• En este sector es donde se produjeron los fatales hechos que terminaron con la vida de Carlos Franco.
Crédito fotografía: 
Lautaro Carmona/ Cedida
El cuerpo sin vida de este joven de 29 años de edad fue encontrado en el sector de Alfalfares, en La Serena, en un caso que está envuelto en el misterio, ya que surgen variados caminos del por qué habría perecido a manos de terceras personas. Si bien muchos destacan sus cualidades, terminó muriendo en forma trágica, a lo que se suman acciones contradictorias de vecinos de esta localidad.

Impacto ha generado la extraña muerte de un joven de 29 años, Carlos Manuel Franco Gahona, cuyo cuerpo fue encontrado sin vida en el sector de Alfalfares, en la comuna de La Serena. Por supuesto, hay consternación de parte de la familia, que aún no da crédito a un deceso tan brutal. Recordemos que el hecho tuvo lugar el domingo, aunque recién se dio a conocer a la luz pública el lunes, cuando parte de su familia se acercó a diario El Día para denunciar estos acontecimientos.

Ni las policías ni el Ministerio Público han entregado a este medio nuevos antecedentes sobre lo ocurrido en esa jornada, mientras sus seres queridos sólo piden que esta situación se aclare a la brevedad posible.

Lo cierto es que, más allá de la naturaleza de su fatal deceso y de acuerdo a lo recalcado por una de sus hermanas, Ana María Franco, está convencida que se trataba de una “persona tranquila”. Sin embargo, no hay que olvidar que el certificado de defunción, según plantea la familiar, es concluyente en que hubo participación de terceros. Pero ¿quiénes?

 

Testimonios cruzados

En efecto, este documento señala que hubo un golpe contundente en su cabeza, que finalmente le costó la vida. En este sentido, surgen varias tesis.

La hermana de Carlos aseguró a nuestro medio que “mi hermano salió del lugar donde vivía señalando que iba y volvía, porque iba a comprar y en algún punto lo tomó alguien o varios y lo mataron”.

Lo concretó es que su cuerpo apareció en el sector de Alfalfares, en un sitio de parcelas. Diario El Día se acercó hasta el lugar, para tratar de reconstruir lo ocurrido esa jornada. Si bien en la mayoría de los casos hubo hermetismo y hasta temor de dialogar sobre lo ocurrido en ese domingo fatal, hubo otros que nos entregaron nuevos antecedentes, lo que permitiría entender cómo Carlos llegó hasta el lugar.

Los hechos habrían ocurrido el domingo alrededor de las 13:00 horas, momento en que de pronto se oyeron gritos, de una persona que pedía desesperadamente ayuda, porque “lo iban a matar”. Según testigos de lugares aledaños, se habría tratado de una suerte de “detención ciudadana”.

“Lo habrían maniatado, pero después se dieron cuenta que se les pasó la mano, porque quedó mal”, comentó un habitante del sector. De esta forma, calza perfectamente la tesis de que habría existido ensañamiento que terminó de la peor manera: con resultado de muerte. En consecuencia, según fuentes extraoficiales, al llegar las policías al lugar, Carlos ya estaba fallecido, y en condiciones deplorables: atado de pies y manos tras ser sometido a múltiples golpes.

Al llegar hasta el sitio donde presumiblemente se produjo la muerte de este joven de 29 años, la respuesta de algunas personas fue más explosiva. Actuaron en forma violenta, solicitando de mala forma que Diario El Día se retirara. Uno de ellos sólo agregó que “lo que pasó fue suficientemente desagradable para que además vengan ustedes” como respuesta.

La situación, además de incómoda, resulta curiosa pues según lo señalado por  fuentes “en off”, dos personas habrían sido trasladadas desde este sector a dependencias policiales aquel domingo, donde se les habría tomado una declaración, pero sin más acciones de por medio.

Cabe destacar que el caso sigue siendo investigado por la Brigada de Homicidios de la PDI. Faltarían otra serie de peritajes y prueba fílmica.

 

Insiste en el clamado de justicia

Más allá de los hechos que podrían haber acaecido en el sector de Alfalfares, la familia de Carlos, que asegura se trataba de un joven deportista, estudioso, poseedor de dos carreras profesionales (ingeniería civil e industrial), fanático del mundo motor y muy querido por su entorno, insiste en que “él no tenía problemas con nadie. Pero más allá de las circunstancias que pudieron haber pasado ese día, no merecía morir de esa manera. La idea es que las policías puedan avanzar sin que se entorpezca la investigación, porque queremos saber exactamente lo que pasó con él”, concluyó Ana María, su hermana.

Cabe recordar que este joven era oriundo de la comuna de Andacollo y actualmente vivía en una pensión, cerca de Las Higueras con Balmaceda.

 

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