• Los billetes poseen características que al ser verificadas mediante la luz y el tacto comprueban su originalidad.
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El Día
En el mes de diciembre las transacciones en efectivo aumentan debido a las compras por las celebraciones de fin de año, por lo que los detectives llamaron a prevenir ser víctima de delitos, tomando las medidas para verificar la originalidad de los billetes.

Durante el transcurso de la semana, la Policía de Investigaciones recibió dos denuncias por el delito de estafa, mediante el uso de billetes falsos en la comuna de Illapel. Los casos se suman a otros antecedentes entregados por personas que lograron advertir las intenciones del timador, evitando el delito.

El subcomisario José Lamilla, jefe de la Brigada de Investigación Criminal,  indicó que no se ha comprobado la presencia de bandas dedicadas a cometer este tipo de ilícitos, asegurando que se tratarían de hechos aislados, pero en vísperas de las fiestas de fin de año, la institución está en alerta, ante las grandes cantidades de transacciones económicas que se realizan en esta época. 

“Aumenta el comercio y esto facilita que los delincuentes puedan introducir estos billetes en el comercio local”, comentó Lamilla, asegurando que no se descarta la presencia de estos elementos en el mercado, considerando que las características que delatan la falsedad de los billetes no son fáciles de reconocer a simple vista.

Sobre la procedencia de las falsificaciones, el oficial indicó que se tiene la sospecha de que se trata de sujetos externos a la comuna, que llegan y coordinan con delincuentes locales para realizar la estafa e introducir los billetes en el comercio establecido.

Estos elementos, comentó, los sujetos podrían obtenerlos en el mercado irregular, donde se comercializarían billetes falsos de entre 10.000 a 20.000 pesos al costo de mil o dos mil pesos.

CÓMO ACTÚAN. En base a las denuncias recibidas por la PDI, el subcomisario Lamilla explicó que en primer lugar los sujetos identifican la presencia de desechos, como fierros u otros metales en las viviendas de sus víctimas, que principalmente serían adultos mayores.

Tras identificar a la víctima, se acercan a su domicilio con la supuesta intención de comprar los objetos, ofreciendo pagar con billetes falsos de alta denominación, principalmente de 20 mil pesos, con el objetivo de recibir vuelto.

Tras obtener el dinero, indican que irán a buscar un vehículo para transportar los metales comprados. Sin embargo, no vuelven, concretándose el delito de estafa, debido a la puesta en escena que realizan para engañar a sus víctimas.

Además, se han registrado otros casos en el comercio, donde los delincuentes también pagan con billetes de alto valor para recibir el cambio en dinero en efectivo, con la misma modalidad.

"Aumenta el comercio y esto facilita que los delincuentes puedan introducir estos billetes en el mercado local", José Lamilla, jefe de la Brigrada de Investigación Criminal de PDI

PREVENIR. Para identificar la originalidad del billete, “lo más efectivo es la luz ultravioleta”, que da señales que no están visibles a simple vista, alertando sobre la falta de los elementos de seguridad.

En caso de no tener mecanismos de luz ultravioleta al alcance, el detective indicó que las personas deben fijarse en la textura, ya que los billetes cuentan con relieve en la parte donde está el número de valorización del dinero, además de poner atención a otras señales como el color, ya que los billetes originales tendrían colores más intensos, mientras que los falsificados presentarían algunos tintes más atenuados. Por esto recomendó comparar los billetes que se reciben con uno original que posea la persona.

TRAS LOS DELINCUENTES. Si bien las denuncias aún no han dejado detenidos, el subcomisario Lamilla señaló que las investigaciones han arrojado “características morfológicas que nos indicarían las eventuales personas que estarían participando en estos hechos”, que configurarían el delito de estafa.

El factor tiempo

El detective recalcó que “el tiempo es crucial”. Por un lado las víctimas deben tomarse un momento para verificar la originalidad del billete al momento de una transacción. Además, “el victimario siempre está bajo presión de que tiene que cometer el delito rápido”, por lo que en la medida que, en caso de sospecha, la eventual víctima le haga preguntas y trate de demorar el trato, “va a generar preocupación en el sujeto, que lo va a delatar y evitará el delito”, aseguró.

 

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