Crédito fotografía: 
Lautaro Carmona
Un nuevo hecho de violencia se registró la noche del domingo, donde una mujer y sus tres hijos sufrieron el robo de su vehículo al llegar a su vivienda, sin alcanzar a oponer resistencia. Habitantes aseguran que las noches son el momento propicio para que personas organizadas actúen, en muchos casos al borde del horario del toque de queda.

Una noche de terror. Esto es lo que vivió Paulina y su familia, quienes habitan en el sector de El Milagro, en La Serena, cerca de las 23:30 horas del domingo. Durante algunos momentos sospechó que algo podía suceder, pero no tomó conciencia hasta que fue demasiado tarde. Iba en su vehículo, acompañada por sus tres hijos.

“Por la tarde del domingo salí de mi casa, y luego regresé. Posteriormente volvimos a salir, a dejar a una amiguita de uno de mis hijos. Cuando veníamos llegando de  regreso, hasta calle Santiago Apóstol, estaba posicionando el vehículo para entrarlo a la casa cuando apareció otro por la misma calle, a muy alta velocidad. Pensé que ellos querían ir hasta una constructora que está cerca, pero en pocos segundos comenzaron a retroceder y se acercaron hasta la parte trasera de mi auto, les toqué la bocina pensando que me iban a chocar, pero la acción fue muy diferente”, relató a diario El Día en su propia vivienda.

En ese momento fue encañonada por cuatro sujetos, según Paulina “todos en apariencia mayores de edad”, que se llevaron el vehículo SUV blanco, de placa patente GFZF12, el que hasta el momento no ha sido encontrado por las autoridades. Pero, a juicio de la víctima, el aspecto material es lo que menos importancia tiene en este momento. Lo emocional es lo más trascedente.

Cabe señalar que Paulina fue apuntada con un arma de fuego, y aunque pensó en bloquear la puerta del auto, su reacción fue la de no oponer resistencia, ya que segundos antes había solicitado a sus hijos bajarse del SUV para que abriran el portón.

“Menos mal, porque estas personas me apuntaron con un arma, yo me bajé y se llevaron el vehículo. Si no, en una de esas se lo llevaban con mis hijos en el interior. Todo pasó en menos de un minuto y estoy segura de que nos seguían de antes”, comentó.   

Incluso, ella misma había compartido en sus redes un hecho de similares características, que había afectado a una vecina. Nunca imaginó que sería su turno. “Además de todo, se llevaron mi cartera con toda mi documentación, tarjetas y llaves de la propiedad.  Le pedí a mi pareja que bloqueara todo”, indicó.

Paulina, que reconoce que los más afectados han sido sus hijos, espera que las autoridades reaccionen. “De verdad, nos sentimos muy abandonados”, concluyó.

Acciones de coordinación

Gonzalo Arceu, encargado de Seguridad Ciudadana del Municipio de La Serena, en conversación con diario El Día, señaló que “estamos trabajando para evitar estos hechos con nuestra red comunitaria de seguridad, entregándoles una serie de kits y coordinando acciones. En ese sector, desde la Colina el Pino hasta el límite de la quebrada con Tierras Blancas. Los principales reclamos son porque en las horas previas al toque de queda, se ve poca presencia policial, y eso no es nuestra responsabilidad”, subrayó.

En tanto, el comandante Gianni Barnatto, prefecto (S) de Carabineros de Coquimbo, señaló que “los robos con violencia o con intimidación se han reducido prácticamente a la mitad respecto del año pasado (han sido 270 en 2020),  pero no hemos podido bajar la percepción de inseguridad entre la gente. Es cierto, para algunos delincuentes el toque de queda o sus proximidades no es un impedimento para sus ilícitos. Creemos que mediante un copamiento activo podemos generar controles adecuados, porque las Fuerzas Armadas cumplen un rol relacionado con la situación sanitaria y no otro”, concluyó.  

 

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