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Alejandro Pizarro
En el marco del mes aniversario de la institución, conversó sobre los principales objetivos de su gestión, los delitos de mayor connotación que han debido abordar en la región y el esfuerzo que han enfrentado durante el extenuante tiempo de pandemia. A su vez, abordó las críticas que constantemente han tenido que afrontar y subraya que “Carabineros continúa trabajando permanentemente hacia la modernización”.

En medio de una jornada de intensas reuniones y compromisos, la principal autoridad de Carabineros de Chile en la Región de Coquimbo, el jefe de la IV Zona, general Rodrigo Espinoza, conversó con diario El Día.

Pero no se trataba de un diálogo más, pues está enmarcado en el “mes aniversario” de la institución, que trae consigo diversos desafíos y análisis, sobre todo por el rol protagónico que la policía uniformada ha tenido durante la prolongada pandemia que tiene lugar en nuestro país desde marzo del año pasado.

Este nuevo contexto le ha otorgado un enorme grado de responsabilidad a Carabineros, puesto que los nuevos “modus operandis” en materia delictual, junto con las labores de fiscalización propiamente tal en materia de movilidad, les han obligado a redoblar esfuerzos, muchas veces, en medio de la crítica de la opinión pública.

Sin embargo, el jefe policial es claro y aprecia el trabajo que ha realizado su personal desplegado en las quince comunas de la Región de Coquimbo, en las más distintas condiciones, labor que se acrecentó, y no sin recriminaciones, después del “estallido social” de octubre de 2019 y los meses siguientes. Pero, la pandemia sin duda los puso en una posición de responsabilidad.

-¿Existe mucho cansancio de parte de los funcionarios de la institución que están bajo su mando, general?

“Evidentemente, han sido tiempos complicados para todos. Nosotros, más allá de nuestra condición de carabineros, somos personas que tenemos responsabilidad, familia y el desgaste que implica para una un ser humano el desarrollo profesional y personal. Hay un sinfín de emociones que influyen en nuestra gente, pero a pesar de todo, siento y percibo que nuestro personal sigue motivado y comprometido por hacer bien el trabajo. Esto implica adaptarse, porque la dinámica y cambios en los más diversos escenarios, han diferenciando los pasos necesarios para tratar de hacer frente a esta pandemia. Pienso que tenemos un sentido de adaptación y de cambio altamente desarrollado. Y lo hemos demostrado con creces”.

-¿Cuál es la dotación con la que cuenta actualmente Carabineros en la región?

“En la actualidad, somos más de 1.800 funcionarios, pero también hay que advertir que la pandemia nos afecta, y un porcentaje importante de nuestros funcionarios también ha estado con Covid positivo más sus contactos estrechos, por tanto nadie está libre y tenemos la misma problemática que la mayoría de la población. Por tanto, no siempre contamos con todos los carabineros que requerimos para poder desplegar nuestros servicios, pero quienes lo enfrentan en el día a día lo realizan con la misma motivación de siempre”.

 

Seguridad ciudadana

-¿Cómo se abordan hoy los delitos de alta connotación como el robo en lugar no habitado y aquellos relacionados al narcotráfico, que han ido ganando espacio en nuestra región?

“De acuerdo a las cifras que nosotros manejamos, advertimos una baja de un 30% en los casos policiales en relación a los delitos de mayor connotación social, involucrando tanto a delitos como denuncias propiamente tal. Desde el punto de vista del dato, se aprecia una evidente disminución. Pero hemos constatado en las organizaciones sociales que sí existe una sensación de inseguridad, la que hemos estado tratando de abordar con un trabajo más cercano, para que las personas se atrevan a entregarnos antecedentes. En las últimas semanas las personas se han atrevido en especial sobre hechos en diversas poblaciones y afortunadamente hemos tenido buenos resultados con esa información, en especial en lo que refiere a narcotráfico. Creo que es muy importante que seamos capaces de comunicar estos hechos, para que la comunidad sienta que estamos respondiendo adecuada y oportunamente a la denuncia que se está realizando. Lo cierto es que el robo en lugar no habitado y el narcotráfico son delitos prioritarios a abordar, y para eso es importante trabajar mancomunadamente con la Policía de Investigaciones, con las municipalidades y otros organismos que también concurren a ayudar a mejorar los niveles de seguridad”.

-¿Qué cifras se manejan en cuanto a decomisos?

“Sólo el OS7 ha incautado más de 36 mil plantas de cannabis y eso es un punto importante a considerar. Yo creo de todas maneras se debe realizar un trabajo específico y focalizado en la conurbación La Serena y Coquimbo, en lugares que son más urbanos, para poder tener un impacto importante en la sensación de seguridad de la gente y para eso estamos trabajando “.

-¿Cómo abordar delitos que no eran comunes en la región, como son los alunizajes o los portonazos, que demuestran nuevas formas de organización de los antisociales en medio de un estado como la pandemia?

“Debo señalar que no es que haya existido un aumento significativo de este tipo de delitos. De hecho, a modo de ilustración, en el delito conocido como “alunizaje” durante el 2020 se acumularon 11 casos de este tipo, y en este año detectamos sólo tres casos. Es cierto, los alunizajes y los portonazos tienen una gran connotación mediática, lo que afecta en mucha mayor medida a la sensación de inseguridad. Por eso, es vital el fortalecimiento de nuestro trabajo investigativo. Nuestros organismos especializados trabajan incesantemente para atacar sus causas, aunque hay otros datos que nos avalan, como el haber podido recuperar cerca de 30 vehículos por parte de la Sección de Encargo y Búsqueda de Vehículos”.

 

Organización

-¿Cómo se aborda el empoderamiento de las asociaciones delictivas que incluso han utilizado la venganza con resultado de muerte para imponer sus términos? Se trata de una modalidad que gana terreno en la zona, general.

“Desde el punto de vista investigativo, estamos realizando un trabajo profundo en ese sentido. Nosotros tenemos sistemas de datos que son importantes, y vamos orientando, por medio de nuestros servicios especializados, las investigaciones que corresponden. Vamos notando como se va reincidiendo en estas acciones en torno a ciertas personas, sus redes de contacto y cómo se van articulando. En definitiva, vamos haciendo un trabajo importante de información que nos permite ir monitoreando ese tipo de fenómenos. Esto se va cruzando con la labor que efectúan los servicios preventivos, que se mueven a lo largo de la región, y en ese contexto, cabe señalar que la semana pasada se detuvo a dos sujetos que entre los dos acumulaban 58 causas anteriores, recuperando especies y dinero en efectivo”.

-En otro tema, ¿cómo ir abordando de manera mucho más crucial la labor del comercio ambulante, más allá de las acciones de esta semana tras avanzar a Fase 2 en la conurbación?

“Se trata de una problemática principalmente social, en la que confluyen distintos actores que tienen que orientar sus esfuerzos para trabajar en ese sentido. El comercio ambulante es un fenómeno transversal que está en diferentes partes del país y del mundo y no estamos ajenos a esta problemática, que tiene una connotación especial porque en este contexto de pandemia existen riesgos importantes de contagio si no hay cuidados que puedan garantizar en resguardos sanitarios. Es una preocupación mayor, por eso hemos generado instancias de trabajo conjunto con las municipalidades. Los hemos acompañado y tenemos posibilidades de generar un trabajo conjunto que nos pueda dar mejores resultados. Además, insistimos en que las personas no compren en el comercio informal, por el riesgo sanitario y por adquirir productos de dudosa calidad. A veces lo barato cuesta caro, y por eso hay que mantener la coordinación permanente, pese a que por momentos los recursos sean escasos para abordar esta temática”.

 

Crisis institucional

-¿Cómo se enfrentan las críticas de ciertos sectores políticos y sociales a la acción de Carabineros luego del 18 de octubre, sobre todo por la violencia contra civiles, sumado al desprestigio por comportamientos contra la probidad?

“Como institución estamos en constante evaluación pública por parte de la ciudadanía. La función policial es compleja, tiene riesgos, y en el proceder siempre habrán niveles de exposición. Por eso, creo que se debe ser objetivo en evaluar el despliegue que realiza la gran mayoría de los carabineros. Las situaciones puntuales que usted refiere están en el ámbito que corresponde y acotadas. Sin embargo, la institución está consciente del proceso de modernización, y en ese sentido hemos hecho un esfuerzo importante para mantener una capacitación y un entrenamiento permanente en nuestro personal. Así, por ejemplo, hace algunos meses, se creó en las distintas zonas la sección de Derechos Humanos, lo que nos ayuda a reforzar aspectos que son propios de la función policial. Esta sección se despliega en terreno haciendo un trabajo práctico para reforzar los procedimientos, generando la cercanía y el diálogo con la comunidad. Cabe destacar que la sección de Derechos Humanos se ha implementado en cerca del 90% de los cuarteles, haciendo un trabajo que está siendo reconocido por las personas”.

-¿Qué opina cuando algunos civiles piden terminar con Carabineros?

“Estoy en completo desacuerdo con esas afirmaciones, porque eso es hablar desde el desconocimiento. Nuestra institución es importante, con una trayectoria de 94 años que ha dado cuenta de un gran sacrificio. No por unos pocos casos se va a estar generalizando respecto de toda una institución. Eso es faltarle el respeto a sus integrantes y a cada una de sus familias, porque los funcionarios se esmeran por entregar un buen servicio. En ese sentido, nosotros vamos a seguir trabajando convencidos de que nuestra modernización es necesaria para tener mejores resultados en el futuro”.

-Hace unos días, el general director de Carabineros, Ricardo Yáñez, señaló en entrevista con La Segunda que cuando la gente está en riesgo se acuerda ‘de Dios y de los pacos’, literalmente. ¿Comparte la apreciación?

“Yo he recorrido toda la región, me he entrevistado con los 15 alcaldes, he estado presente en todos los cuarteles de Carabineros y en muchas juntas de vecinos ¿sabe que pide la gente? mayor presencia policial y más comisarías. Eso refleja que a pesar de los momentos difíciles que tenemos y las complejidades que hemos debido abordar, sigue existiendo confianza en la institución y en el trabajo que hacemos. Y eso nos llena de orgullo. Por lo tanto, sí creo que cuando la gente está en problemas, se acuerda de sus carabineros”, concluyó.

 

La misión del jefe de la IV Zona

Consultado por los desafíos y principales objetivos de su gestión ,el jefe de la IV Zona de Carabineros, general Rodrigo Espinoza, señaló que “lo más importante es lograr la cercanía con la comunidad, estamos trabajando duro en eso, potenciando a nuestros carabineros en acción comunitaria, mediante servicios que van precisamente en esa línea. La idea es conocer sus problemas, que nos conozcan, que nos vean cercanos” subrayó la autoridad.

Para el jefe policial “es clave manejar buena información para ayudar a la comunidad, manteniendo las puertas abiertas a quienes lo necesiten, orientando nuestros esfuerzos en reuniones constantes con las autoridades de todo orden, además de las organizaciones sociales y deportivas. Queremos conversar con la gente y tener claridad de los problemas que tienen, con una política de puertas abiertas. Debemos fortalecer buenos climas internos de trabajo y así podremos acompañar de mejor manera a la comunidad”, acotó. 

 

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