectores como La Florida, el ingreso norte de la ciudad o sitios de estacionamientos son los predilectos. En la comuna puerto, el camino hacia Huachalalume también ha sido elegido por quienes juegan con la alta velocidad y generan incomodidad e inseguridad entre los vecinos.

Ha sido una constante y ha ido en alza en diferentes sectores de la conurbación. Se trata de las denominadas carreras clandestinas, que cada ciertos días de la semana son un verdadero dolor de cabeza para vecinos de distintas zonas de La Serena y Coquimbo, los que no sólo ven alterados sus descansos, sino que se preocupan por la seguridad al alertar lo peligroso de estas temerarias acciones, y porque muchos de estos eventos asociados son la “excusa perfecta” para el consumo de alcohol y otras situaciones que a varios ya tienen agotados. Es más, hay vecinos que creen que esto va en incremento.

Puntos críticos 



En La Serena, en La Antena y La Florida, en forma paulatina, se ha visto como determinadas vías -en especial la avenida 18 de septiembre- son aprovechadas por muchos conductores irresponsables para circular a alta velocidad y sin mediar las consecuencias que hechos de estas características pueden tener para ellos mismos y también para peatones y otros vecinos, además de los consiguientes ruidos molestos y la sensación de inseguridad.

En efecto, lugareños insisten que “estos hechos van a alza y esos conductores tienen chipe libre y hacen lo que se les antoja”, señaló un afectado.

Otra zona donde estos actos son habituales es el sector del ingreso norte a la ciudad de La Serena, en el punto de conexión entre el Puente Fiscal y la Ruta 5 Norte, donde principalmente los jueves por la noche se realizan piques y carreras clandestinas que son perceptibles en el sector de La Compañía Baja e incluso en la parte norte de la calle Libertad, donde se emplazan proyectos inmobiliarios. Esto “cerca de la 1 de la madrugada, lo que resulta muy molesto para todos”, afirmó un vecino.

Pero donde por años ha habido conflicto, y bien lo saben los habitantes del sector de avenida El Santo y alrededores, es en el estacionamiento del Jumbo, en La Serena. Si bien durante los primeros meses de la pandemia estos hechos diminuyeron, con el fin del estado de emergencia y el término del toque de queda, ese espacio nuevamente se transformó en un lugar donde los automóviles “tunning” realizan sonoros derrapes, que incluso han instado a vecinos a buscar otros sitios donde vivir debido a la inmensa incomodidad. Esto no es nuevo, pero es sabido que el jueves es el día predilecto para la puesta en marcha de estas acciones, donde no sólo se mezcla la velocidad y autos modificados: también hay peleas y consumo de alcohol y drogas.

A esto se suma un nuevo punto de atracción: el camino hacia Huachalalume, que si bien es estrecho y peligroso, resulta altamente atractivo para estos conductores.

Frente a este escenario, Carabineros realiza esfuerzos importantes. En ese sentido, el capitán Julio Mardones, prefecto de Coquimbo, señaló que “hemos estado realizando diversas rondas operativas en las comunas de La Serena y Coquimbo, de acuerdo a las denuncias que nos entregan los vecinos. Así logramos copar los lugares con nuestros carabineros y prevenir los delitos e incivilidades que se producen. En el caso de las carreras clandestinas, en las fiscalizaciones hemos encontrado a conductores sin su documentación correspondiente, lo que es un peligro. Llamamos a que la comunidad no tema y denuncie estas situaciones”.

 

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