Crédito fotografía: 
Lautaro Carmona
La estudiante de 14 años se encuentra internada en el Hospital de Coquimbo fuera de riesgo vital. La Superintendencia de Educación investiga la situación, mientras desde el establecimiento afirman que se tomarán medidas de contención.

Un lamentable hecho se registró la mañana de ayer miércoles al interior del colegio Providencia de La Serena, cuando una menor de 14 años cayó desde el segundo piso del establecimiento.

Las razones de lo ocurrido se encuentran siendo investigadas por las autoridades de rigor, con el objeto de determinar si se trató de una caía fortuita u otras razones.

La situación impactó a la comunidad educativa que presenció dicha situación, que generó que se activaran los protocolos de emergencias del colegio para trasladar a la estudiante a un recinto hospitalario.

Según los antecedentes que pudo recabar diario El Día, la afectada fue trasladada al hospital San Pablo de Coquimbo, donde la tarde de ayer estaba siendo evaluada y el equipo médico le realizaba una serie de exámenes, para determinar la magnitud de sus lesiones. Pese a lo complejo de la caída, la menor estaría fuera de riesgo vital.

Desde el establecimiento educacional se refirieron al hecho a través de un comunicado, en el cual reiteraron que la situación se encuentra en investigación, por lo que no pueden emitir mayor información al respecto.

 Además, afirmaron que comenzarán con la evaluación de las medidas de contención necesarias para toda la comunidad, por lo que se informó que las clases del día de ayer en la tarde y las de hoy jueves 23 de septiembre fueron suspendidas, para ser retomadas mañana viernes. 

Investigación y contención   



Al respecto, el seremi de Educación, Claudio Oyarzún, contó que una vez conocido el hecho, se tomó inmediatamente contacto con el establecimiento y detalló que se encuentran llevando adelante una investigación de cómo sucedieron los hechos.

“Igual es importante no hacer juicios previos. Como seremía y Superintendencia de Educación tenemos protocolos que se están llevando a cabo para investigar el accidente y lo fundamental es velar por la salud de la estudiante”, indicó la autoridad.

Oyarzún reitera que más allá de saber qué pasó lo importante es brindar un apoyo a la alumna, su familia y toda la comunidad educativa que sufrió un gran golpe emocional.

“Es algo complejo, porque ocurrió justo en un recreo y en presencia de varios estudiantes. Pero insisto en que se encuentra en investigación sobre qué fue lo que realmente pasó, si un accidente o una decisión, lo importante acá es su salud”, sostuvo el seremi de Educación.

Impacto en la comunidad



Respecto al impacto que un hecho como este puede generar entre sus pares que presenciaron el accidente, expertos indican que es necesario aplicar medidas de contención.

Al respecto, Nathaly Leiva, psicóloga del Cesfam Juan Pablo II, recinto dependiente de la Corporación Gabriel González Videla, explica que ante un hecho de este tipo deben existir protocolos que consideren al resto de los alumnos.

“Se debe hacer una intervención a nivel del colegio, no podemos hacer como que esto nunca pasó, se tiene que conversar con los padres y entre los estudiantes como pares, darle el espacio para que analicen lo que sienten. Los profesionales, directora o docentes, deben dejar las puertas abiertas si los escolares requieren ayuda y cualquier duda o comentario se debe estar presente para acompañarlos”, afirmó la profesional.

En este contexto, Marisol Urrutia, psicóloga de la Universidad Central, manifestó que este tipo de hechos puede impactar en su desarrollo personal o en sus competencias personales.

“Se debe trabajar con la comunidad y buscar entre todos la solución, gestionar planes de acción que son desde y para ellos”, sostiene la psicóloga 

Urrutia afirma que las claves para trabajar estos temas en las comunidades educativas es no tratar al alumno como un síntoma o el problema.

“Se debe estar atento a las conductas que presentan los adolescentes y poder hablar del tema, se deben enfrentar y conversarlo con los jóvenes. Los adolescentes vienen de una etapa de encierro, algunos tienen más competencias sociales que otros, algunos tienen mejor desarrollo social que otros, es clave poder apoyarlos en este desarrollo social y promover las conductas positivas”, indicó la profesional de la Universidad Central.

 

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