Con sala llena formalizan a los involucrados en colisión con dos jóvenes tras persecución

La audiencia estaba fijada para las 10:30 horas. 15 minutos antes, los familiares de Christopher Contreras esperaban la indicación para entrar a la sala del Juzgado de Garantía, para la formalización de los involucrados en la persecución que culminó en una violenta colisión, que terminó con la vida de dos jóvenes en La Serena.

No había amigos de Belmer Peña, la otra víctima, pero la ausencia era más que justificada, pues se encontraban recibiendo el cuerpo del venezolano que luego de días de incertidumbre podrá ser repatriado.

Mientras esperaban, Claudia, hermana de Christopher, preguntaba por el estado de su madre, para quien han sido días duros, ya que tras superar un cáncer y presentar un cuadro de depresión, ahora debe enfrentar la pérdida del menor de sus cinco hijos, “el regalón”, como han admitido sus hermanas en conversaciones con la prensa. La madre está bien, según pudieron confirmar, “ella es fuerte, más de lo que yo quisiera a veces”, comenta.

Apenas vieron la señal, subieron rápidamente hasta el segundo piso del juzgado y por poco quedan fuera, ya que la sala estaba repleta y por reglamento nadie puede estar de pie en la audiencia.

Luego de algunos minutos y con coordinaciones entre el juez de Garantía, Alaín Maldonado, y los funcionarios de Gendarmería, se puso orden. Los familiares estaban decididos a quedarse y así lo entendió el magistrado.

Detrás de los fiscales estaban los familiares de una de las víctimas. Del otro lado, los imputados, defensores y tras la barrera los familiares de los dos jóvenes que logró detener Carabineros tras la persecución.

Una vez todos sentados, Maldonado dio inicio a la audiencia y con ella al relato de los hechos perseguidos por el Ministerio Público.

COMIENZAN LAS  INTERVENCIONES.

El fiscal Germán Calquín leyó los antecedentes recabados en el sitio del suceso y lugares aledaños. Trabajo encabezado por el fiscal regional Adrián Vega, Calquín y otros dos persecutores, una vez conocidos los hechos y por los cuales pidieron ampliar la detención el miércoles.

La Fiscalía pidió imponer la medida cautelar de prisión preventiva para Luciano Olivera (18), por el delito de robo en lugar destinado a la habitación en calidad de tentado, e internación provisoria para el menor de iniciales R.B.B. (17), conductor del vehículo por el mismo delito, además de homicidio por la muerte de las dos víctimas.

Cabe señalar que los imputados eran perseguidos por funcionarios de Carabineros luego de intentar robar en un domicilio del sector de Peñuelas, huyendo de la policía a bordo de un automóvil blanco e impactando de manera frontal a los jóvenes que se trasladaban en una motocicleta por la calle Gabriel González Videla.

Para sustentar su petición, Calquín recalcó la existencia de testigos, los peritajes y la “ininterrumpida” carrera de los ocupantes del vehículo para escapar del control policial, configurando un dolo eventual, es decir, que pese a que la intención inicial era sólo huir y no dar muerte a los jóvenes, continuaron pese a las consecuencias fatales que pudieran tener sus actos.

Según lo expresado por el fiscal en la audiencia, tras el intento de robo los imputados recorrieron varias calles, ingresando a una vía cuya señalética impedía el acceso de vehículos y condujeron a gran velocidad contra el sentido del tránsito.

Tras el impacto otros ocupantes del vehículo habrían huido del lugar, uno de ellos habría sido visto por un guardia de seguridad en las cercanías de la Escuela de Música y se encontraron rastros de sangre a unos 150 metros del sitio del suceso, material que está siendo periciado por Labocar.

JUEZ DELIBERA TRAS el DEBATE.

Sin avalar los hechos, desde la defensa de Luciano Olivera, el mayor de edad detenido, indicaron al juez que la huida resulta lógica, ya que el conductor del vehículo tenía una orden de detención vigente, por lo que su intención sólo era huir y no matar.

Además, la defensora rechazó la conexión entre los dos delitos, señalando que los antecedentes expuestos no son suficientes, por lo que consideró que solicitar la medida cautelar de prisión preventiva para su representado era excesiva.

El abogado del menor hizo reparos similares y pidió medidas cautelares sin privación d, a. Además de considerar demasiado extensa una investigación de 90 días, oponiéndose a lo solicitado por la Fiscalía al juez.

Sin embargo, tras el debate, el magistrado decidió acceder a lo indicado por el Ministerio Público, dejando en prisión preventiva a Olivera por robo en lugar habitado y en internación provisoria a R.R.B. por el robo y el delito de homicidio, al considerar las libertades de los imputados como un peligro para la seguridad de la sociedad. Fijando un plazo de 90 días para la investigación, Maldonado dio por finalizada la audiencia. Un “mi amor, te amo” dirigido a uno de los imputados se robó la atención sólo unos segundos y el público salió de la sala.

CONFORMIDAD EN LA FAMILIA Y AMIGOS.

Una vez fuera, quienes llegaron a acompañar a los dos jóvenes detenidos no quisieron hablar con la prensa.

Quien sí habló fue Claudia Contreras, hermana de Christopher, con todas las emociones a flor de piel e intentando contener el llanto, aseguró estar conforme con el resultado de la formalización, “creo que el magistrado fue justo”, declaró.

Claudia señaló que han sido días duros para la familia, “ha sido muy doloroso, es una gran pérdida, mi hermano era un excelente niño y su amigo igual”, dijo. Además aseguró sentirse conforme con las medidas cautelares. “Me quedo tranquila y espero que se haga justicia por mi hermano y por Belmer”, finalizó.

Desde otro punto de la ciudad y a través de un contacto telefónico, Carlos Ojeda, compañero del venezolano fallecido, también indicó que en su entorno están “mucho más tranquilos”, debido a que finalmente pudieron retirar el cuerpo de Belmer y gestionar su traslado a Venezuela.

De inmediato le informaron el resultado de la audiencia de formalización, tras la cual se mostró conforme. “Queremos seguir el proceso y que paguen, no sólo ellos dos, sino también los que huyeron”, dijo.

El plazo es de 90 días, tiempo en el que la Fiscalía encabezará las pericias e indagaciones para sustentar la teoría del homicidio y la defensa, por otro lado, se encargará de descartarla. Mientras eso ocurre, los imputados quedarán en penales locales, pudiendo pedir modificación de las cautelares, según lo garantizado en la legislación. Por su parte, desde el entorno de las víctimas aseguran que estarán atentos al proceso. 6301i