Imputan homicidio de Romario Veloz a capitán del Ejército y agendan formalización

Para el 28 de octubre y a través de videoconferencia quedó fijada la audiencia de formalización al uniformado imputado por el homicidio de Romario Veloz (26), quien falleció en octubre de 2019, tras recibir disparos en medio de una protesta en La Serena, en el marco del estallido social.

Se trata del capitán del Ejército José Santiago Faúndez, quien fue designado por el entonces jefe de la Defensa Nacional, general Jorge Morales, como comandante de la Unidad Fundamental de Emergencia (UFE 1), para los servicios militares en los sectores de la Intendencia de Coquimbo, Mall Plaza La Serena y Mall Puertas del Mar.

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Faúndez fue quien -a cargo de las fuerzas militares desplegadas ese día- habría dado las órdenes de disparo que terminaron con la vida de Romario. El hecho habría ocurrido luego de que los uniformados dispararan “en dirección directa a las personas que se encontraban en frente”, luego de que los saqueadores del centro comercial huyeran tras advertir presencia militar, según consigna la Fiscalía en la solicitud de audiencia presentada al Juzgado de Garantía de La Serena.

En el documento, la Fiscalía detalla que, pasadas las 18 horas del 20 de octubre, el imputado habría dado una orden de fuego que habría sido recibida con “distintas interpretaciones” por parte de sus subordinados, lo que habría producido “cadenas de disparos” contra los civiles.

“Hubo distintas interpretaciones de cuantos disparos perpetrar, lo que generó cadenas de disparos. ‘Para algunos la orden de fuego autorizaba detonar un disparo por cada orden, para otros facultaba detonar más de un disparo e incluso hubo quienes entendían que la orden de fuego facultaba a realizar una cadena de disparos que sólo se interrumpía al mediar la orden de ‘alto al fuego’”, detalla el documento.

En la segunda de estas cadenas habría resultado herido Romario Veloz, quien se encontraba de pie en las inmediaciones de la berma en calle Alberto Solari, junto a manifestantes.

La causa cuenta además con otras dos víctimas, quienes habrían resultado con heridas en el mismo procedimiento. Los delitos imputados por el fiscal Germán Calquín son homicidio de simple y violencia innecesaria.