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Según una de las hipótesis de la SIAT, el padre, conductor del vehículo en el que se desplazaban, habría sufrido cansancio al volante, lo que se sigue analizando. En ese contexto, la autoridad reforzó al llamado a tomar todas las medidas de precaución a la hora de realizar viajes extensos y proteger sobre todo a los más pequeños.

Sigue el impacto por el trágico accidente que tuvo lugar alrededor de las 08:45 horas del jueves en el sector del kilómetro 402 de la Ruta 5 Norte, a escasos metros del ingreso a Tongoy. Recordemos que en ese punto se produjo un hecho que enluta no sólo a la Región de Coquimbo, sino también a toda la comunidad del balneario de Pichicuy, ubicado en la comuna de La Ligua, en la Región de Valparaíso.

Recapitulemos que en el automóvil modelo Honda Fit, año 2011, se trasladaban dos adultos (un hombre y una mujer), padres de tres niñas, de 11, 12 y 13 años. Debido al volcamiento que ahí se produjo, que determinó que las tres pequeñas fueran eyectadas del vehículo, la menor de 13 dejó de existir producto de las graves heridas y contusiones que se le produjeron.

En tanto, los padres fueron trasladados hasta el Hospital de Coquimbo, además de sus otras dos hijas. Lamentablemente, cerca de las 13:00 horas del jueves, la niña de sólo 12 años perdió la vida en el recinto hospitalario.

Por su parte, la más pequeña de las hermanas se mantiene en la UCI Pediátrica del Hospital de Coquimbo. Si bien hasta horas de la madrugada del viernes se encontraba grave e intubada, en horas de la tarde de ayer, se señaló que la paciente se encontraba estable dentro de su gravedad. Las mayores dificultades radican en golpes que recibió en su cabeza, referidas a la presión intracraneal.

Respecto de posibles secuelas, desde el nosocomio aseguran que es prematuro hacer alguna afirmación, ya que la pequeña de 11 años hasta el cierre de esta edición continuaba sedada.

Por su parte, los desafortunados padres, que sufrieron lesiones de carácter leves a moderadas, ya fueron dados de alta desde el Hospital de Coquimbo, lo que es el inicio de un proceso doloroso, que les significará despedir a dos de sus hijas.

Un viaje que terminó mal

La familia se trasladaba hasta Copiapó, con toda la ilusión de pasar unas vacaciones, como lo hace cualquiera en el marco de una temporada estival. Presumiblemente, salieron desde Pichicuy alrededor de las 05:00 de la madrugada del jueves, con el propósito de llegar en un plazo razonable a la Región de Atacama. El conductor del vehículo se dedicaba a la pesca artesanal y como tal, luego de arduas jornadas, vio en esta oportunidad la posibilidad de pasar unos días relajados, puesto que se trasladaban con gran cantidad de artículos veraniegos.

Sin embargo, cuando eran las 08:45 horas del jueves, todo se convirtió en tragedia. Lamentablemente, se comprobó que las menores no llevaban su cinturón de seguridad ni tampoco utilizaban algún tipo de silla adecuada para niños.

Nuevos antecedentes

Nuevos detalles en relación con este accidente fueron dados a conocer a El Día TV por el teniente de la SIAT de Carabineros, Sebastián Molina. En primera instancia, recalcó que cuando las personas conducen “está en juego la vida de otros. Por eso, es esencial que los niños hagan uso de su cinturón de seguridad o de los respectivos sistemas de retención infantil. Esto es clave para evitar mayores lesiones e incluso fatalidad”, aseguró.

Según lo afirmado por Molina, el accidente tendría como principal causa el factor humano, el que fue determinante para la ocurrencia del accidente. “Una de las principales hipótesis que manejamos es que haya conducido en condiciones físicas deficientes, ya sea con sueño, cansancio o fatiga, lo que pudo haber motivado que perdiera el control del vehículo. Por esto, insistimos en llamar a que los conductores respeten las velocidades máximas, ya que afecta a nuestros tiempos de reacción. Si voy a alta velocidad, va a ser imposible que pueda frenar ante una situación imprevista”, subrayó.

En relación al accidente ocurrido en el kilómetro 402, el teniente Molina señaló que “las huellas de ronceo son producto de la pérdida de control del vehículo, porque, en otros casos, hay otro tipo de marcas que están asociadas, por ejemplo, a acciones que realizan los conductores profesionales de vehículos motorizados”, acotó. Sobre indicios de consumo de alcohol o uso de sustancias, Molina sostiene que en primera instancia no sería así, pues el teniente conversó con el conductor. “Él se encontraba en normal estado de temperancia, de acuerdo a la apreciación que tuve durante esa entrevista. Pero la prueba científica la entregará el examen de alcoholemia correspondiente”, concluyó.

 

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