Los funerales de un conocido delincuente, identificado como M.A.B.B de 31 años, el que fue asesinado luego de recibir una serie de disparos la tarde del pasado domingo en la comuna de Illapel, alertó a vecinos y autoridades ante una despedida de sus restos como se estila en el mundo del hampa, es decir con disparos y fuegos artificiales que causan temor en la población.
Para combatir esta situación y prevenir hechos de violencia, desde Carabineros y la Gobernación Provincial establecieron un perímetro de seguridad con gran contingente policial en el sector de la Villa San Rafael de Rozas donde sus restos estaban siendo velados.
Fuegos artificiales
Los vecinos de ese popular sector poblacional illapelino denunciaron que durante la madrugada se sintieron las detonaciones de varios fuegos artificiales, lo que hacía suponer que la despedida fijada durante la tarde en la catedral de la comuna y en el cementerio ubicado en el sector de Peralillo , se registraría más de algún balazo al aire o fuegos artificiales, lo que hizo que muchos de los vecinos no enviaran a sus hijos a los colegios y otros los retiraran antes del mediodía para evitar encontrarse con el cortejo fúnebre.
“Despertamos en la noche, pensábamos que eran disparos que estaban tirando por el velorio, alejé a mi familia de las ventanas y los niños estaban asustados. Uno de noche se asusta, no piensa que son sólo fuegos artificiales como después dijeron, pero que igual están prohibidos”, señaló Raúl Rojas , vecino de la Villa San Rafael de Rozas.
Cortejo sin incidentes
Una vez iniciado el cortejo desde la catedral illapelina, se realizó con normalidad y con un amplio resguardo policial.
Al respecto, el capitán de Illapel, Carlos Tomasoni, indicó que se establecieron los protocolos establecidos por el Gobierno para este tipo de situaciones.
“Se resolvió con normalidad, hubo servicios preventivos con Fuerzas Especiales del Gope, OS7 y personal territorial. Durante la noche hubo detenidos por el lanzamiento de fuegos artificiales y una detenida por porte de municiones”.
Tomasoni indicó que es entendible el temor de la población ante este tipo de funerales.
“Era una persona con antecedentes delictuales y piensan lo peor porque tienen la imagen que pasa en otras ciudades, pero gracias al procedimiento realizado no pasó nada. No hubo disparos, ni nada parecido en esta oportunidad”.
Protocolo de narcofunerales
El protocolo consiste en siete pasos: los primeros dos son detectar la muerte de personas vinculadas a bandas criminales e identificar a cercanos del fallecido; dónde murió; qué funeraria estará a cargo; dónde será velado y en qué cementerio se hará el funeral.
Luego se deberá revisar si en las cercanías del velatorio hay vehículos involucrados en hechos delictuales y realizar un control de identidad selectivo, para determinar antecedentes de bandas y porte de armas.
Más tarde, Carabineros debería resguardar el trayecto de la caravana, e idealmente, este debería cruzar una ruta que cuente con cámaras de vigilancia y al momento del funeral, el plan instruye registrarlo por si ocurren delitos.
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