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El Día
Impacto generó la emboscada que sufrieron policías por parte de individuos armados, lo que dejó en evidencia el poder de fuego y la decisión de sujetos que están dispuestos a todo. El alcalde de Los Vilos, Christian Gross, espera que Interior tome cartas en el asunto.

Verdaderas “tomas” de terreno, que imposibilitan el paso a cualquier persona y que buscan resguardar grandes plantaciones de marihuana, son las que defienden los llamados “soldados” a sueldo del narcotráfico que, muy bien remunerados y decididos a cumplir su cometido, actúan con violencia en el Valle de Quilimarí.

El fenómeno que se arrastra por años, pero que se ha agudizado con hechos cada vez de mayor gravedad, encendió las alarmas tras la emboscada a funcionarios de la PDI por parte de ocho sujetos, quienes atacaron a los detectives de la Brigada Antinarcóticos que se encontraban realizando diligencias en Choapa el pasado sábado.

En conversación con El Día, el fiscal jefe de Los Vilos, Rodrigo Gómez, se refirió al perfil de los delincuentes involucrados, que por estos días están siendo intensamente buscados en operativos coordinados entre el Ministerio Público y la policía civil.

“Se trataría de personas que en su mayoría no tienen un acento típicamente chileno. Su perfil está claramente relacionado con el tráfico de drogas, por eso se está investigando el homicidio frustrado en contra de los funcionarios policiales”, contextualizó el persecutor.

Sin lugar a dudas, son personas que están preparadas para abordar al “enemigo” y tomar decisiones en forma resuelta, incluso poniendo en serio peligro vital a su contraparte.

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“Todas estas personas disponen en forma permanente de armas de fuego. Ellos les señalaron a los funcionarios policiales que ese territorio era inexpugnable, mediante un mensaje claro. Y si lo hacían, los iban a matar, así de simple. Recordemos que estaban con una subametralladora, que es un arma de guerra”, aseguró el fiscal Gómez.

A su juicio, “se trata de un grupo que está destinado a proteger el lugar, no sólo contra las policías sino también ante las eventuales quitadas de droga que podrían producirse. Es un negocio muy lucrativo, en el cual un kilo de marihuana podría llegar a transarse en $2.300.000, y hemos incautado 1.400 kilos en alguna oportunidad”, detalló.

Otro aspecto importante dice relación con el cierre de fronteras y cómo esto influyó en forma significativa durante el período de pandemia en este tipo de actividades. “Esto facilitó que mucha droga que venía desde el extranjero, por ejemplo de Paraguay, no pudiese importarse. Entonces, se necesitaba contar con una producción nacional, la que se encuentra principalmente en el sector de Quilimarí. La plantación de drogas en nuestra comuna es una problemática que ha sido constante, y en efecto, de los siete días de la semana, en promedio tres o cuatro realizamos procedimientos de droga”, aseguró el fiscal sobre el flagelo que afecta hace bastantes años a la comuna de Los Vilos.

Es más, Gómez reconoce que “personas que incluso son aliados de este negocio han muerto producto de conflictos o líos internos en las organizaciones. Hay que comprender que se trata de un negocio altamente lucrativo y donde las personas reciben mucho dinero por proteger determinadas plantaciones. Por esto, como Fiscalía estamos trabajando en forma acabada con las policías. En el caso de lo ocurrido el sábado, tenemos incautados los vehículos en que fueron emboscados los funcionarios policiales y seguimos trabajando en terreno, porque son un peligro para la sociedad y debemos proteger a los ciudadanos”, acotó.

Tomar acciones



El alcalde de la comuna de Los Vilos, Christian Gross, subrayó que se trata de “situaciones lamentables. Nosotros le hemos solicitado al delegado presidencial y también al provincial abordar este tema de manera integral, para que se refuerce la inteligencia policial. Además, hay que abordar el problema desde el punto de vista social, cultural y económico”.

Cabe destacar, según el edil, que “ya se conformó una mesa provincial en la comuna, donde más allá de la presencia permanente de las policías, queremos que diversos Ministerios se involucren. Tenemos poco personal policial, pero hay otras situaciones tan delicadas como el consumo problemático de drogas, por lo que también hemos solicitado que se instale un centro de rehabilitación”.

 

 

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