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Desde enero a la fecha, 59 personas han sido aprehendidas por participar en celebraciones y reuniones masivas en medio de la pandemia. Ante el complejo panorama por el alza de casos de Covid-19, la autoridad hace un llamado a “quienes no han entendido” la gravedad de la crisis.

Han sido recurrentes las denuncias por fiestas o eventos clandestinos en las últimas semanas. Y también surgen como una preocupación considerando que gran parte de los contagios por Covid-19 se han producido en reuniones de carácter social, donde las medidas de cuidado contra la pandemia, como la distancia física entre las personas, es minoritaria. La última de ellas es las que se registró en el Condominio San Bartolomé, en el sector de San Joaquín, en La Serena.

En la ocasión, siete personas fueron aprehendidas, de las cuales dos pasaron a control de detención por orden de la fiscal Patricia Campos. Se trata de la propietaria del lugar, como organizadora, y uno de los asistentes, que tiene antecedentes penales y reincidencia en la participación de este tipo de eventos. 

El caso ahora está en manos del Juzgado de Garantía, donde el 6 de mayo se llevará a cabo un procedimiento simplificado para determinar las sanciones a estas dos personas.

DETENCIONES



De acuerdo a los antecedentes entregados por Carabineros, sólo este año 59 personas han sido apresadas por fiestas o eventos clandestinos. Durante el 2020 fueron 48 los detenidos, y en ese contexto temporal, se estima que 241 personas participaron de esas celebraciones.

 Evidentemente, la diferencia entre ambas cifras pasa porque muchas personas, ante la presencia policial, logran huir, pero de todas maneras el organizador siempre es detenido.

El general Rodrigo Espinoza, jefe de la IV Zona de Carabineros, aseguró a El Día que “en poco más de tres meses, hemos detenido a un 23% más de infractores en comparación a todo el año pasado. Por eso, considero importante que entendamos que no sólo debemos limitarnos a evitar las fiestas, sino que todas aquellas reuniones sociales que involucren a personas ajenas del núcleo familiar con quien se comparte vivienda”, aseguró.

A su vez, acotó que “en la actualidad, cualquier tipo de aglomeración, aunque sea pequeña, supone un riesgo para la salud pública, por eso, le pedimos a la comunidad que las evite y que siga denunciando cualquier evento de este tipo. La información que recibimos por parte de los vecinos ha sido fundamental para lograr las detenciones, donde incluso hemos constatado personas que son reincidentes en la materia y que todavía parecen no entender la gravedad de la pandemia en la cual nos encontramos”.

SUMARIOS SANITARIOS Y MULTAS



La Seremi de Salud está facultada para cursar sumarios, los que pueden derivar en multas. En relación al 2021, aún no se puede determinar un registro, pues argumentan desde la entidad que desde diciembre se implementó la estrategia y aún existen muchas investigaciones en curso que aún no han sido resueltas.

Cabe destacar que desde diciembre a la fecha se han cursado 60 sumarios sanitarios por fiestas clandestinas o reuniones sociales no permitidas. “De esos, sólo 30 se han desplegado desde el 15 de marzo a la fecha, principalmente en la conurbación, Ovalle y Los Vilos, con multas que pueden ir entre las 1 y mil UTM; es decir entre los $51.798 y los $51.798.000”, señaló Roberto Villalobos Aguirre, jefe del Departamento de Acción Sanitaria de la Seremi de Salud.

SANCIONES Y ACCIONES



Dependiendo de la gravedad de las acciones acometidas por las personas involucradas en las fiestas clandestinas, y una vez que el fiscal de turno da las indicaciones correspondientes, las personas pueden quedar apercibidas, es decir, en libertad, pero citadas al tribunal. También pueden resultar formalizadas, donde se les imputa una investigación formal. Respecto de condenados, hasta el momento no se conocen casos relacionados.

En todo caso, como señalamos anteriormente, generalmente son los organizadores de una fiesta los que deben enfrentar la responsabilidad penal. 

Ahora bien ¿cómo diferenciar una fiesta clandestina de una situación relacionada con ruidos molestos? Legalmente, se han producido modificaciones a ese respecto. En esa línea, el fiscal Juan Pablo Aguilera señaló hace un tiempo que “en principio los ruidos molestos son disensos vecinales y son resueltos por el Juzgado de Policía Local. Pueden arriesgar multas. Sin embargo, hago presente que la nueva legislación que se modificó sanciona con penas a quienes llamen a celebraciones al interior de recintos cerrados. Pondría bastante cuidado con eso, porque si eventualmente se determina esta convocatoria a fiesta clandestina, eso podría agravar la responsabilidad”, concluyó. 

 

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