Al menos 20 robos en tres meses preocupan a la Colina El Pino

Cunde la preocupación desde hace varios meses en el sector de Colina El Pino, en específico entre las calles Andrés Murillo y Víctor Salas, casi llegando a Alto La Serena, en el límite con el Barrio Universitario.

Vecinos molestos se decidieron y se acercaron a diario El Día denunciando robos en casas, lo que ha propiciado una organización comunitaria principalmente a través de whatsapp y redes sociales.

Incluso, hace unas semanas advirtieron que personas trataban de pasarse por los techos en las casas, lo que aumentó la sensación de inseguridad en la comunidad.

Esa percepción ha ido en alza, al punto de que los vecinos han debido instalar cámaras y sistemas de seguridad. Adultos mayores también han debido incurrir en esos gastos.

Acciones concretas 

Gunther Narváez es uno de los representantes de los vecinos, que ha insistido en la periodicidad de hechos que se han hecho recurrentes. “Hemos establecido un sistema de alarmas comunitarias, y específicamente en la calle Andrés Murillo, donde han sido constantes los robos y la presencia de vehículos incluso sin patentes y enchulados, detectando donde está la vulnerabilidad de cada vivienda, para poder concretar sus actos ilícitos”, aseguró.

El gran problema es que entre las calles Andrés Murillo y Víctor Salas está el denominado “pasaje sin nombre”, que facilita muchos de estos hechos. “Carabineros siempre llega después de que las cosas pasan, no hay una constante tampoco en las camionetas municipales. Pienso que el tema de fondo es que la autoridad, con los hechos que han pasado desde el estallido social, ha perdido fuerza, por  eso los delincuentes se atreven a efectuar hechos delictuales en forma más temeraria. Pienso que la situación está descontrolada, y si uno llegara a ‘pescar’ a alguien, ellos mismos te amenazan. Creo que las víctimas estamos de manos atadas”, señaló.

Sofía Hernández es una de las vecinas que si bien no ha resultado afectada directamente por la acción delictiva en el sector, ha sido testigo de otros hechos que se han vuelto constantes. “Calculo que son cerca de 20 los que se han producido en el sector desde septiembre en adelante sólo en nuestro barrio. Existe mucha organización de parte de los delincuentes, porque lo he visto a través de una cámara que dispuse en mi hogar”, subrayó.

Asegura que “hay un vehículo blanco, polarizado y con alerón que siempre circunda por el sector y hay otro que es habitual, uno verde marca Nissan que ya es conocido por todos los vecinos. Este se estaciona en el pasaje sin nombre, porque así realizan sus robos y salen rápidamente por una calle trasera. Por tanto, si se cerrara ese pasaje, se impediría que el auto se quedara ahí. Es cierto que el municipio instaló iluminación, pero no ha sido suficiente”, subrayó.

A juicio de Sofía, “cuando los vecinos tienen instalado en su hogar un sistema de alarmas privada, Carabineros llega mucho más rápido que si uno efectúa el llamado por el plan cuadrante. Incluso, en una nueva población, que se llama Hacienda El Pino, hasta los balones de gas se deciden a robar; por tanto, la situación creo es gravísima”, acotó respecto a ilícitos que se han efectuado, incluso, en cosa de un minuto y treinta segundos, por lo que no descartan seguir implementado sistemas de cámaras por cuenta propia hasta terminar con este drama.