• “Esta es una manera de que los independientes queden sin participación electoral y ciudadana”. Carlos Araya Bugueño, alcalde de Punitaqui (Ind).
  • “No veo quién se podría oponer, salvo que algunos alcaldes tengan cálculos mezquinos”. Matías Walker Prieto, diputado (DC).
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El Día
Araya, electo como independiente fuera de pacto en 2016, plantea que la iniciativa, impulsada por el Partido Demócrata Cristiano y que ha captado apoyos transversales, sólo beneficiaría a los partidos, capaces de llegar a acuerdos o negociar.

Un proyecto que busca impulsar la segunda vuelta o “balotaje” en las elecciones de alcaldes, están desarrollando parlamentarios de la Democracia Cristiana (DC), quienes buscan el apoyo de sus pares de Renovación Nacional y Evópoli para sacar adelante esta iniciativa que, según expresó el presidente nacional de la Falange, Fuad Chahín, permitiría contar con autoridades comunales más representativa.

El diputado y jefe de bancada DC, Matías Walker Prieto, explica que esta medida regiría tanto en casos de alcaldes como de gobernadores regionales, que tendrán su primera elección en 2020 y que responde a que “lo lógico es que se aplique la misma regla de la elección del presidente de la República, es decir, que quien finalmente asuma el cargo sea la persona que reciba el apoyo del 50% + 1 de los ciudadanos de las comunas y regiones”. Cabe precisar que la elección se realizaría el cuarto domingo posterior a la votación. 

Esta idea tiene como objetivo, de acuerdo a lo que han expresado en la colectividad de centro, superar las dificultades para buscar acuerdos o alianzas como oposición, hacer frente al alto número de candidaturas independientes que se presentan en las municipales y con ello, permitir que los candidatos de la oposición enfrenten las elecciones de manera más competitiva.

Luego de plantear esta idea, surgieron algunas voces, sobre todo desde el mundo independiente, que critican la propuesta pues, según han señalado, buscaría beneficiar a las coaliciones. Respecto de ello, Walker asegura que “si alguien quiere que los alcaldes representen a una minoría y no a una mayoría, allá ellos, pero me parece impecable respecto de la legitimidad democrática en el caso de los cargos uninominales”.

Respecto de la acogida que podría tener esta propuesta, Walker concluye que “ojalá que nazca de un amplio acuerdo”. En este sentido, cabe recordar que, durante la semana pasada y la actual, se han sumado a las conversaciones el Partido por la Democracia y Revolución Democrática, partidos que consideran que éste sería un tema en el que se podrían alcanzar acuerdos a nivel de oposición.

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De los 15 alcaldes de la región de Coquimbo fueron electos con menos del 50% + 1 de los votos en 2016 y de ellos, sólo Carlos Araya (Punitaqui) lo hizo como independiente.

ALCALDE INDEPENDIENTE CUESTIONA LA IDEA

Sin embargo, este proyecto no ha estado exento de recibir críticas, sobre todo del mundo independiente, pues aseguran que impulsar una segunda vuelta en elecciones municipales atentaría contra la competitividad de los candidatos que participan fuera de coaliciones políticas.

El alcalde independiente de Punitaqui, Carlos Araya Bugueño, señala no estar de acuerdo con este proyecto pues, a su juicio, sólo busca beneficiar a las dos grandes coaliciones (exNueva Mayoría y Chile Vamos).

De acuerdo al edil, “la lectura que se está dando, en términos políticos, está totalmente errada. Los políticos no hemos aprendido nada, pero totalmente nada, de lo que quiere hoy la comunidad”. Para Araya, quien obtuvo el 24% de los votos y superó a su contendor, Pedro Valdivia, por sólo 56 sufragios en los comicios de 2012, no se justifica que en las elecciones municipales se realice una segunda vuelta.

Araya expresa que los políticos primero deben buscar métodos de acercarse y reencantar a la población y motivar a las personas a volver a votar.

Asimismo, el alcalde de Punitaqui plantea la duda de por qué desde el Congreso se está intentando impulsar la segunda vuelta sólo en el caso de las elecciones municipales y no en el caso de las parlamentarias, en que muchos candidatos que no alcanzan una mayoría o un porcentaje que les permita ser electos por sí mismos, acceden a un escaño en el Parlamento bajo la figura del “arrastre”.

El edil concluye que en caso de una segunda vuelta, se acrecentarían aún más las negociaciones y cálculos políticos entre los partidos de las dos grandes coaliciones, lo que dejaría fuera a muchos independientes que no quieren o no tienen la posibilidad de llegar a acuerdos.6501i

 

 

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