Diversos métodos utilizan las bandas de “burreros” para intentar burlar a la policía

Es repetitivo y constante ver en los medios de comunicación la presencia de bandas, sobre todo integradas por extranjeros, que ingresan al país con droga mediante “ovoides”, más conocido como el método de “correo humano”.

Esto, ocultándolo en la cavidad abdominal, mediante viajes que son extensos y donde la persona que cumple esa labor corre un riesgo altísimo, ya que al desprenderse las sustancias en el organismo de los individuos, podrían causar su muerte inminente.

En efecto, durante esta semana la Fiscalía y la Brigada Antinarcóticos de la PDI desarticularon una actividad de tráfico de drogas en La Serena, donde tres sujetos fueron formalizados. La droga incautada era transportada en un bus por un boliviano en la modalidad de correo humano, ocultándola en su cavidad abdominal, siendo recibido por otro sujeto boliviano, quien junto a un chileno eran los encargados de trasladarlo a un inmueble del sector de Las Compañías. Luego de esto, se iniciaría el proceso de evacuación.

¿Cómo operan las bandas y como la policía le hace frente a estas bandas? El comisario de la Brigada Antinarcóticos de la PDI, Marcelo Chepillo, se refirió a la forma de enfrentar estos procedimientos, donde la experiencia y la sensatez juegan un rol fundamental.

EL VALOR DEL TIEMPO. La expertiz de los funcionarios que se dedican durante tanto tiempo a hacer frente a estos procedimientos es vital. “Ellos adquieren un conocimiento empírico y se basan, más que en el lenguaje corporal, en algunas características o hechos objetivos que nosotros apreciamos. Es fundamental tener ciertos indicios para detectar un correo humano, lo que es corroborado mediante un examen médico en un centro asistencial”.

¿Qué sucede, principalmente, con las personas que se ven enfrentadas a algún trámite ante policía internacional, en el punto límite de algún país o en un algún aeropuerto? El comisario Chepillo señaló que “podemos definir por ejemplo el nerviosismo en alguna persona cuando se enfrenta a este tipo de trámites.  La sudoración es un buen indicativo, ya que por lo general son primerizos, o no han injerido alimentos durante el trayecto. Son cosas que nosotros vamos consultando entre los pasajeros o la tripulación del bus. Porque al consumir estos huevos como le llaman en la jerga, no pueden consumir comida pues eso les haría evacuar inmediatamente.  Sería un proceso que los delataría”, recalcó a El Día.

CASOS DRAMÁTICOS. Si bien muchas de las acciones llevadas adelante por las bandas han resultado ser exitosas, en otras instancias la droga termina por desprenderse de estos ovoides e indefectiblemente la persona muere.

“El riesgo siempre es constante, ya que por lo general se trata de cocaína envuelta en látex y nylon. El estómago humano tiene muchos jugos gástricos con PH muy fuerte, y eso podría corroer la sustancia que está protegida. Y la droga, en contacto directo con el estómago, podría provocar la muerte inmediata de la persona. Por esto, cada vez que nos encontramos con algún caso de estas características, el individuo es enviado en forma inmediata a un centro asistencial, donde se le realiza un examen de rayos o médico y se les obliga a evacuar mediante un laxante. Inmediatamente quedan hospitalizados, porque el riesgo de muerte es muy alto”, señaló  el comisario de la Brigada Antinarcóticos de la PDI.

MODUS OPERANDIS. Las bandas tienen diferentes modos de operar, aunque por lo general las drogas vienen de países limítrofes del norte. “Las bandas que operan en el país se encargan de la recepción de esa droga.  Hay un acuerdo previo y una cancelación de dinero. Luego se genera el traslado de estos correos humanos a un lugar donde puedan evacuar estas drogas y luego puedan ser alimentados, debido al enorme desgaste físico”, afirmó Chepillo.

Luego, estos ovoides se limpian y son entregados al receptor final, droga que por lo general ya fue cancelada. “El traficante o proveedor nunca pone en riesgo su patrimonio o sus ganancias”, añadió.

LAS PERSONAS ELEGIDAS. Los hombres y mujeres que cumplen la labor de ser “correos humanos” por lo general tienen un perfil ligado a la vulnerabilidad y a la precariedad, debido a variadas circunstancias, donde el dinero fácil resulta ser una salida efectiva para hacer frente a las complicaciones económicas que se suceden. Incluso, muchas veces personas muy jóvenes son utilizados con estos fines.

“Se trata por lo general de individuos que no tienen un trabajo estable, y ante la precariedad y las urgencias económicas que tienen aceptan esta transacción. Si bien no se trata de una gran cantidad de dinero, en sus países o ciudades de origen se trata de una cantidad importante, que les puede permitir comer durante más de una semana o salir del algún apuro económico, sobre todo para personas que vienen desde el extranjero. Pueden ser entre 100 y 300 dólares aproximadamente”, concluyó el comisario Chepillo. 3801i