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Se trataría de un garzón que trabajaba en el sector de Peñuelas, quien recibió heridas cortopunzantes en sus extremidades. Se investiga el móvil detrás de un hecho impactante, que se desarrolló en plena vía pública.

Eran pasadas las 21:00 horas del domingo, cuando una noche que parecía completamente normal y sin novedades en el sector de la Costanera de Coquimbo cambió de tono. En efecto, unos ciclistas circulaban por el lugar cuando en forma repentina se encontraron con una imagen macabra, que no podían creer.

En ese instante, hallaron el cuerpo de un sujeto, ensangrentado y con heridas cortopunzantes en brazos y sus piernas, ya fallecido. Todo esto ocurrió a la altura de la caleta de Pescadores, y en ese momento, los impactados testigos dieron aviso de lo ocurrido a las autoridades policiales.

Las primeras diligencias fueron desarrolladas por personal de turno de la Brigada de Homicidios de La Serena. En esas acciones, luego de las pruebas efectuadas por el Laboratorio de Criminalística, los detectives hallaron datos de importancia.

En esas primeras indagatorias, se estableció que el cuerpo presentaba una data de cuatro horas de fallecimiento al momento de ser encontrado, lo que abre diversas hipótesis.

El comisario Claudio Alarcón, jefe de la BH La Serena, aseguró que “por instrucción del fiscal de turno, realizamos el reconocimiento externo del cadáver, y presenta dos lesiones tanto en la región de los brazos y piernas por un arma cortante, siendo su probable causa de muerte una herida penetrante en su extremidad inferior derecha, aunque esta será determinada por la necropsia correspondiente del Servicio Médico Legal”.

En ese contexto, Alarcón agregó que “detectives de esta unidad especializada realizaron el levantamiento de evidencias, además del empadronamiento en el sector para desarrollar el análisis criminal y la labor de inteligencia policial que nos permita esclarecer cómo ocurrieron estos hechos”.

Cabe señalar que los detectives del Laboratorio de Criminalística realizaron el levantamiento de evidencias, además del empadronamiento del sector para entender exactamente cómo ocurrieron los hechos, lo que es materia de investigación.

 

Extrañas circunstancias

El deceso de esta víctima en extrañas circunstancias en la Costanera de Coquimbo ha abierto un sin número de inquietudes. La primera es por qué fue atacada de esta forma y en esas horas de la tarde, en un lugar público y en donde habitualmente la tranquilidad es la constante.

Si bien se especuló en un primer momento de que el cuerpo fue abandonado en este sitio, esta tesis no tendría asidero según los datos recabados por diario El Día. En efecto, fuentes consultadas por este medio señalaron que la identidad del fallecido es Eduardo Antonio Figueroa Salfate, de 55 años.

De acuerdo a otros antecedentes, se trataría de un garzón de uno de los restaurantes del sector de Peñuelas y estaba separado desde hace algunos años.

Según lo indicado por fuentes allegadas, el misterio de este caso alcanza ribetes superiores, puesto que este hecho de sangre no estaría asociado a un robo o intento de asalto; por tanto, podría estar relacionado a “problemas personales”, considerando el modus operandis de este presunto homicidio, que habría tenido lugar sólo minutos después de que la víctima abandonara su lugar de trabajo y emprendiera rumbo a su vivienda, en el sector de Villa Peñuelas.

 

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