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El Informe del Observatorio del Narcotráfico del Ministerio Público del año pasado revelaba como este tipo de delitos han ido en aumento en el país. En la región los decomisos de cannabis se han duplicado.

A mediados de octubre del año pasado, diputados del país solicitaron una sesión especial de la Cámara Baja para analizar un informe del Observatorio de Narcotráfico del Ministerio Público. El análisis señalaba a los menos cuatro tendencias y amenazas a nivel nacional, entre las más preocupantes: la voluntad de instalarse en el país por parte de carteles mexicanos, como el de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación.

La reunión coincidía, además, con la emboscada que sufrieron dos miembros de la PDI mientras se desarrollaban diligencias en la zona de Quilimarí en la Provincia de Choapa, lo que revelaba lo complejo que se estaba tornando la situación tanto en el país como en la región.

En la reunión a la que asistió el ministro del Interior, Rodrigo Delgado, se propuso la creación de una policía especializada, muy similar a la DEA estadounidense.

Pero a varios meses de la reunión y ante el cambio de administración es necesario preguntarse, ¿qué opinan las nuevas autoridades sobre la creación de una policía tipo DEA en el país?

Situación regional: Más del doble de plantas de marihuana incautadas en la región

El delegado presidencial, Ignacio Pinto, es claro en señalar que la región ha pasado “de ser una zona de tránsito de droga (desde el norte del país a Santiago, como era habitualmente), para convertirse -y particularmente, la provincia de Choapa- en un lugar de cultivo y producción de droga”.

Eso ha quedado en evidencia en los grandes decomisos de marihuana en la zona sur de la región durante el último tiempo y su sofisticación: riego tecnificado y piscinas de riego, explica la autoridad.

Pero también este cambio se ha evidenciado en el aumento de dinero que se observa en las comunidades aledañas a las zonas de cultivo, que se refleja, por ejemplo, en la circulación de vehículos de alta gama y la creación de nuevos oficios como cuidadores de las plantas de cannabis.

Según los datos aportados por el delegado presidencial, Carabineros decomisó entre el año 2020 y el 2021, 35 mil kilos de cannabis; mientras que entre el 2021 y los pocos meses que llevamos del 2022, se incautaron más 110 mil kilos de esa droga. En tanto, “la PDI también registra números que pasan de las 44 mil plantas que se decomisaron el año 2020, a más de 80 mil plantas el año 2021, por lo tanto, vemos un aumento considerable y la proyección es que se siga incautando muchísima cantidad de droga”, advierte.

Pero si las cifras no explican la magnitud del negocio. La autoridad regional ejemplifica que en el último decomiso que se realizó en la comuna de Los Vilos, los traficantes dejaron de percibir 6 mil millones de pesos.

“Eso habla de lo lucrativo que puede llegar a ser un negocio como la droga. Seis mil millones de pesos, por ejemplo, es lo que cuesta la construcción de un CESFAM y por lo mismo es tan importante seguir con estos golpes duros al narcotráfico, porque en la medida que haya menor disposición de droga para la venta, va a ir frenando otros delitos asociados”.

Los efectos de la pandemia

Lo observado en la Región de Coquimbo es una tendencia a nivel nacional. El Informe 2021 del Observatorio del Narcotráfico del Ministerio Público señalaba que “se mantiene como tendencia el aumento en la incautación de marihuana, y la caída en la cocaína y pasta base”.

El informe precisa que esta baja se debería, según sus fuentes consultadas, a que “a partir del estallido social (octubre – diciembre, 2019) y de la pandemia del COVID, se ha podido constatar una disminución en la disponibilidad de marihuana y cocaína en el mercado nacional”.

Sin embargo, de manera paralela, “nos indica un pronunciado aumento de las incautaciones de plantas de marihuana en nuestro país. Esto es una consecuencia absolutamente esperable ante el déficit de oferta de marihuana, especialmente aquella de procedencia colombiana, origen por excelencia de la marihuana consumida en los sectores socioeconómicamente más precarios, y que agrupan la mayor parte de la población del país. Sin embargo, esta respuesta, basada en el aumento de la capacidad nacional de producción de marihuana, es nueva y nos resulta muy preocupante”, advierte el informe.

¿Es necesario tener una DEA nacional?

El diputado electo, Marco Sulantay es claro en señalar que “siempre he estado de acuerdo en hacer los máximos esfuerzos para modernizar nuestras policías. En este sentido, soy partidario de asignar más recursos para financiar mejores insumos, tecnología y recursos humanos. Y si es necesario la creación de nuevas unidades, como por ejemplo un departamento similar a la DEA. Pero no solo eso, sino también unidades especializadas en el control de fronteras y en el trabajo de inteligencia enfocado al terrorismo”.

Una medida con la que concuerda plenamente el también diputado electo, Víctor Pino, “estoy de acuerdo en poder crear un organismo de Orden y Seguridad en lo que es narcotráfico, similar a lo que es la DEA, con mayor especialización, mayor fiscalización, mayores recursos de los que hay en la actualidad”.

Pino señala que hoy falta recursos, personal y tecnologías que permita desarrollar una mejor labor a las Fuerzas de Orden y Seguridad.

“Por ejemplo, se necesitan drones tácticos, en vez de helicópteros, para poder detectar en las zonas montañosas las plantaciones. Porque el helicóptero es grande, mete bulla, se ve de lejos por tanto cuando llegan al lugar ya no queda nadie”, sostiene.

Aumento de violencia en las calles: Poner fin a la puerta giratoria

El diputado electo Ricardo Cifuentes se muestra partidario de reformar las policías. “De manera que adquieran especialidades que hoy no tienen y más experticia en algunas áreas. En ese sentido, me parece razonable pensar en una sección o departamento o en una estructura dentro de la institución, o fuera quizás”, señala.

Pero también advierte que es necesario que la inteligencia policial se especialice en este tipo de delitos por que el tráfico de drogas ha ido asociado a hechos violentos que cada día aumentan.

“Lugares de nuestra región, como los sectores rurales, nunca se había conocido tal magnitud de delito y delitos en las ciudades que hoy están muy presentes”, dice.

Algo que advierte el delegado presidencial, Ignacio Pinto. “Hay que observar que durante los primeros meses del año, hemos tenido un aumento considerable en los homicidios respecto a años anteriores y el principal móvil que ha generado hechos de conmoción pública, como el homicidio registrado en Ovalle o de otros crímenes ocurridos en la comuna de Coquimbo, muestran que el principal móvil es ajustes de cuentas por droga o rencillas anteriores, por tanto, es evidente que se tiene que seguir trabajando en la incautación de droga, en la persecución penal de los delincuentes y establecer cuáles son las bandas que están operando en la región”.

Consultado Pinto sobre la conformación de una policía como la DEA que opera en el país, señala que “si bien es cierto es lo que cualquier país podría aspirar para controlar la droga. En el caso de nuestra región y nuestras policías, existen los medios, la preparación y tecnología que se ha ido incorporando para poder ir frenando estos delitos y los resultados demuestran que han sido efectivos. Lo importante es que esto tenga sanción penal y por eso, dentro de los eslabones de esta cadena, es importante también que el Poder Judicial pueda sancionar con gravedad los delitos asociados al consumo y tráfico de droga para que esta sanción pueda ir deteniendo los altos niveles de consumo y de tráfico que tenemos en la Región de Coquimbo”.

Por su parte, Cifuentes concuerda con que es necesario que estos potenciales equipos especializados sean capaces de otorgar pruebas para que los involucrados, “sean condenados y en períodos largos, para que no ocurra lo de la puerta giratoria”, dice.

No obstante, el informe del Observatorio del Narcotráfico pone dentro de las amenazas la “instalación en los recintos penitenciarios, de un “sistema de dominación”, dirigido por las organizaciones criminales vinculadas al narcotráfico, que convierten las cárceles en centros de negocios para el crimen. Ello ha generado una amenaza de naturaleza totalmente inaudita en Chile, con acciones nunca vistas en años anteriores”, se lee en el informe.

Pesquisar el lavado de activos

Para la diputada electa Carolina Tello, más allá de crear una agencia de control de drogas como la DEA de Estados Unidos, “nos parece que el foco principal en la batalla contra el narcotráfico es elaborar un plan estratégico que sea lo suficientemente serio y que cuente con los recursos y personal de exclusiva dedicación a la materia, con competencias específicas y labores de inteligencia superiores a lo que hoy en día vemos”.

La autoridad pone el énfasis en la pesquisa del lavado de activos, como una forma de saber si están operando grandes organizaciones.

“Algo que si es relevante es incluir, como se hace en otros países, perseguir la ruta del lavado de activos, cosa que hoy en día no tenemos y que permite de mejor manera pesquisar a las grandes organizaciones. Mientras no tengamos las herramientas legales y operativas para ello, seguiremos siendo altamente ineficaces, teniendo una gran cantidad de barrios tomados por el narco, lo que claramente es y será uno de los desafíos que junto al gobierno de Gabriel Boric debemos enfrentar”, dice Tello.

El tema de las grandes organizaciones es un tema que advierte el informe citado. Y, de hecho, el documento indica que la prensa ha dado cuenta que entre el 2020 y parte del 2021 se informó sobre un fallido tráfico de cocaína de 665 kilos, operado desde Chile por el Cartel de Sinaola, que pretendía llegar al puerto de Rotterdam, Holanda. Además, del “intento de instalación de infraestructura para la producción a gran escala de marihuana de alta concentración en Alto Hospicio, región de Tarapacá; y las 3,5 toneladas de marihuana detectada en el puerto de San Antonio”, por parte del Cartel de Jalisco Nueva Generación. Lo que el informe del 2021, veía como una segunda gran amenaza.

El delegado presidencial advierte que en la región no se puede hablar de presencia de carteles y que tendrían la categoría de bandas. “Las policías han sido claras en señalar que tenemos presencia de bandas organizadas al tráfico de drogas”, dice.

Mejorar el sistema de inteligencia

El diputado electo Daniel Manouchehri señala que si bien desconoce la propuesta de crear un organismo tipo DEA en nuestro país, es importante modernizar todo el trabajo de las policías.

“Reforzar ese trabajo, tener la capacidad de aumentar la dotación policial y hacer un trabajo que profesionalice y mejore a nuestras policías frente a la delincuencia. Tenemos que abordar el tema de la dotación, la gente quiere más carabineros en la calle, que lleguen más rápido y más oportunamente para poder responder a los llamados que hace”, indica.

Pero también pone el acento en reforzar el trabajo de Inteligencia de las policías en Chile para combatir el narcotráfico.

“Esto requiere de un trabajo serio y profesional que permita tener a nuestras policías abocadas en poder desarticular al crimen organizado. Nosotros debemos tener suficiente seriedad para que estos sistemas de inteligencia terminen al servicio de la lucha contra el crimen y no en situaciones absurdas como andar haciendo trabajos de inteligencia con dirigentes sociales. Nosotros, lamentablemente, hemos tenido malas experiencias con el trabajo de inteligencia durante el último tiempo, cuando hemos visto situaciones muy complicadas, como la Operación Huracán (…) o los informes de inteligencia que le decía al presidente de la República que asociaban las movilizaciones sociales y al estallido social con el K-pop, por ejemplo”.

“Creo que Chile necesita una inteligencia policial seria y que pueda efectivamente desarticular al crimen organizado”, sostiene.

Es urgente

Consultados cuándo debiera reponerse el debate sobre el tema, el representante de la región, Daniel Manouchehri, señala que “esto es extremadamente urgente. Nosotros tenemos ahora como sociedad actuar con fuerza para evitar situaciones de mayor complejidad en nuestro país”.

Algo con lo que el diputado Pino concuerda. “Hemos tenido eventos de diferente índole y con una violencia desmedida, que no es habitual en nuestra región y ni siquiera en nuestro país. Creo que debería retomarse lo antes posible lo que es Seguridad Pública y atacar el narcotráfico, antes que el narcotráfico nos ataque a nosotros”, finalizó.

 

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