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El Día
La mujer fue detenida ayer por su presunta participación en el macabro crimen, imputada por el delito de parricidio.

La mañana de este miércoles fue trasladada desde cuarteles de la PDI de La Serena hasta el Juzgado de Garantía de Coquimbo, Mirta Ardiles, madre de Melissa Chávez, niña de 12 años que fue asesinada el pasado 26 de noviembre en Villa Talinay, en la comuna puerto.

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La mujer fue detenida ayer por su presunta participación en el macabro crimen, imputada por el delito de parricidio. En tanto, el padrastro Luis Santander continúa siendo investigado.

Recordemos que según reveló diario El Día hace un tiempo, sobre Santander pesa una denuncia anterior por abuso sexual en contra de la pequeña, cuando esta solo tenía dos años de edad. 

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El macabro crimen

La tarde del 26 de noviembre el cuerpo de la pequeña Melissa Chávez Ardiles (12) fue encontrado sin vida tras un incendio en la vivienda de su familia, ubicada en el sector de Villa Talinay en Coquimbo.

Pese a que en un principio se pensó que los gases del siniestro habían  provocado la muerte de la menor, desde la Fiscalía confirmaron que existió participación de terceras personas en el deceso de la niña. Su cuerpo presentaba lesiones en su cabeza y heridas provocadas por un arma cortante.

De inmediato surgieron dudas en torno a la participación de la familia, que apuntaban directamente a Mirta Ardiles, su madre, y Luis Santander, padrastro. Ambos negaron rotundamente los hechos y afirmaron en entrevista con varios medios que no se encontraban con la menor al momento de ocurrido el incendio.

Una investigación de El Día reveló que, pese a lo que declararon desde un principio, ambos estaban siendo investigados en calidad de imputados en la causa desde el primer día, e incluso la PDI había requisado sus teléfonos celulares para realizar pericias, destinadas a establecer con claridad dónde se encontraban Ardiles y Santander cuando Melissa perdió la vida.

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Para aquello era necesario otro importante dato, la hora exacta de muerte de Melissa, que podía echar por tierra la coartada de los padres. Sin embargo, salía en escena otro personaje: un hombre de 28 años que se vio merodeando los techos de las viviendas el día del crimen y que abandonó el sector tras el incendio.

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La incertidumbre se fue acrecentando, en medio de una hermética investigación del Ministerio Público en coordinación con la Brigada de Homicidios. En medio se presentaron tres querellas por el caso y se estaba a la espera de la detención, a falta de antecedentes.

Desde la familia del padre biológico de Melissa, en tanto, pidieron celeridad en las investigaciones, sin aventurarse a establecer culpables.

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La detención

Este martes la Brigada de Homicidios concurrió al inmueble donde estaba viviendo Mirta Ardiles por su presunta participación en el parricidio de su hija, para ponerla a disposición de la justicia.

Luis Santander, en tanto, continúa siendo investigado.

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