Con una carta dirigida al director general de Carabineros, Hermes Soto; con copia al Presidente de la República; Katherina Rodríguez, una vecina del sector de Tierras Blancas de Coquimbo solicita que un procedimiento policial realizado en su casa sea aclararado y un suboficial de la subcomisaría sea sancionado.
Katherina relata que ella arrienda piezas de su casa y hace algunos meses llegó un vecino a pedirle un espacio para guardar algunas pertenencias, ya que debía salir del departamento en donde estaba viviendo. “Yo lo ubicaba, pero no sabía que era un sinvergüenza”, indicó a El Día.
La mujer lo aceptó, pero le dijo que en marzo, cuando llegara su hija, debía desocupar la pieza. El tiempo se cumplía, Katherina insistía, pero el hombre no se iba y seguía pagando por el espacio. En mayo se desocupó una habitación en el primer piso, por lo que bajaron los objetos y los guardaron ahí y todo pudo seguir con normalidad por un tiempo.
Al próximo mes, el arrendatario no canceló y no podía ser ubicado por Katherina. Ella fue a la casa de su madre a buscarlo y ella le dijo que el hombre no estaba ahí. Sin embargo cuando ella se fue, él la llamó, diciéndole que había escuchado toda la conversación con su madre y que “no le debía nada”.
La arrendataria le dio plazo para que sacara todas sus pertenencías al día siguiente, pero no pasó, por lo que ella misma las llevó hasta el antejardín de la casa, mientras el hombre seguía sin pagar, ni dar explicaciones.
ENTRA CARABINEROS.
El mayor enojo de Katherina comenzó cuando un furgón policial llegó a su casa. Dentro venía el arrendador, junto con dos funcionarios. “No sé qué le dijo a Carabineros, pero estaban entrando a mi casa y yo los detuve”, relató.
La mujer asegura que uno de los policías entró, y de forma prepotente, le pidió su carnet de identidad, asegurando además que lo que estaba haciendo era “un desalojo ilegal”. Ella insistía en que la persona que arrendaba no había pagado y por eso le había pedido salir, además carabineros no tenía una orden para ingresar a su casa.
"Carabineros está desprestigiado por gente como esta y si nosotros no hacemos nada es nuestra culpa también. La única forma de que se acaben estas cosas es denunciando". Katherina Rodríguez, denuncia procedimiento.
“El carabinero en forma prepotente, tratando de amedrentarme me dice que le muestre la pieza que estaba arrendando”. Intentó entrar, pero estaba con llave, “llegó hasta ahí, yo le dije que si no tenía una orden debía salir”, dijo.
Además le exigió saber su nombre, ya que no se había identificado al momento de llegar, a lo que él respondió que era el suboficial Fuenzalida. En ese momento llamó a la subcomisaría para preguntar el porqué del procedimiento, pero sin permitir explicar nada, el telefonista le dijo que “haga lo que dice el Suboficial Fuenzalida si no quiere irse presa”, y cortó la llamada.
NO EXISTE FUENZALIDA
Para Katherina, “la cosa en la subcomisaría de Tierras Blancas está muy desordenada”. Su sorpresa fue aumentando, más aún cuando luego de lograr que los carabineros y el vecino se fueran de su casa, se dirigió hasta la unidad policial.
Ahí le preguntó a otro funcionario por el suboficial Fuenzalida, para reclamar por la situación, sin embargo, el carabinero le indicó que no existía ningún suboficial con ese nombre en la unidad, y que el encargado del furgón policial se trataba de Soteldo. "Espero que me estén diciendo la verdad y no poner un reclamo contra alguien que no corresponda, a ese nivel está todo esto", añadió.
¿Quién fue el oficial que llegó a su casa? ¿Quién le contentó el teléfono de la subcomisaría? ¿El que contestó el teléfono estaba al tanto de todo esto? Con más dudas que respuestas salió de la unidad, ya que no le dijeron cómo proceder en este caso y sin obtener una reunión con el encargado de la subcomisaría, se dirigió hasta Coquimbo.
“En Coquimbo fue otro el trato”, dijo Katherina. En la segunda comisaría la orientaron y le indicaron cómo poner un reclamo en la web de la institución, con un número de rol con el cual ella puede seguir el curso de la causa y su resolución.
“NO LO VOY A DEJAR PASAR”.
Katherina Rodriguez aseguró que pasó momentos muy tensos. Cuando se desarrolló el procedimiento estaba su hijo de ocho años con miedo de que se llevaran detenida a su madre y los vecinos con la curiosidad de qué es lo que sucedía en su casa.
Su rabia aumentó porque tenía entendido que el hombre que arrendaba la pieza tiene un hermano carabinero, por lo que para ella pudo haber sido un favor. “Yo soy partidaria del accionar de Carabineros, pero de lo que no soy partidaria es de las paleteadas y los pitutos, y en este país somos los reyes de eso”, indicó.
"Ellos son los que tienen que velar por que la ley se respete y si ellos no la quieren respetar qué podemos esperar del resto". Katherina Rodríguez, denuncia procedimiento.
¿Por qué llegar hasta el alto mando de Carabineros con sus quejas? Katherina dice valorar la institución, pero “están tan desprestigiados por gente como esta y si nosotros no hacemos nada es nuestra culpa también. La única manera de que se acaben estas cosas en este país es denunciando”, sostuvo.
Según lo indicado por la vecina, luego de que el procedimiento terminara, el hombre llegó con una camioneta a buscar sus cosas y entregar las llaves, “entonces no entiendo la presencia de Carabineros”, indicó, por lo que hoy con una carta al mismo general director intenta obtener respuestas. 6301i
Resultado de las investigaciones internas
Consultado por El Día, el coronel Francisco Opazo, prefecto de Carabineros confirmó que se recibió el reclamo por parte de Katherina, “se dispuso una investigación de forma inmediata con el propósito de trasparentar el hecho y tener clara la versión de ella y contrastarla con la versión del suboficial y todos los testigos”, indicó.
Sin embargo, tras las indagaciones de la fiscalía administrativa, el coronel Opazo aseguró que los antecedentes, evidencias y testigos indican que “el procedimiento se ajustó a derecho”, por lo que se desestimó el reclamo. “Lo transparentamos y se lo informamos a ella”, dijo, afirmando que no había pruebas para comprobar lo relatado por la vecina.
Sobre las acciones de la denunciante para llegar más lejos con sus reclamos, enviando carta al general director de la institución, Opazo indicó que “es bueno que tenga la posibilidad de exponer la situación que vivió, nosotros abrimos las puertas para transparentar y yo soy el primero en aplicar el rigor cuando nos salimos del reglamento, pero también tenemos que ser consecuentes cuando el carabinero ha actuado de acuerdo a las normas, y en este caso hay evidencias de los registros del procedimiento y se actuó de acuerdo a la ley”, sostuvo.
“Cuando una situación escape a lo reglamentario, las personas tienen todas las puertas abiertas y es nuestra obligación aplicar lo que a cada uno le corresponde. Que confíen en nosotros que estamos siempre llanos a transparentar y decir la verdad”, finalizó el coronel.