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Lautaro Carmona
El juez Marco Flores, se ha encargado de evitar redundancias en la reconstitución de los acontecimientos, mientras que la Fiscalía y defensores debaten entorno a las responsabilidades por el impacto del vehículo con los motoristas tras la persecución de 2016.

La mañana de ayer viernes se dio inicio a una nueva audiencia del segundo juicio oral por el Caso Carabineros. La jornada estuvo centrada en el relato de los acontecimientos por parte de los funcionarios policiales, que controlaron al vehículo en su huida por la ruta D-43 y testigos presenciales, tras conocerse la declaración de los acusados en las citas anteriores.

Se trata principalmente de la versión de una trabajadora del Casino de Ovalle, quien en primera persona pudo constatar el accionar de los sujetos a bordo de los vehículos robados y sus movimientos previos a la huida, cuando fueron seguidos por la primera dupla de carabineros motorizados, en un intento por frenar el escape.

SUPUESTA AMENAZA

El interrogatorio a la mujer generó uno de los principales debates de la audiencia, ya que ella, junto a las dos personas con las que se encontraba en ese momento “se percataron de la presencia de armas en poder de los acusados”, indicó el fiscal jefe de Coquimbo, Claudio Correa.

“Es una situación de suma relevancia, porque ellos se han negado a la posesión de este tipo de elementos”, indicó el persecutor. Por esto, cuando la mujer fue consultada por la ausencia de la otra testigo, la defensa intentó objetar la pregunta, que finalmente fue aceptada por el juez Flores.

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En su respuesta, la testigo indicó que su compañera le habría indicado que recibió amenazas, por redes sociales y de manera directa en su hogar, para que no declarara la existencia de las armas. Por su puesto, la versión directa de la mujer no se conoce, ya que no ha accedido a declarar y no se sabe si finalmente lo hará.

INICIO DE LA PERSECUSIÓN

Posteriormente fue el turno de los dos uniformados, que relataron como los seis sujetos habrían hecho caso omiso de sus señales de alto en los automóviles, antes de que uno de estos se volcara y el grupo se diera a la fuga por la carretera en el Subaru gris, con el que finalmente impactaron a los dos motoristas tras evitar un inminente choque con un bus interurbano.

En la intervención de los motoristas, se debatió en torno a la falta de protocolos con que cuenta la institución para casos como el acontecido, situación que ya había sido expuesta por la defensa, que argumenta un mal actuar por parte de los funcionarios en sus intentos por detener a los sujetos utilizando vehículos con civiles dentro.

DIRECCIÓN DEL RELATO

Tercera sesión de un nuevo juicio, que a todas luces muestra una clara diferencia con el proceso anterior, anulado por la Corte de Apelaciones de La Serena.

El rol de la nueva comisión de jueces, encabezados por el magistrado Marco Flores, se ha centrado en acelerar el debate de los hechos que ya se conocen, evitando caer en redundancias en el relato de los acontecimientos.

Tanto en esta audiencia como en las dos anteriores, el juez intervino ante las preguntas que fiscales, querellantes y también defensores, han realizado a los testigos para reconstituir la narración, desde el momento en que los seis acusados adquieren el primer vehículo hasta los primeros controles policiales en la carretera que une Ovalle con la conurbación, hasta el inicio de la persecución.

“El juez ha buscado precisión en las preguntas, es su dirección del debate y la forma en que él ejerce esa facultad”. Claudio Correa, fiscal jefe de Coquimbo.

Incluso, en un punto de la audiencia, el juez indicó que en su experiencia y tras conversaciones con fiscales regionales, muchas veces se presenta prueba excesiva e intrascendente, que no es valorada por los jueces debido al poco tiempo con el que cuentan, generando que la Fiscalía recurra de nulidad.

Para el fiscal Claudio Correa, conocer una vez más los acontecimientos es esencial para unir los distintos puntos del recorrido, que en su conjunto demostrarían como los acusados “hicieron caso omiso de los controles y terminan impactando a los funcionarios policiales”.

En cuanto a la dirección de las intervenciones, Correa y Alejandro García, defensa de Bastián Díaz, concordaron en que la forma en que los jueces, han guiado el juicio es totalmente válida y está dentro de sus facultades. “se puede compartir o no pero no es algo que podamos restringir”, comentó García.

RESPONSABILIDAD EN EL ACCIDENTE

Mientras se desarrollan las distintas audiencias, la Fiscalía mantiene su estrategia en establecer una unión entre todos los hechos, para demostrar que el actuar de los acusados en todo el trayecto evidenciaría sus responsabilidades en la muerte de los motoristas.

En este punto, Alejandro García, abogado defensor del conductor del vehículo, aseguró que “no hay culpa en el accionar de mi representado”, por lo que atribuye la responsabilidad del accidente a que la decisión de cruzar un bus con pasajeros para frenar el escape “no fue una medida prudente”, por lo cual “fue imprevisible ver que se acercaran los funcionarios lamentablemente fallecidos”.

Según lo estimado por el fiscal Correa, para la cuarta audiencia se proyecta la continuación de la historia en los distintos puntos de control por Carabineros antes del impacto.

 

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